Importancia de los los 12 Apóstoles
En el Nuevo Testamento, concretamente en Mateo 28:19-20, se recuerda un mensaje de Jesús: que sus seguidores tenían que dar a conocer la palabra de Dios en todas las naciones. Esta idea fue asumida por los doce apóstoles que seguían a Jesús y con ella se empezó a consolidar el cristianismo.
Los apóstoles o discípulos de Cristo, el verdadero Mesías para los cristianos, tuvieron un papel fundamental para cimentar la iglesia cristiana. Los nombres de estos hombres son los siguientes: Andrés, Bartolomé, Santiago el menor, Santiago el anciano, Judas Iscariote, Juan, Judas Tadeo, Pedro, Mateo, Felipe, Tomás y Simón.
Tal y como cuenta la Biblia, todos ellos tuvieron el don de lenguas y tras la muerte de su maestro comenzaron a difundir sus enseñanzas por todo el mundo.
Para ser considerado apóstol había que cumplir con algunas características
En primer lugar, haber conocido personalmente a Jesús de Nazaret. En segundo lugar, que el propio Jesús le hubiera escogido como uno de sus fieles seguidores. Por otra parte, haber presenciado y conocido de primera mano la resurrección de Jesús después de su muerte en la cruz.
Al mismo tiempo, un apóstol tiene que estar dispuesto a dar su vida por Jesús y por el evangelio. Por último, seguir a Jesús en sus enseñanzas. Todos los apóstoles, salvo Matías que fue elegido por sorteo para sustituir al traidor Judas Iscariote, tenían las cinco características señaladas.
Los doce apóstoles tuvieron un papel singular en la evangelización, pero el fin de la mayoría de ellos estuvo marcado por la tragedia
– Bartolomé viajó por el territorio de Armenia y realizó muchas conversiones a la fe cristiana, aunque finalmente fue martirizado hasta la muerte.
– Santiago, el menor, permaneció en la ciudad de Jerusalén y se sumaron a él un grupo de judíos (se cuenta que un sacerdote ordenó matarlo, pues temía que se hiciera demasiado popular entre los judíos, pero según otras versiones se afirma que murió lapidado).
– Andrés se centró en su tarea evangelizadora en la parte occidental de Europa y acabó su vida crucificado.
– Juan el evangelista cuidó a la madre de Jesús y según algunos relatos fue sumergido en una caldera de aceite hirviendo (sobrevivió al castigo y posteriormente escribió el Apocalipsis).
– Simón, también conocido como Pedro, vivió profundamente arrepentido por haber negado a Jesús en tres ocasiones y murió crucificado hacia abajo, pues no se consideraba digno de ser crucificado como su maestro.
– Se dice que Judas Iscariote se arrepintió de su traición y se quitó la vida colgándose de un árbol.
– Tomás se dirigió al territorio de la India y sus días acabaron tras ser martirizado. Santiago el anciano, quien era hermano de Juan, fue degollado en Jerusalén por orden de Herodes Agripa.
– El apóstol Felipe tuvo un papel destacado como evangelizador en el territorio de Grecia y con respecto a su muerte es muy probable que fuera lapidado.
– Mateo se centró en la redacción de su evangelio y hay varias hipótesis sobre el lugar en el que falleció.
– Judas Tadeo, conocido popularmente como el abogado de las causas imposibles, predicó en Persia y finalmente murió martirizado.
Imágenes Fotolia: Ruskpp, Erica Guilane-Nachez
Trabajo publicado en: May., 2018.
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