Importancia del Grito de Alcorta (1912)
Implicó la primera huelga y movilización llevada a cabo por los agricultores, en aquellos tiempos llamados popularmente chacareros y mayormente de origen italiano, contra los desmedidos valores que les exigían los arrendatarios de los campos que trabajaban.
Primera huelga de productores agrícolas contra la salvaje explotación de parte de los terratenientes
Aunque la cosecha fuese excelente, de los ingresos obtenidos por su venta, poco les quedaba tras cumplir con los opresivos contratos de alquiler.
La denominación del acontecimiento histórico está asociada a la magnitud de la protesta que se hizo oír en todo el país y logró erradicar un sistema de contratos de arriendo muy injusto.
Un clamor que nació en Alcorta y se difundió por toda la nación
Tuvo su epicentro en el pueblo de Alcorta, cito en la provincia argentina de Santa Fe, y desde allí se extendió al resto de la región pampeana compuesta por la menciona provincia más: La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, y Entre Ríos, todas ellas cunas de la actividad agrícolo ganadera.
Los años que precedieron a 1912 fueron especialmente malos en materia de la calidad de las cosechas, a lo que se sumó la baja del precio internacional del maíz, el endeudamiento contraído por los productores y el aumento de los arrendamientos.
Dichos trabajadores les alquilaban la tierra a sus propietarios, o a intermediarios que combinaban su labor con la de trabajadores contratados, especialmente en tiempos de recolección de cosecha.
La reunión, con tintes de asamblea, de los chacareros, se concretó el 25 de junio de 1912 en la Sociedad Italiana de Alcorta y tuvo una masiva participación.
La huelga indeterminada como mecanismo de presión surtió su efecto
Tras las discusiones acaloradas se decidió emprender un cese de actividades total por tiempo indeterminado y hasta que las autoridades brinden una solución favorable.
Los reclamos concretos fueron: reducción del precio de la locación, contratos por un tiempo mínimo de 4 años, y la entrega de la cosecha en el estado que se encuentre, entre otros.
Ni bien se conoció el reclamo de los chacareros de Alcorta, los colegas de los pueblos vecinos se acercaron para apoyar la causa y sumar sus reclamos.
Si bien los dueños de las tierras y las autoridades que los apoyaron utilizaron su fuerza opresiva para acallar a los rebeldes, y hasta hubo manifestantes asesinados, entre ellos Francisco Netri, uno de los líderes de la huelga de Alcorta, los huelguistas sumaron más y más adhesiones y la balanza se inclinó a su favor.
El pánico de sufrir pérdidas económicas sustanciales que se suscitó entre los terratenientes al ver que el reclamo crecía y crecía, y que no encontraba techo, decidieron acceder a los pedidos, rebajar el precio de los arrendamientos y mejorar las condiciones de chacareros.
Una coyuntura política más laxa fue clave en la solución pacífica
El contexto político del país fue clave para evitar una represión cruenta como exigían muchos propietarios de haciendas contra los insurrectos.
Gobernaba Roque Sáenz Peña desde 1910, perteneciente a la línea modernista del Partido Autonomista Nacional (PAN) que promovió una apertura política y mayor tolerancia en todos los órdenes.
Por otra parte, fue el impulsor de la reforma electoral sancionada en 1912 por el Congreso, llamada Ley Sáenz Peña, que estableció el voto secreto y obligatorio para los varones, terminando de este modo con la práctica sistemática del fraude que elevó durante décadas el ala más conservadora del propio PAN.
El nacimiento del gremio agrario: la FFA
Otro efecto crucial del movimiento fue el nacimiento de organizaciones sindicales en torno a los agricultores que a partir de ese momento se expandieron por todo el país y enarbolaron la bandera de la equidad y el respeto para con los trabajadores del campo.
Una de las referentes en este sentido y que surgió precisamente con el impulso del Grito de Alcorta, el 15 de agosto de 1912, fue la Federación Agraria Argentina (FAA) que nuclea a los productores rurales y cuya misión desde su creación fue la defensa de los derechos e intereses de los pequeños y medianos agropecuarios que históricamente han sido los más perjudicados por las coyunturas políticas y económicas del país y por las presiones de los grandes productores.
Arte Fotolia: Neyro
Trabajo publicado en: Abr., 2019.
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