Definición de Babel (Torre)

La Biblia es un texto religioso y, al mismo tiempo, una referencia cultural de primer orden. En las Sagradas Escrituras podemos encontrar el origen de innumerables ideas que manejamos en la actualidad. Uno de los pasajes bíblicos más célebres y con más implicaciones culturales es el de la Torre de Babel.

En las Sagradas Escrituras

Tal y como se relata en el libro del Génesis, en la antigua ciudad de Babilonia se edificó una inmensa torre con la que se pretendía alcanzar el cielo. Dios decidió castigar la soberbia de aquellos hombres y tomó la decisión de confundir sus lenguas para que no pudieran entenderse. Al no poder comunicarse con normalidad, los hombres abandonaron su proyecto y la torre no se pudo construir finalmente. Con esta decisión, Dios demostró a los hombres que nadie tenía más autoridad que él. Esta edificación inacabada fue llamada «babel», que en hebreo significa confusión.

A partir de este fracaso, los seres humanos se dispersaron sobre la Tierra en distintas tribus, cada una con su propia lengua. Por este motivo, se considera que el episodio de la Torre de Babel es una forma de explicar el origen de las distintas lenguas.

Según la tradición judeo-cristiana, el episodio bíblico de la Torre de Babel tiene un significado muy concreto: Dios castiga la soberbia de los hombres cuando pretenden ir más allá de sus posibilidades.

Cuando se quiere decir que en un sitio no es posible la comunicación se utiliza la expresión «torre de Babel». Esta expresión nos recuerda que el intercambio de ideas puede acarrear todo tipo de confusiones y conflictos. Así mismo, el concepto de babelia hace alusión a la diversidad cultural.

Desde una perspectiva histórica

En la actualidad todo tipo de investigadores continúan estudiando el pasaje bíblico en el que Dios castigó a los hombres por su desmedida soberbia. Desde un punto de vista estrictamente histórico, este episodio hay que entenderlo como una consecuencia del exilio de los israelitas en Babilonia tras la destrucción de Nabucodonosor de la ciudad de Jerusalén en el año 587 a. C.

Por entonces, los israelitas exiliados en Babilonia se encontraron con una torre de más de 90 metros de altura y algunos consideran que esta edificación es el fundamento auténtico que posteriormente aparece en el relato bíblico.

A comienzos del siglo XX el arqueólogo alemán Robert Koldewey encontró unos restos arqueológicos en Aqar Quf en la actual Irak, los cuales son considerados como la verdadera Torre de Babel.

Fotos: Fotolia – clicbird / robodread