Definición de Alfabeto Griego

Un alfabeto o abecedario es un conjunto de símbolos que se emplean en un sistema de comunicación. El griego presenta un total de 24 signos o grafías y desde un punto de vista histórico es considerado como el primer alfabeto completo, ya que a cada vocal y a cada consonante le corresponde un símbolo distinto.

Proviene de las letras que empleaban los fenicios, pero con tres letras más. Los etruscos adaptaron este alfabeto a su lengua y, por otra parte, los latinos adaptaron el sistema etrusco a su propia lengua. Por este motivo existen tantas coincidencias entre el alfabeto griego y el latino.

Α α, Β β, Γ γ, Δ δ, Ε ε, Ζ ζ …

La primera letra es la alfa, que equivale a la A. La segunda, es la beta y se corresponde con la B latina. La tercera es la gamma y se corresponde con la C. La cuarta es la letra delta, es decir, la letra D. Así, hasta un total de 24 letras. La lengua griega en su versión moderna es el resultado de un proceso evolutivo del griego clásico.

A partir del siglo lX a.C los griegos adaptaron y modificaron su escritura al nuevo alfabeto que originariamente habían creado los fenicios. Este fenómeno no debe interpretarse desde un punto de vista exclusivamente lingüístico, sino comercial. Así, la intensa actividad comercial de los fenicios obligó a los griegos a conocer su sistema de comunicación con el fin de intensificar las relaciones comerciales por el Mediterráneo.

A diferencia de las lenguas semíticas, la escritura griega se escribía y leía de izquierda a derecha. Al igual que los romanos, los griegos producían textos sin interrupciones, es decir, sin espacio entre las palabras. Esta forma de escritura sin pausa resultaba difícil de leer y por este motivo la lectura se hacía en voz alta, ya que de esta forma se facilitaba su comprensión.

El primer soporte donde se plasmaron las letras fue la cerámica. Con posterioridad se empezó a utilizar el papiro, luego el pergamino y finalmente el papel.

El alfabeto griego ha sido determinante para la historia de la humanidad

La palabra escrita fue un acontecimiento cultural de primer orden, pues de esta manera ya era posible desarrollar un sistema avanzado de comunicación. Con los primeros textos escritos ya fue posible la escritura de libros. Las primeras civilizaciones emplearon los libros con tres objetivos principales: llevar un registro contable de las actividades económicos, desarrollar un sistema legal y, lógicamente, contar historias y relatos.

Los libros han sido y son el instrumento imprescindible para la alfabetización. Durante siglos los textos y documentos se escribieron a mano, pero en el siglo XV se introdujo la imprenta y a partir de entonces se inició una nueva fase en el proceso de alfabetización.