Definición de Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos es una festividad integrada dentro de la Semana Santa en el Cristianismo. Durante este día se inician los actos solemnes que conforman la Semana Santa.

Símbolos y concepción

Las ceremonias litúrgicas del Domingo de Ramos son la bendición de las palmas, la procesión y la misa. Durante la misa el sacerdote rememora el relato de la pasión de Jesucristo. Los creyentes que forman parte de esta ceremonia deben llevar en sus manos ramos de palma de olivos u otros árboles. Al mismo tiempo, durante la procesión se entonan cantos de alabanza y los sacerdotes deben liderar la procesión y guiar a los fieles.

La bendición de los ramos o palmas tiene lugar con anterioridad a la procesión. Entre los cristianos es habitual guardar en los hogares los ramos bendecidos, pues con ellos se simboliza la victoria Pascual de Jesucristo.

En este día festivo se conmemora la entrada de Jesucristo en el templo de Jerusalén subido a lomos de un burro y se recuerda que la gente le aclamaba como el auténtico Mesías.

El Domingo de Ramos en el contexto de la Semana Santa

Durante la Semana Santa se celebra la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Hay que tener en cuenta que cuando Jesucristo viajó a Jerusalén por última vez se encontró con seguidores fieles pero también con sus detractores que le consideraban un traidor. Jesucristo entró en la ciudad montado en un burrito y la multitud le aclamaba como salvador y descendiente del Rey David.

El cristianismo recuerda este episodio bíblico y durante la misa el sacerdote viste de color rojo, que simboliza la sangre derramada por Jesucristo para salvar a los hombres.

Tras el Domingo de Ramos, vienen cuatro celebraciones más:

– En primer lugar, en el Jueves Santo se recuerda el episodio de la última cena de Jesucristo con sus discípulos y, al mismo tiempo, se conmemora la institución de la eucaristía.

– Al día siguiente tiene lugar el Viernes Santo y durante esta jornada se conmemora la Pasión de Jesucristo con los actos del Via Crucis.

– El Sábado Santo es un día de espera, pues durante ese día Jesucristo permaneció en el sepulcro y la vigilia pascual es el acto litúrgico más significativo de esta jornada.

– El jueves, el viernes y el sábado santo son conocidos como Triduo Pascual.

– Por último, el Domingo de Pascua se celebra que Jesucristo volvió a la vida.

En síntesis, en la Semana Santa los cristianos recuerdan los últimos seis días de la vida terrenal de Jesucristo. Para los cristianos la celebración de la Semana Santa es un motivo para renovar su fe y consolidar su compromiso personal.

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