Importancia de la Formación Docente
Título de Profesora de Biología
Contar con docentes verdaderamente capacitados para la trascendental labor que les confiere la profesión de enseñar, es el máximo punto de apoyo para el sostenimiento de todo el sistema educativo, pues el poder ser un experto conocedor de un tema determinado, no implica necesariamente que se sepa cómo transmitir eficientemente esos conocimientos para educar a otros en ello.
Por ejemplo, todo ingeniero requiere de un alto nivel de comprensión y manejo de la matemática, y se vale de ella para el desarrollo de casi todos los aspectos de su trabajo, sin embargo, su formación profesional no está orientada a dotarle de las herramientas necesarias para desenvolverse como un profesor de matemáticas, capaz de propiciar en sus estudiantes el desarrollo del razonamiento matemático y de la lógica, como habilidades mentales que posteriormente puedan aprovechar en las diversas áreas profesionales a las que decidan dedicarse. Un docente, por el contrario, se especializa en la enseñanza de un bagaje de conocimientos, sin tener que ser propiamente experto en un campo profesional distinto a la educación especializada de un área básica determinada, de allí que tras haber trascendido la educación primaria en donde cada grado es impartido por un maestro especialista en los conocimientos necesarios para el estímulo de las habilidades mentales básicas durante los primeros años de nuestro desarrollo cognitivo, se pase a recibir un nivel de instrucción cada vez más profundo en los conocimientos separados ya por áreas, bajo la guía experta de los distintos docentes especializados en cada una de ellas.
De la memorización al pensamiento crítico
Haber desarrollado un área profesional destinada a la formación de especialistas en la enseñanza ha influido de manera contundente en la transformación de los paradigmas educativos, por medio de aportes como:
1) el desarrollo de las habilidades pedagógicas necesarias para una enseñanza eficiente y motivadora;
2) la oportunidad de que los docentes puedan mantenerse actualizados con las tendencias y avances educativos;
3) la preparación docente para el abordaje de las necesidades particulares que puedan tener los estudiantes de manera individualizada, abriendo las puertas para la integración de la psicopedagogía al aula regular, y con ello a la aceptación, inclusión y atención de las necesidades educativas especiales;
4) la capacitación de los maestros y profesores en el desarrollo de competencias dirigidas a la gestión del aula, en pro del mantenimiento de ambientes positivos acordes para el aprendizaje;
5) la sensibilización sobre las condiciones particularizadas del desarrollo cognitivo, social y emocional de los estudiantes, a fines de erradicar los sesgos educativos excluyentes;
6) la incorporación de los valores éticos y de profesionalismo que promueven la integridad y el respeto por los profesionales de la docencia y de estos hacia sus estudiantes;
7) la incorporación de componentes formativos para el desarrollo de las habilidades comunicacionales y de liderazgo en el docente, permitiéndole asumir posturas resolutivas dentro del aula y el entorno educativo, así como en las comunidades.
Como consecuencia de esto se ha hecho viable encaminar la calidad educativa hacia una mejora progresiva, teniendo entre sus mayores resultados la flexibilización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, en donde tanto maestros como estudiantes se ven cada vez menos presionados arbitrariamente a memorizar paquetes de información, para posteriormente replicarlos sin un mayor propósito que el cumplimiento con una calificación determinada y sin que esto implique necesariamente el haber aprendido algo en el proceso, pasándose a adoptar actualmente nuevas estrategias y recursos que les permiten disfrutar de la libertad de desarrollar el pensamiento crítico e incrementar a través de este la capacidad resolutiva de la mente, permitiendo una formación educativa más amplia y contextualizada en las necesidades reales de todos los demás avances que ha tenido la humanidad y dejando al paso verdaderos aprendizajes significativos.
El aprendizaje constante
Por demás, formar adecuadamente los docentes rinde posible la permanente capacitación profesional, fomentando el compromiso e interés en el aprendizaje continuo a lo largo de la trayectoria de los docentes, manteniéndoles preparados ante el encuentro con los cambiantes desafíos que confronta la educación en nuestros tiempos, permitiéndoles adaptarse a las nuevas circunstancias educativas y sociales.
El uso de enfoques pedagógicos que insten a los estudiantes a involucrarse en el desarrollo de las propuestas formuladas por el docente, alentándolos a ser partícipes de sus propios aprendizajes, se convierte en promotor directo de un aprendizaje activo que también da cabida al diseño de modelos y estrategias de evaluaciónjustas y efectivas con las que el docente pueda verificar el progreso de sus estudiantes y reorientar el curso de sus estrategias ante las deficiencias, en vez de penalizar y generar segregaciones por bajos rendimientos en el aula.
Adaptaciones para el progreso
Formar docentes para impulsar su capacidad de innovar representa la oportunidad de incorporar en las instituciones educativas cambios en todos los aspectos que les competen, tales como:
1) la incorporación del uso de las nuevas tecnologías;
2) el establecimiento de niveles de compensación profesional, según el grado de instrucción alcanzado por el docente;
3) la ampliación de los complementos culturales, sociales y recreativos;
4) el estímulo de la formación autodidacta en docentes y estudiantes;
5) la apertura hacia la integración de la comunidad mediante la consideración de las necesidades sociales y los aportes con los puede contribuir para la mejora de la calidad educativa para todos.
Trabajo publicado en: Dic., 2023.
Referencias
Gorodokin, I. (2005). La formación docente y su relación con la epistemología. Revista Iberoamericana de educación, 37(5), 1-9.Inostroza, G. (2005). La práctica motor de la formación docente. JC Sáez Editor.
Souto, M. (2016). Pliegues de la formación. Sentidos y herramientas para la formación docente. Santa Fe: Homo Sapiens Ediciones.
Vaillant, D., & Marcelo, C. (2015). El ABC y D de la formación docente (Vol. 134). Narcea Ediciones.
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