Definición de Carabela
Periodista esp. e investigador
Algunos relatos sobre la llegada de Cristóbal Colón a América hablan de “las tres carabelas”, si bien hay dudas sobre que los tres barcos correspondieran a este tipo, hablándose de, por lo menos, una nao. Pero ¿qué y cómo eran las carabelas?
Una carabela es un barco desarrollado para viajes oceánicos en Portugal, y que fue ampliamente utilizada por este país y por Castilla entre los siglos XIV y XVII.
Su forma es ancha y corta, con una eslora que apenas superaba los 25-30 metros y la manga podía llegar a los 10. También era una nave muy alta, lo que le confería un calado suficiente para superar las peligrosas aguas Atlánticas.
Estas presentaban desafíos que las aguas mediterráneas, más tranquilas, no tenían. Es por ello que la galera, un barco más plano, esbelto, alargado, triunfaba en las aguas mediterráneas, y hubiera sido imposible de manejar en aguas del Atlántico central.
Estas características le permitían a la carabela llevar una gran cantidad de carga a bordo.
Gracias a ello, eran idóneas para viajes de largo recorrido, como el que llevó a Cristóbal Colón al descubrimiento, ya que este no sabía cuánto iba a durar (aquí se admiten teorías conspirativas que indiquen lo contrario).
La carabela disponía de uno o dos castillos, a popa o a proa y popa, según el caso.
Con una altura tan grande, estos quedaban muy por encima del agua, lo que les permitía resguardar a la tripulación y los víveres transportados de las grandes olas atlánticas.
Contaban con dos o, más a menudo, tres mástiles, de los cuales colgaban velas latinas y, más adelante, cuadradas.
La carabela evolucionó, combinando ambos tipos de velas y gracias a que los constructores fueron aprendiendo de los viajes al continente americano.
También se incluían remos, aunque estos servían en contadas ocasiones, máxime cuando la carabela debía acercarse a tierra para desembarcar.
Con el paso del tiempo y la experiencia ganada en viajes transoceánicos, la carabela se vio superada por otros tipos de barcos.
Especialmente por el caso del galeón, un barco de mucho mayor tamaño, que podía llevar mucha más dotación y carga, y que estaba mejor preparado para afrontar los peligros oceánicos.
La carabela fue contemporánea de otros formatos de barco, como las naos y las carracas, que seguramente la superaban en algunos parámetros pero, al final, cada tipo de barco sirve a un cometido concreto, y la carabela se convirtió en el caballo de batalla de los compases iniciales del descubrimiento y conquista de tierras americanas por parte de los reinos ibéricos.
Foto: Fotolia – Michael Rosskothen
Trabajo publicado en: Ene., 2018.
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