Importancia del Estudio
Título de Profesora de Biología
Aprender es una habilidad inherente al mero hecho de estar vivo. Desde incluso antes del propio nacimiento, nuestro aún inmaduro cerebro comienza a realizar un registro de la información procedente del entorno inmediato y de manera autónoma. A medida que avanza el natural proceso de desarrollo cognitivo y nos vamos enfrentando a las diversas experiencias que nos ofrece el exterior, los aprendizajes se van haciendo cada vez más complejos, conscientes y enriquecedores, preparándonos para hacernos capaces de tomar decisiones por nosotros mismos y sustentando el desarrollo de nuestra personalidad, un par de elementos esenciales para ir creciendo como personas de bien y orientarnos hacia la calidad de vida y el éxito que aspiremos.
Para que efectivamente el aprendizaje pueda permitirnos labrar un camino satisfactorio, llegamos a un punto en donde se amerita de una guía que dirija el desarrollo y adopción de los nuevos conocimientos hacia el logro de propósitos específicos, mediante la incorporación a un sistema educativo que facilita este apoyo por medio de docentes especializados, en modo de poder:
1) desarrollar hábitos correctos para el aprendizaje a través de una metodología eficiente que favorezca el establecimiento de la autonomía sobre el estudio y la disciplina necesaria para sostenerla a lo largo del tiempo;
2) reconocer las habilidades natas de cada individuo, lo que permite la adecuación de los modos de enseñanza para la optimización de la adquisición de los conocimientos;
3) ampliar el abanico de oportunidades y experiencias, así como de las áreas de conocimiento, ofreciendo un mayor repertorio de ofertas potenciales a través de las cuales conocer y explorar nuestros gustos particulares.
Superación y competitividad
Durante las primeras etapas de la escolarización de los niños, estudiar se presenta para estos como una actividad obligatoria que les facilita el desarrollo de sus habilidades sociales, al verse inmersos en una misma dinámica junto a otros compañeros de sus mismas edades, lo que sirve de estímulo preponderante para la continuidad de su participación hasta llegado el punto en que, bien sea por análisis propio o bien por condicionamiento generado por quienes nos rodean, se comprende la vital importancia que tiene el estudiar para el logro de beneficios más trascendentales, lo que conduce al replanteamiento de este acto como el recurso indispensable para el alcance de otros fines dejando de verse como un objetivo principal en sí.
Alcanzar este estado de conciencia sobre el propósito que ha de cumplir el acto de estudiar para cada individuo, se torna una fuente de inspiración para el deseo de autosuperación, promoviendo el crecimiento intelectual que nos facilita la comprensión de los fenómenos e incrementa la capacidad de análisis y síntesis de los conocimientos, convirtiéndonos, a través del tiempo y la adquisición de aprendizajes, en personas cada vez más hábiles y competentes dentro de las áreas en las que deseemos especializarnos, pero que también nos brinda un mayor grado de preparación para la vida en general y un aventajado aprovechamiento de las experiencias y circunstancias que se nos ofrezcan, así como la potestad de hacernos más capaces de crear nuestras propias oportunidades.
Mayor éxito financiero
El descubrimiento de nuestros intereses a medida que estudiamos, nos abre las puertas hacia la autoexploración de habilidades y talentos que pudiésemos desconocer, por ende, nos orienta a una mayor comprensión y conocimiento de nosotros mismos a medida que avanzamos en lo que estemos estudiando, mientras que la puesta en marcha de la ejecución de lo aprendido, nos llena de nuevas experiencias a través de las cuales hacernos capaces de generar nuevos conocimientos propios que poder transmitir a los demás, calificándonos como potenciales expertos o autoridades en la materia, lo que sin lugar a dudas es altamente favorecedor en el desarrollo laboral, permitiéndonos la obtención de empleos y pagas más satisfactorios, según el grado de profesionalismo que demostremos con el uso de los conocimientos adquiridos. Sin embargo, una mente disciplinada para estudiar, aprende también a no conformarse con lo ya sabido, buscando siempre nuevas fuentes de información que le permitan expandir aún más sus capacidades, entrenándose para seguir incrementando también el nivel de éxito que desea alcanzar en cada nueva experiencia, permitiéndose la honorable ventaja de ser una mente creadora de proyectos más ambiciosos e ideas innovadoras con los cuales incrementar el nivel de bienestar y prosperidad financiera, tanto para la propia persona como para quienes le rodean.
