Definición de Consumo

Marcoantonio Villanueva Bustamante
Doctor en Psicología

El consumo se refiere a una conducta adquirida y que se mantiene mediante el refuerzo social, se caracteriza por desarrollar efectos anticipatorios, experiencia de refuerzo, castigo físico y dependencia física.

Hablar de consumo es relativamente sencillo, pues en términos simples podríamos mencionar que este concepto se refiere a toda aquella conducta que involucra ingerir algunos alimentos, bebida o sustancia o bien a utilizar un producto o servicio. Ambas perspectivas surgen en función del paradigma desde el que se aborda, es decir, desde el campo de las adicciones o desde la economía. Ambas áreas de estudio han profundizado en el concepto de consumo, particularmente, en el campo de las adicciones es la psicología y, en menor grado, la medicina las disciplinas responsables de su estudio; mientras que, en el área de la economía, las disciplinas involucradas van desde la economía (como disciplina académica) la psicología e incluso la sociología. El presente texto presentará brevemente una introducción al concepto de consumo, abordándolo desde ambos campos.

Consumo en economía

Hoy en día mucho se habla del consumo como uno de los grandes males de la sociedad, conceptos como “la sociedad del consumo” se han popularizado entre los académicos del campo de la economía, y también entre los individuos “comunes”, surgiendo de la necesidad de describir un fenómeno producido principalmente en las sociedades capitalistas y/o neoliberales en las que hay un consumo excesivo de los servicios o bienes a consecuencia de la alta disponibilidad y dinámica de estos.

Así, en el campo de la economía, consumo se refiere a toda aquella conducta que involucre utilizar un producto o un servicio y que tiene la intención de atender una necesidad humana primaria o secundaria. Es considerada la etapa final del proceso de producción, cuando los bienes desarrollados tiene la capacidad de ser de utilidad al consumidor. En consecuencia, podemos clasificar los bienes en tres tipos:

1. Bienes duraderos: son aquellos que tienen la intención de tener una larga vida de utilidad, por ejemplo, electrodomésticos o automóviles.

2. Bienes no duraderos: son aquellos que no pueden tener una vida de utilidad larga, por ejemplo, alimentos o ropa.

3. Servicios: son aquellos “bienes” inmateriales y que típicamente son proporcionados mediante acciones especificas por otra persona, por ejemplo, educación, cortes de cabello e incluso servicios médicos

*Inmuebles. Es necesario mencionar que la vivienda es un caso particular de consumo, pues se espera que al adquirir un inmueble (ya sea una casa o un departamento) esta será considerada como una inversión a largo plazo, aunque tomando en cuenta que en la actualidad el arriendo de departamentos es aún más común esta forma de ver a los inmuebles podría sufrir una recategorización.

La psicología del consumidor es una de las áreas que han prosperado en recientes años, tiene el objetivo de explicar que elementos influyen en el individuo a y que lo conducen a la toma de decisiones para la conducta de consumo. Daniel Kahneman es uno de los mayores exponentes de esta área, a través de su trabajo, describe los procesos cognitivos a los que recurre una persona para adquirir bienes o un servicio, especialmente en situaciones de incertidumbre. De manera anecdótica, Kahneman es el único psicólogo en recibir un premio nobel, el cual fue otorgado en el campo de la economía.

Consumo en el área de las adicciones

En esta área, el consumo se refiere a una conducta adquirida y que se mantiene mediante el refuerzo social, se caracteriza por desarrollar en el organismo efectos anticipatorios, experiencia de refuerzo, castigo físico y dependencia física.

El consumo de sustancia, particularmente drogas, es una de las actividades más antiguas de la sociedad humana. Pues se han encontrado registros antiguos en los que se describen como diversas culturas han hecho uso de una variedad de sustancias obtenidas de plantas y hierbas; tradicionalmente eran usadas con una finalidad medicinal o ceremonial y claro, también de manera lúdica, sin embargo, es con la llegada del cristianismo que el consumo de estas adquiere una connotación negativa y socialmente repudiada. En la actualidad el consumo de drogas es clasificado mediante la legalidad de estas, así podemos tener consumo legal (i.e, tabaco o alcohol) y el consumo ilegal (i.e. las drogas que se incluyen en este consumo pueden ser clasificadas en drogas depresoras, estimulantes, alucinógenas y opioides).

Al consumir alguna de estas sustancias, el individuo puede experimentar una serie de respuestas fisiológicas, particularmente placenteras, que funcionan como un reforzador de la conducta. Sin embargo, el consumo de sustancias también involucra el reforzamiento social, es decir, mediante el consumo de ciertas sustancias una persona puede desarrollar el sentido de pertenencia a un grupo que motivará esta conducta.

Finalmente, no puede ignorarse que el consumo de ciertas sustancias puede conducir al individuo a desarrollar una adicción que a largo plazo ocasionará condiciones perjudiciales para la salud de aquellas personas que la padecen. Si bien, los daños neurológicos son las consecuencias más estudiadas, también es cierto, que algunas sustancias sintéticas pueden provocar daños en otros órganos del cuerpo (e.g., el krokodil/desomorfina destruye la piel).

Por: Marcoantonio Villanueva Bustamante. Licenciado en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UNAM, México. Doctor en Psicología por la UFRO, Chile. Actualmente, es investigador independiente que forma parte de diversos equipos de investigación en México y Chile.

Art. actualizado: Julio 2023; sobre el original de junio, 2010.

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