Importancia del Corralito Argentino del 2001-2002
Fue la restricción de retiro de dinero en efectivo que el gobierno de Argentina, encabezado por el presidente Fernando De la Rúa, le impuso a todos los habitantes del país que lo disponían ahorrado, tanto en plazos fijos, cajas de ahorro, y cuentas corrientes en entidades financieras.
Depósitos cercados para evitar el colapso financiero
Solamente se podían retirar 250 pesos semanales y estaban vedadas las transferencias al exterior, a excepción de las operaciones de comercio exterior.
La medida fue decidida e implementada por el entonces ministro de economía Domingo Felipe Cavallo que buscó a través de la misma frenar la imparable salida de divisas del mercado financiero que si continuaba lo haría colapsar.
Pero colapsó de todos modos y además desencadenó una aguda crisis política, social y económica en todo el país.
Una crisis política, social, económica e institucional anunciada
El corralito financiero fue la gota que rebaso el vaso de un estado de cosas que cada día se complicaba más y más en lo político y en lo económico: la renuncia del vicepresidente Carlos «Chacho» Alvarez un tiempo antes y que resintió la unión de la coalición gobernante (Alianza), la desorientación y la falta de manejo del gobierno de De la Rúa para domar una crítica situación financiera heredada (del gobierno menemista) por la deuda externa y la convertibilidad del peso, aumento exponencial del desempleo, recesión, caída estrepitosa de reservas, entre otras.
Inmediatamente después de imponerse las medidas se desató un caos absoluto con protestas de ahorristas en las puertas de los bancos y en diversos puntos del país exigiendo la devolución de su dinero.
La institucionalización del cacerolazo como modalidad de protesta de la clase media
La principal novedad de dichas manifestaciones populares, y que sin duda alguna fue un símbolo de ese momento, fueron los cacerolazos, tal como se llamó a la singular forma de manifestarse de dichos ahorristas que salieron a las calles golpeando cacerolas para hacer oír sus reclamos.
A los pocos días de instaurado, sobrevino una escalada de protestas aún más virulenta contra el gobierno que el ruido de las cacerolas: saqueos y piquetes, que llegaron a su punto de máxima tensión el 19 y 20 de diciembre con una manifestación en Plaza de Mayo que fue reprimida por las autoridades policiales y dejó el trágico saldo de varios muertos.
Renuncia de De la Rúa: 5 presidentes en 12 días
En lo político la consecuencia más grave fue la renuncia del presidente De la Rúa y una seguidilla de nombres que se sentaron provisoriamente en el sillón de la Casa Rosada a lo largo de 12 días tensos y que finalmente encontró algo de tranquilidad y estabilidad con la elección de Eduardo Duhalde, del Partido Justicialista (PJ), como presidente provisional hasta que se celebren las elecciones.
Post Corralito
La prohibición duró un año, de diciembre de 2001 a diciembre de 2002, cuando el nuevo equipo económico dirigido por Roberto Lavagna, y bajo la presidencia de Duhalde, determianron la liberación de los fondos.
Por otro lado, el corralito y su salida implicaron otras medidas económicas de enorme influencia: derogación de la ley de convertibilidad, es decir, un peso ya no era más un dólar sino que pasó a costar $ 1,40 y luego ascendió a $ 4, pesificación de las deudas y de los depósitos.
Aunque en su discurso ante la Asamblea Legislativa, Duhalde, dijo que el que depositó dólares recibiría dólares cuando la situación se normalizace, eso jamás sucedió y muchos ahorristas debieron iniciar reclamos judiciales, conocidos como amparos, para poder recuperar su dinero.
Gran parte de los depositantes recuperaron algo del dinero ahorrado, porque las devoluciones fueron en pesos, no en dólares, y aún con las compensaciones nadie logró recuperar lo que tenía antes del corralito.
Origen y difusión del término
Fue tal la significancia de esta medida, que luego, con el tiempo, fue adoptada por otros países (Grecia) que debieron implementar la misma restricción para que su sistema bancario no colapse.
El nombre de corralito se le atribuye al periodista económico Antonio Laje quien por aquellos tiempos participaba como columnista económico de un programa conducido por el periodista Daniel Hadad (actual dueño de Infobae y ex de C5N y Radio Diez), un envío periodístico diario, titulado Después de Hora y emitido por la noche en el Canal América.
Trabajo publicado en: Mar., 2019.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.