Definición de Árnica
El árnica es uno de los remedios naturales más populares, quizá es el más usado por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, tanto en la época antigua como en la actualidad.
Árnica montana es una planta que crece de forma silvestre con la forma de tallos altos de más de medio metro de altura con hojas alargadas y unas hermosas flores amarillas muy características. Es originaria de las áreas montañosas de Europa, sin embargo en la actualidad se encuentra ampliamente difundida.
¿En qué casos se puede usar Árnica?
El árnica se encuentra indicada en el caso de traumatismos contusos, es decir golpes, especialmente si ocurre lesión de los tejidos con pérdida de sangre, como es el caso de las equimosis (moretones) o hematomas, que acompañan a las caídas, esguinces, distensiones y desgarros musculares. También es útil cuando hay dolor muscular posterior al ejercicio o dolor por sobre entrenamiento.
En todos estos casos de lesiones cerradas sin desgarro o rotura de la piel el árnica se aplica directamente sobre la zona afectada dos o tres veces al día, para ello se dispone de preparaciones en crema, gel o aceite esencial. También puede colocarse las flores y hojas de la planta macerada directamente sobre la zona afectada.
En aquellas heridas en las que haya rotura de la piel es recomendable usar el árnica por vía oral, en forma de gotas o glóbulos de homeopatía varias veces al día. Esta es la vía de administración preferida en el caso de traumatismos con lesiones internas o profundas, e incluso en el caso de heridas quirúrgicas y postoperatorios, en donde el árnica ayuda a bajar el dolor y la inflamación así como a reabsorber los hematomas y moretones para lograr una recuperación más rápida del paciente.
Árnica, gran aliado de la homeopatía
La medicina homeopática cuenta con una gran cantidad de remedios que ayudan a combatir diversos síntomas, uno de los más empleados es el árnica, si bien hay muchos detractores de este sistema de tratamiento no se puede negar que la homeopatía bien indicada es capaz de curar una gran cantidad de condiciones.
El árnica en homeopatía se usa para combatir los efectos de los golpes, tanto a nivel físico ya descritos como a nivel emocional. Es un remedio que ayuda a tratar síntomas que se inician tras un “golpe emocional”, como la ansiedad, depresión, insomnio, dolor, infecciones o cualquiera otra alteración de la salud que se presenta al confrontar una situación hiriente.
Fotos: iStock – aycatcher / Sebastien-Coell
Trabajo publicado en: Nov., 2015.
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