Qué es Abandonware
Periodista esp. e investigador
Con el tiempo que hace que podemos disfrutar de microcomputadoras, el software y, en especial, los videojuegos, antiguos nos llena de recuerdos, nostalgia y, también, (y porqué no) se ha convertido en objeto de coleccionismo.
Con el software libre no hay problema en coleccionarlo, pero ¿qué pasa con aquel que no es libre? Es, decir, con el que se vendió en su momento bajo una licencia comercial que prohíbe su copia sin permiso expreso de la compañía.
Aquí nos encontramos con dos opciones: la primera es que la compañía productora retenga los derechos sobre el software sin más, con lo cual, para hacernos con una copia legal, deberemos comprarla de segunda mano (o si, por milagro, encontramos un paquete nuevo en alguna tienda, cosa poco probable).
La segunda, no muy conocida por el gran público, es poner dicho software disponible en forma de abandonware.
Podemos definir el abandonware como aquel software que no solamente ha agotado su vida útil, sino que también ha dejado de ser una fuente de ingresos para la compañía que lo creó, y no encierra ningún “secreto” que pueda poner en peligro la integridad, en ningún sentido, de sus versiones sucesoras y que, por lo tanto, se cede gratuitamente a la comunidad.
Dicho de otra forma: cuando a través de sus sucesivas versiones, un programa ha evolucionado tanto, que una versión antigua ya no se vende, ni se puede vender.
No se debe confundir el abandonware con el freeware (software moderno que se pone a disposición gratuitamente) y menos todavía con el software libre (no necesariamente tiene porqué cumplir con los cuatro principios).
La puesta a disposición de un programa en forma de abandonware para los usuarios puede responder a diferentes necesidades. Por un lado encontramos la del marketing.
Por ejemplo, un determinado programa o juego puede haber sido muy popular en su momento, creando grandes legiones de fans y admiradores entre sus usuarios. Publicar una versión antigua en forma de abandonware es una mirada al pasado, como la reposición de una serie de televisión que, pese a la gran oferta de contenidos existente hoy en día, seguro gusta a quienes la siguieron en su día.
El segundo motivo para la publicación de un programa en forma de abandonware puede responder a la necesidad de un cierto colectivo de utilizarlo.
Por ejemplo, en computadoras antiguas que, por un motivo u otro, todavía están en servicio, y no pueden ser actualizadas con nuevo hardware y/o software.
Aunque parezca mentira, estos casos se dan más a menudo de lo que parece, especialmente en ámbitos industriales y, más concretamente, en computadoras que deben controlar maquinaria. Dicha maquinaria tiene una longevidad bastante grande, y a veces las computadoras que la acompañan no son tan fácilmente sustituibles, por lo que se continúan utilizando computadoras y programas que ya hace tiempo que están obsoletos.
No obstante, la principal motivación en el hecho de liberar un programa bajo las condiciones del abandonware, sigue siendo el coleccionismo.
Esto es especialmente palpable en el ámbito de los videojuegos. Muchas personas de entre 30 y 50 años, jugaron en su juventud con títulos en máquinas de ocho bits o los primeros PCs, y pese a que también juegan con los títulos de hoy en día, pródigos en gráficos de alta definición y espectaculares animaciones, les gusta recordar “hazañas” del pasado de cuando en cuando, así como mostrarles estos títulos a sus hijos.
Durante los últimos años, y tanto a medida que los primeros usuarios de microcomputadoras crecían y sumaban años, como debido al auge de Internet, han proliferado los portales online que facilitan la descarga de abandonware.
De la misma forma, la tecnología de los navegadores ha llegado a un punto que permite la ejecución de software a través de ellos, con lo que han sido creadas soluciones para poder ejecutar juegos y programas en modalidad de abandonware directamente desde el browser, sin tener que descargar e instalar.
Foto: Fotolia – michaklootwijk
Trabajo publicado en: Dic., 2017.
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