Revelaciones neurocientíficas
Por si fuera poco, estudiar también genera sobre la mente humana una serie de beneficios que convierten a este hábito en una herramienta para una mejor calidad de vida futura, ofreciendo entre sus resultados a mayor plazo:
1) la mejora progresiva de las habilidades cognitivas como la capacidad retentiva, memorística y la inteligencia espacial, por el incremento que estimula en el hipocampo, así como la atención consciente y el control de la inconsciente, y el razonamiento lógico y deductivo para la toma de decisiones cada vez más asertivas;
2) el incremento del potencial de las habilidades sociales que influyen en el desempeño en el trabajo en equipo y sobre la capacidad de comunicar y expresar de manera concreta y coherente las ideas;
3) el desarrollo de la autonomía, así como el reconocimiento y respeto por las propias debilidades y fortalezas, lo que influye también sobre el nivel de desarrollo de la empatía hacia las condiciones particulares del otro;
4) el mantenimiento del grado de competitividad dentro de un mundo cambiante y globalizado, facilitando los procesos de adaptación ante la variación de las circunstancias;
5) incremento y mantenimiento de la neuroplasticidad cerebral a lo largo de la vida, favoreciendo la disminución del riesgo de los padecimientos neurodegenerativos, especialmente en quienes conservan el hábito de estudiar aún habiendo alcanzado la tercera edad, gracias a que contribuye al desarrollo de nuevas conexiones sinápticas, manteniendo un creciente aprovechamiento neuronal;
6) una mayor capacidad organizacional y metodológica para el desarrollo de las propias funciones, así como para su aprovechamiento recursivo en el funcionamiento de las empresas y organizaciones;
7) incrementar la capacidad reguladora en los metabolismos de los neurotransmisores, ayudando a la conservación de la salud mental y la autorregulación emocional adecuada, aportando también al mantenimiento de los factores biológicos que condicionan a la motivación y a los que permiten la regulación de los niveles de estrés;
8) mejora progresiva de las habilidades del lenguaje y la comunicación, mediante la adopción de términos y conceptos más amplios, para un léxico más nutrido y fluido.
Viendo desde una perspectiva más generalizada lo que estudiar representa para una sociedad en pleno, se contempla que el hecho de que sus ciudadanos tengan la oportunidad de acceder a los diversos mecanismos de estudio que les permita prepararse, ofrece la posibilidad de reducir la brecha existente entre las clases sociales y económicas, promoviendo un Estado de equidad e igualdad entre las personas y así avanzar, gracias a sus aportes profesionales, hacia su propio desarrollo tecnológico con el cual poder sostener su participación dentro de las dinámicas globales, de allí que la entre las prioridades básicas de la mayoría de las naciones se encuentre el proporcionar a sus ciudadanos un sistema educativo cada vez más adecuado e integral, que les permita estudiar según las condiciones y deseos particulares de cada quien.
Art. actualizado: Feb. 2024; sobre el original de abril, 2011.
Referencias
Freire, P. (1984). Consideraciones en torno al acto de estudiar. FREIRE, Paulo. La Importancia de Leer y el Proceso de Liberación. Buenos Aires: Siglo XXI, 47-53.Ibarra Uribe, L. M., Escalante Ferrer, A. E., & Fonseca Bautista, C. D. (2013). El significado de estudiar para los jóvenes de bachillerato. Education Policy Analysis Archives, 21(60).
Novella, R., Repetto, A., Robino, C., & Rucci, G. (Eds.). (2018). Millennials en América Latina y el Caribe:¿ trabajar o estudiar?. Inter-American Development Bank.
Zenhas, A. (2002). Enseñar a estudiar, aprender a estudiar (Vol. 13). Narcea Ediciones.
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yonatan josue batista quintero Jul., 2022
es importante porque es el medio por donde expresamos nuestras emociones sentimientos y conocimientos a las demás persona.
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