Importancia del Ecosonograma
Título de Profesora de Biología
Poder reconocer la conformación interna del cuerpo desde su perfecto orden en salud óptima, y contrastarlo con una imagen cada vez más clara de las anomalías generadas por las diversas patologías, fue el salto extraordinario que permitió la optimización de las estrategias diagnósticas hacia una detección más asertiva, rápida e inocua de las enfermedades, por lo que el uso del ecosonograma representa, entre otros beneficios que seguramente seguirán apareciendo, los siguientes: 1) visualización en tiempo real de las características anatómicas y estructurales de las áreas internas del cuerpo; 2) reducción de la práctica quirúrgica exploratoria de alto riesgo; 3) incremento de la eficiencia y eficacia diagnóstica; 4) reducción del costo diagnóstico; 5) incorporación de una nueva fuente de información para el estudio científico de las enfermedades y su casuística comparativa; 6) detección temprana de las anomalías anatómicas, así como determinación de la inmediatez de la intervención quirúrgica de urgencias; y 7) la capacidad de monitorear el desarrollo y evolución de las enfermedades, pero también del surgimiento de la nueva vida, a través del control prenatal.
De lo oculto a la visión
El campo de la medicina ha experimentado momentos de grandes saltos transformadores en varias ocasiones, marcando importantes brechas entre el antes y el después del surgimiento de alguna innovación, tal como en los hechos de lograr ver los microorganismos por primera vez, la formulación de los antibióticos y el desarrollo de las vacunas, acontecimientos todos que fueron impulsando la evolución médica hacia su expansión en el objetivo de salvar cada vez más vidas e incrementar el tiempo y calidad de la existencia humana.
Entre el grupo de las más notables transformaciones que han marcado un hito, nos encontramos con el surgimiento de la posibilidad de explorar el interior del cuerpo, partiendo de las primeras y aún vigentes radiografías. No obstante, el uso de esta tecnología basada en la exposición a rayos X potencialmente dañinos, la convierte en un recurso limitado en cuanto a su tolerancia, así como el resultado poco definido y somero de las imágenes resultantes, en cuanto al alcance de su aplicabilidad, haciéndose necesario mejorar aún más la visibilidad hacia el interior del organismo, a través de algún método que no representara riesgos tanto para el paciente como para el especialista de la salud que lo implementara en su labor cotidiana, surgiendo de esta manera el ecosonograma.
Especializando el enfoque
La tecnología de la ecosonografía, muy lejos de haber surgido como una modalidad definitiva, ha experimentado un ya largo camino evolutivo que aún se encuentra lejos de detenerse, por medio del desarrollo de aparatos cada vez más prácticos y funcionales, al punto de ir reduciendo sus dimensiones, pesos y costos, lo cual permite que en la actualidad cada vez más especialistas adquieran y hagan uso de sus propios equipos, agilizando aún más el proceso de la consulta médica, lo que representa en el paciente menores incomodidades, gastos y pérdidas de tiempo por tener que ir de un sitio a otro para recabar la información que el médico tratante requiere en su diagnóstico o tratamiento.
En cuanto a este último tópico, la implementación de un monitoreo visual sobre los efectos anatómicos que experimenta un paciente a lo largo de un tratamiento, permite optimizar su eficacia por medio de una evaluación secuencial en la evolución del proceso de curación o por el contrario, la comprobación de su inefectividad y con ello la reconsideración para la necesaria corrección que permita avanzar en pro de la recuperación del paciente, lo que ha inducido hacia la especialización de los diversos tipos de ecosonogramas según la sensibilidad y detalle de la imagen que cada área médica pueda tener, por lo que en la actualidad se cuenta con una amplia variedad de equipos con distintas graduaciones según la calidad y precisión de la imagen que la propia especialidad requiera de acuerdo a los órganos y patologías que le compete, lo cual otorga a su vez mayor confianza al paciente a la hora de ser evaluado.
La imagen que vale más de mil palabras
Por otra parte, la normalización en el uso del ecosonograma en el campo de la medicina obstétrica y la neonatología, ha sido pieza clave en la reducción de las afecciones que puedan padecer tanto las madres gestantes como sus bebés en formación, convirtiéndose en el recurso preventivo por excelencia que permite la detección e intervención temprana de las malformaciones congénitas y las potenciales patologías que en otrora representaban un riesgo silencioso de potencial muerte para las embarazadas, mejorando así de manera exponencial la calidad del proceso reproductivo de la humanidad.
El notorio incremento en la calidad de la ecosonografía hacia su salto a la reconstrucción tridimensional de la imagen del bebé, también aporta un recurso psicoemocional de gran importancia para la disminución de la ansiedad característica que representa para los nuevos padres la expectativa so sólo sobre la salud de su hijo en formación, sino de las características físicas familiares que pueda tener, aportando al desarrollo de lazos afectivos más estables y positivos entre la pareja y de ellos hacia el bebé, gracias a la emoción compartida sobre la belleza que representa el desarrollo de una nueva vida puesta en evidencia a través del ecosonograma.
Referencias
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Suárez, J., et all. (1992). La ecosonografía como método auxiliar en el diagnóstico de la piomiositis. Arch. venez. pueric. pediatr, 118-20.
Trabajo publicado en: Jul., 2023.
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