Definición de Fantástico

La palabra fantástico es un término que usamos cuando queremos expresar que algo se destaca por la irrealidad que propone.

Aquello que sobresale por su irrealidad

Este sentido de la palabra la usamos especialmente en relación a aquellas cuestiones que mayormente son el resultado de nuestra imaginación.

Por ejemplo, una hada madrina que concede deseos a través de una varita mágica que golpea, es un ser irreal que es el producto de la imaginación de alguien ya que no existe ese ser en la realidad.

Aquello increíble de creer

También, la palabra fantástico la solemos emplear para indicar algo que resulta ser increíble de creer, de pensar.

No necesariamente tiene que ser una mentira o el producto de la imaginación de alguien, aunque, es tan singular y extraño que puede enrolarse en el universo de lo fantástico. “Juan nos sorprendió con un cuento fantástico sobre su gato que se cayó de un piso once al techo del primer piso y ni un raspón se hizo.”

Algo magnifico

Asimismo, es muy habitual que en el lenguaje corriente usemos la palabra fantástico para dar cuenta de aquello que se destaca por la magnificencia que ostenta. “La fiesta estuvo fantástica, mucha comida, mucho baile y muchísima diversión.”

Género ficcional en el que prima la fantasía

Y por su lado el género fantástico es un tipo de género artístico ficcional, que también suele denominarse simplemente como fantasía, que se suele encontrar en ámbitos como el de la literatura, la tevé, el cine, la pintura, los videojuegos, la historieta y muy especialmente en las mitologías y que se distingue porque los elementos destacados de su historia son sobrenaturales, proponiendo algún tipo de irrealidad.

Entonces, en el relato fantástico es una constante la violación de la realidad y la presentación de las más increíbles situaciones como gancho primordial de la historia.

Aunque con recurrencia se habla indistintamente de género fantástico y de ciencia ficción, ambos géneros no son lo mismo ya que el primero nos propone la acción de fuerzas sobrenaturales, en tanto, la ciencia ficción presenta causas con explicaciones científicas que intentan explicar esa ruptura con respecto de la realidad.

Se han encontrado registros documentales que confirman la antigüedad de este género, que se remonta a miles de años antes de Cristo.

Leyendas y mitos

Sin lugar a dudas, las leyendas son un tipo de narración que especialmente asociamos con lo fantástico, porque justamente uno de sus ingredientes especiales y salientes es la cuota de fantasía que ostenta.

Las mitologías estás conformadas por diversas leyendas que les han reportado popularidad y distinción, entre las más destacadas se cuentan la griega y romana.

Se trata de una narración ficticia que tiene un basamento real y se le añaden elementos fantásticos.

Se transmite de forma oral, y de generación en generación, y así es como logra mantenerse viva a través del tiempo; puede suceder que en esa transmisión sufra alguna modificación.

Normalmente aborda historias de héroes, de eventos vinculados con la patria, de personajes de la mitología, o de santos, entre otros, y está asociada íntimamente a la cultura, usos y costumbres de una sociedad.

Y por su parte el mito consiste de un cuento que relata acontecimientos sobrenaturales, por ejemplo, una raza de mutantes que llega a la tierra para tomarla y deshacerse de los seres humanos.

Los protagonistas, por tanto, son seres sobrenaturales y que pueden ostentar poderes extraordinarios.

También, en el mito juega mucho la relación entre el bien y el mal, el enfrentamiento entre buenos y malos, donde mayormente triunfan los primeros.

Tanto el género fantástico como las mencionadas leyendas y los mitos son el producto de la fantasía, que es aquella capacidad mental que permite elaborar hechos, imágenes, que no existen, o en su defecto la relaboración de historias conocidas a las cuales se les agrega características singulares.

La creación artística demanda sí o sí de la disposición de fantasía, porque a partir de ella nacen las obras con características fantásticas.

Pero la fantasía no es patrimonio exclusivo de los artistas, los niños, son grandes creadores de fantasías durante su niñez, por caso, es corriente que los observamos inventar historias, hablar con personajes que solamente existen en sus mentes, entre otros.

Por otra parte les encanta y disfrutan que les cuenten historias fantásticas.

Y por cierto, el término que directamente se opone a este es el de real, que implica justamente la existencia real de algo o alguien.