Definición de Atrio

El atrio es aquel espacio abierto y porticado que existe en el interior de algunos edificios. Juan nos atendió en el atrio de su casa.

Aunque en realidad el uso más extendido y popular de la palabra es para referir a aquel recinto o espacio cerrado situado en la entrada de algunos templos y palacios, es decir, de aquí es que ha tomado la denominación el atrio que podremos observar en algunos edificios.

El atrio era el patio principal con el cual contaban algunos templos y los domus, tal como se denominaba a la casa unifamiliar romana en la cual vivían familias que tenían un cierto nivel económico.
Tras acceder al domus por un vestíbulo que presentaba reducidas proporciones se llegaba al atrio, un elemento característico de estas, cubierto y con una abertura central a través de la cual ingresaba el agua de la lluvia. En el atrio confluía el centro de la vida doméstica, porque allí mismo se exhibían, por ejemplo, las estatuas de los antepasados, se hacían las ofrendas a los dioses protectores e incluso constituía el lugar por excelencia en el cual saludaban los dueños de la casa.

En tanto, el atrio de las iglesias cristianas asume la forma de un patio porticado que se encuentra situado a los pies de la Iglesia y que se usaba para acceder a la misma. En muchos casos tenía una fuente.

En la actualidad, la mayoría de las iglesias conservan en sus entradas un atrio; aunque la forma es realmente diversa, generalmente, se los encuentra señalizados con columnas y cadenas ya que se lo considera un lugar sagrado.
Asimismo, hoy en día, el atrio de las iglesias cumple la estricta función de ser el sitio en el cual los recientemente casados saludarán a los amigos y familiares que asistieron a la celebración de su matrimonio, retomando un poco la costumbre de salutación de los dormus.

Por otra parte, el atrio resultó ser un recinto especialmente empleado en el Virreinato de Nueva España, ya que el mismo resultó ser una solución arquitectónica a las necesidades de conquista espiritual que había por aquellos tiempos, como eran tantas las cantidades de habitantes nativos a evangelizar los sacerdotes empleaban el atrio como una extensión de la nave. Y en los pueblos indígenas, el atrio también constituyó un lugar central para la vida espiritual, además de ser el lugar en el cual se impartían clases sobre diferentes oficios.