Definición de Balbuceo

El balbuceo es la pronunciación vacilante o entrecortada al hablar o al leer algún texto. El balbuceo es típico de los bebés, es la manera habitual a través de la cual comienzan a comunicarse y hablar con su entorno, aunque el balbuceo no es propiedad absoluta de los más pequeños sino que también los adultos podemos balbucear palabras en algunas situaciones especiales; por ejemplo, tenemos que dar un discurso en la boda de un amigo y mientras estamos leyendo el mismo nos emocionamos y entonces la pronunciación se torna vacilante. El padrino balbuceó un discurso, realmente estaba muy emocionado.
También, cuando alguna situación nos pone nerviosos o nos inquieta, los mismos nervios traicionan y hacen que las palabras aparezcan vacilantes y entrecortadas. Luego del shock del asalto mi mamá solo balbuceaba.

En tanto, en lo que respecta al crecimiento de los seres humanos, el balbuceo es una de las fases del desarrollo del lenguaje que tiene lugar entre los 5 y los 11 meses. Consiste en la pronunciación espontánea y reiterada de fonemas y sonidos con una finalidad tanto madurativa como lúdica.

El lenguaje como tal recién aparecerá a los dos años de vida de una persona, entonces, el primer año de la vida del bebé resultará esencial para su posterior desarrollo y el balbuceo ocupa un lugar destacadísimo.
Al cumplir los dos meses de vida, el bebé empieza a emitir sonidos que responden a las demostraciones de afecto que les enviamos y que provienen de la parte posterior de la boca; esto permite que ejercite los órganos del habla, en tanto, en el sexto mes empieza a tomar conciencia de sus gorgoritos y esto lo estimula a más y empezará a repetir sílabas: ma-má, pa-pá, ta-ta, entre otras.

La imitación y la observación de nuestras reacciones son las que le ayudarán al bebé a reemplazar los balbuceos por las palabras. Por tanto, resulta indispensable hablarle y hablarle al bebé para que vaya asimilando y pronto pueda hablar.

El balbuceo presenta cinco fases: vocalizaciones reflejas (de 0 a 2 meses, caracterizada por la agudeza de sonidos), gorjeo (entre el segundo y tercer mes, el bebé empieza a decir ajó), juego vocal (entre los 3 y 5 meses, producen sonidos semejantes a las consonantes y las vocales de manera aislada), balbuceo reduplicativo (del sexto al noveno mes, el niño forma cadenas silábicas repetidas y largas) y balbuceo no reduplicativo (a partir del noveno mes y hasta la aparición de las primeras palabras, junto a las sílabas aparecen las cadenas cortas, empieza a usar el contexto comunicativo).