Importancia de la Educación Musical
Título de Profesora de Biología
Entre las cualidades que se le atribuyen a la educación musical se encuentran factores tan trascendentales como: 1) mejora del rendimiento académico, atribuyéndosele la capacidad de generar una estimulación neurológica positiva que incluye considerablemente en el aprendizaje de las otras áreas de estudio; 2) influencia en el desarrollo emocional y la expresión de los sentimientos, brindando la oportunidad a los estudiantes de explorar y reconocer sus propias experiencias emocionales por medio de la conexión con la música; 3) incrementa el desarrollo de la creatividad; 4) fomenta el intercambio cultural y la generación de los valores de respeto y tolerancia hacia la diversidad de pensamientos y expresiones; 5) ayuda a fortalecer la autoconfianza y mantener un sano equilibrio en la autoestima de los estudiantes; y 6) ofrece un amplio repertorio de estrategias y recursos para la estimulación temprana del desarrollo cognitivo, especialmente en las áreas de la percepción auditiva y el procesamiento del lenguaje.
En las últimas décadas se ha promovido fuertemente la adopción de la educación musical, bien sea dentro de los programas escolares formales, como asumido de manera complementaria a través de programas académicos independientes, fomentando el desarrollo y expansión de instituciones especializadas en esta área en todos los niveles, abarcando desde la música de cámara por parte de las orquestas sinfónicas hasta las agrupaciones populares que mantienen las tradiciones folclóricas musicales de los pueblos y comunidades, pasando por las organizaciones independientes que adoptan también la música como parte de su estilo de vida dentro de las culturas urbanas, lo que demuestra la profunda influencia que tiene la música en el género humano, no solo como un producto altamente consumible y demandado sino como parte complementaria fundamental que nos acompaña en todos los momentos y actividades de la vida.
Practicar fortalece la disciplina
La constancia y disciplina que se requiere en el aprendizaje del manejo de un instrumento musical, así como para el estudio de la teoría que permite la adquisición del lenguaje de símbolos empleados para componer e interpretar las partituras musicales, se anclan como hábitos permanentes a la disposición de todas las demás actividades del individuo, por tanto, existe la fuerte tendencia de que quienes reciben una educación musical asumen el carácter de desempeñarse en sus demás funciones también de una manera más disciplinada, constante y consciente, guiándolos a convertirse en personas más talentosas y exitosas que el promedio. Este fenómeno se considera como uno de los motivos por los cuales los estudiantes de música se presentan como más brillantes e inteligentes, sin embargo, la curiosidad de algunos neurocientíficos se encuentra ampliando el abanico de posibilidades por las cuales la educación musical mejora las capacidades cognitivas de las personas, demostrándose hasta los momentos que la educación musical efectivamente influye neurológicamente produciendo cambios en la estructura y funcionamiento del cerebro otorgándole una mayor neuroplasticidad, el aumento en el tamaño del cuerpo calloso lo que incrementa la conexión entre los hemisferios cerebrales y desarrollando una mayor eficiencia en el procesamiento auditivo y cognitivo en general.
Oídos más dispuestos a la escucha
El estímulo constante y la atención consciente en el entrenamiento del oído necesario para el estudio musical se traduce en una notable mejora de la capacidad de escucha en general de la persona, siendo ésta uno de los factores condicionantes de mayor relevancia en los procesos de comunicación. Saber escuchar con atención nos permite desarrollar una comunicación más eficaz y eficiente con las demás personas, pero también faculta de una mayor capacidad de retención de la información recibida por vía auditiva, algo que definitivamente se convierte en una gran ventaja a la hora de recibir el conocimiento impartido por un docente dentro de un aula de clase, más aún cuando a la par existen ruidosos distractores procedentes de la misma aula o del resto del entorno escolar.
En este sentido, la incorporación de la educación musical dentro de los programas de la educación regular sirve como recurso que mejora la integración en el aula y las dinámicas entre los docentes y los estudiantes a través de la estimulación de la atención auditiva direccionada, quedando como una habilidad de la cual podrá disponer el individuo a lo largo de su vida para la mejora de su desempeño personal.
Sonidos ante la dificultad y otros consejos
Esta estimulación y control sobre la atención que propicia el estudio musical están siendo ampliamente valorados en el desarrollo de estrategias de atención ante las diversas dificultades de aprendizaje como terapia complementaria en el abordaje de afecciones como el autismo y los trastornos por déficit de atención, obteniéndose excelentes resultados a medida que el niño desarrolla el interés por el estudio musical, y más aún cuando incorpora la ejecución de un instrumento. Mientras que alteraciones como la afasia también demuestran excelentes resultados ante este tipo de tratamiento, gracias al incremento del control en las habilidades motoras finas y la coordinación mano-ojo de la ejecución musical y el incremento de la capacidad de discriminación fonémica estimulado por la escucha refinada del oído musical.
Otro de los grandes beneficios secundarios propiciados por esta metodología se refleja en el propio desarrollo de la personalidad del estudiante a medida que su formación musical le induce a desempeñarse en el trabajo en equipo de manera sincronizada y cooperativa, estimulándole también a la recurrente aparición en escena debido a las presentaciones que suelen derivarse del hecho de ser músico, ayudándole a desarrollar la fortaleza personal necesaria para superar sus propios temores, inseguridades y hasta el miedo escénico, convirtiéndose progresivamente en una persona también más segura y decidida para los demás aspectos de la vida.
Trabajo publicado en: Nov., 2023.
Referencias
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Peñalba, A. (2017). La defensa de la educación musical desde las neurociencias. Revista Electrónica Complutense de Investigación en Educación Musical, 14(0), 109-127.
Reinoso, O. A. R., & Luna-Nemecio, J. (2019). Educación musical para el desarrollo sostenible: una revisión documental. Revista da abem, 27(43).
Vargas, K. M. R., & María, K. (2010). La educación musical y su impacto en el desarrollo. Revista de educación y desarrollo, 12, 53-60.
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