Definición de Crustáceos
Licenciado en Biología
Los crustáceos son un subfilo del filo Artropoda que incluyen animales marinos familiares como los langostinos y langostas de mar, cangrejos y percebes. Son el único grupo de artrópodos con representantes genuinamente acuáticos, y si bien su mayor diversidad se encuentra en el mar, también los hay de agua dulce y salobre. Los crustáceos muestran una asombrosa diversidad de formas, aunque todas ellas derivan de un patrón corporal común. Al igual que los otros artrópodos, tienen un cuerpo dividido en regiones bien diferenciadas: cabeza, tórax y abdomen. En la cabeza se encuentran los ojos compuestos, las antenas y las piezas bucales.
Anatomía y morfología de los crustáceos
El cuerpo de los crustáceos está cubierto por un exoesqueleto de quitina y calcificado que les aporta protección y soporte. Este exoesqueleto es producido por el propio animal, y como el exoesqueleto de todos los otros artrópodos, no se expande, por lo que debe ser mudado periódicamente para permitir el crecimiento del animal, en un proceso llamado muda.
En la cabeza, los crustáceos tienen 2 pares de antenas, que utilizan para la detección de estímulos químicos y mecánicos. Los ojos están formados por numerosas unidades individuales llamadas omatidios.
En la cabeza también se encuentran las piezas bucales, como las mandíbulas y maxilas, que les permiten manipular y trocear el alimento.
Cada una de estas estructuras, formada por elementos articulados entre sí, que se inserta en todos o algunos de los segmentos del cuerpo se denomina apéndice.
Estos apéndices varían en forma y función dependiendo de la región del cuerpo y del tipo de crustáceo y pueden asumir funciones de antenas, piezas bucales, patas o paletas natatorias y hasta branquias.
Si bien todos los artrópodos poseen apéndices, los crustáceos tienen un gran numero de ellos y son los artrópodos vivos que más se asemejan a la condición ancestral del grupo que es un par de apéndices por segmento.
Los crustáceos poseen un sistema digestivo completo que consta de boca, esófago, estómago, intestino y ano. Su sistema circulatorio es abierto, con un corazón dorsal que bombea la hemolinfa por los vasos sanguíneos. Estos vasos no son continuos como en los vertebrados, sino que vuelcan la hemolinfa en espacios llamados senos.
La respiración se realiza a través de branquias, que son estructuras especializadas para extraer el oxígeno disuelto en el agua. Las branquias pueden estar localizadas en diferentes partes del cuerpo dependiendo del grupo, como en una cavidad branquial o estar sobre otros apéndices.
La mayoría de los crustáceos tienen reproducción sexual. Los machos transfieren el esperma a las hembras durante el apareamiento.
Presentan ciclos de vida complejos con etapas larvarias planctónicas. En las especies sésiles, es decir, aquellas que viven fijas al sustrato y no tienen movilidad cuando adultos, son las larvas las que se dispersan y se establecen en un lugar adecuado. De esta forma, las larvas facilitan la dispersión en el medio acuático.
Además, algunas hembras poseen estructuras especiales para retener e incubar los huevos.
Diversidad de crustáceos
Los crustáceos han desarrollado adaptaciones que les permiten sobrevivir y prosperar en ambientes acuáticos, tanto marinos como de agua dulce y han explotado diversos modos de vida, desde especies sésiles y filtradoras, como los percebes, a depredadores y carroñeros activos como los cangrejos y langostas o pequeños parásitos que pasan su vida alojados en el cuerpo de sus huéspedes.
Su plan corporal básico puede presentar modificaciones sorprendentes, al punto de que resulta muy difícil asociar a ciertos animales (como los percebes) con el modelo de crustáceo “clásico” y solo análisis pormenorizados de su anatomía revelan este parentesco.
La mayoría de las especies son marinas y un menor número de especies de agua dulce. Solo un pequeño grupo habita en tierra.
La clasificación moderna de los crustáceos incluye 10 clases, pero solo dos incluyen animales conocidos: la clase Malacostraca, que incluye cangrejos, langostas, camarones y cochinillas de la humedad y la clase Branchiopoda, que agrupa a animales menos conocidos como las artemias y las pulgas de agua, muy utilizados como alimento para peces ornamentales.
Clase Malacostraca (malacostráceos)
Esta es la clase más diversa y conocida de crustáceos. También es la que posee el mayor número de especies.
Las especies de esta clase ocupan una gran variedad de nichos ecológicos en ambientes acuáticos. Todos son de vida libre y hay especies detritívoras, que se alimentan de materia orgánica muerta. También han especies herbívoras y otras que son depredadores voraces de pequeños invertebrados o peces.
La gran mayoría de los malacostráceos son marinos, pero también hay de agua dulce, y uno de los grupos, los isópodos, incluyen a las cochinillas de la humedad o bichos bolita, que son los únicos crustáceos terrestres.
Los decápodos son los camarones, langostinos, gambas, langostas y cangrejos. Ocupan diversos hábitats acuáticos, e incluyen desde organismos filtradores (como las gambas y camarones) hasta depredadores (como las langostas y centollas).
Los isópodos también agrupan a especies muy similares a las cochinillas de la humedad que habitan en el mar, como Ligia oceanica.
Clase Branchiopoda (braquiópodos)
Este grupo de pequeños crustáceos de agua dulce o salobre contiene la mayor cantidad de especies de crustáceos de agua dulce.
Las artemias («camarones de salmuera») son habitantes típicos en lagos salinos y salmueras, y son el alimento de peces y aves. Son nadadores libres y se alimentan por filtración de algas microscópicas y partículas de materia orgánica disueltas en el agua. Las pulgas de agua son aún más pequeñas de las artemias, se alimentan de algas y bacterias.
Algunas especies de braquiópodos (entre ellas Artemia salina y Dafnia magna) habitan en cuerpos de agua temporales que desaparecen. Los adultos ponen huevos capaces de resistir la sequía que permiten la supervivencia de la especie al secarse su charca.
Entre las clases menos conocidas de crustáceos, la clase Maxillopoda incluye a los percebes y balanos, que son organismos sésiles que se fijan a sustratos rocosos, formando parte de las comunidades incrustantes intermareales. Son muy fáciles de ver en las playas y se fijan a las estructuras como semisumergidas como muelles y barcos.
Art. actualizado: Dic. 2024; sobre el original de febrero, 2014.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.