Importancia de la Lógica

Serena Cuoghi
Título de Profesora de Biología

La lógica tiene dos vertientes generales desde las cuales puede ser asumida: la primera como habilidad mental que permite el análisis e interpretación de los fenómenos a modo de razonamiento natural, sirviéndonos de guía en la toma de las decisiones más complejas, y en segunda instancia, como herramienta metodológica heredada de la filosofía, sobre la cual se sustentan las diversas áreas científicas para una valoración más fidedigna de la información, orientándonos hacia la búsqueda objetiva de las opciones más coherentes que nos acerquen a las respuestas correctas.

Un orden natural para el todo

Existe un lenguaje universal capaz de permitirnos la interpretación de todo tipo de fenómenos y, a su vez, de facilitarnos gran parte de su comprensión por medio de la lógica matemática, otra gran habilidad del pensamiento que nos ha permitido el desarrollo de casi todo el conocimiento científico existente, de allí su tan considerada importancia para todos los sistemas educativos de los últimos siglos, por medio de los cuales la enseñanza de la matemática es un hecho prioritario en el intento de estimular desde la más temprana edad el mayor grado de desarrollo posible de la lógica en las personas y su subsecuente aplicabilidad en las demás áreas de estudio, convirtiéndose en un recurso indispensable en campos como la propia ciencia, la ingeniería, e incluso la programación, al necesitar el ser capaces de deducir, hasta poder replicar, el orden lógico en el que deben establecerse los diversos procesos para la obtención de los resultados esperados.

Deducciones y aciertos

Del mismo modo, establecer un criterio lógico en el desarrollo de las investigaciones permite la posibilidad de evaluar desde el propio sentido de las hipótesis hasta cada uno de los datos obtenidos, en manera de hallar las interpretaciones más coherentes y consistentes posibles, dirigiendo así a los investigadores hacia el desarrollo de conclusiones más objetivas por medio de un discernimiento más asertivo, el cual se encuentra basado en la comparación de los resultados obtenidos con las realidades de los fenómenos que pudieran estar vinculados, en cuyo caso se estaría aplicando una lógica comparativa, mientras que al asumir los hechos por medio de un descarte de lo lógicamente inviable hacia lo potencialmente factible es un enfoque de la realidad que pertenece más bien a una lógica deductiva.

A menudo, ambas estrategias nos guían, incluso, sin un mayor entrenamiento o propósito académico alguno; basta pensar en el modo en el cual asumimos la toma de las diversas decisiones importantes a lo largo de nuestra vida, para percatarnos que la lógica nos acompaña siempre en estos eventos, no obstante, algunos comportamientos bien pudieran ser tildados de ilógicos en algún momento dado, obedeciendo esto a dos factores esenciales: 1) o bien el proceder fuera de toda lógica es efectuado por alguien con un patrón mental alterado, producto de algún trastorno mental que afecta a dicha función natural de nuestra mente, como ocurre por ejemplo con el trastorno bipolar o el trastorno obsesivo compulsivo; o 2) el propio contexto de la lógica según la realidad con la cual una persona asume un hecho, por el contrario difiere de aquel de la persona que pudiere estarlo observando, tal y como por ejemplo es lógico para los miembros de las tribus aborígenes realizar rituales en los cuales se veneren a los elementos de la naturaleza por proveerles de todo cuanto necesitan, mientras que para las personas de las ciudades modernas este es un hecho que carece de total sentido si se hiciera dentro de un supermercado.

Tornar las cosas más simples

El uso de la lógica para deducir los por qué de las cosas, inclusive las más simples y cotidianas, tiene sus notables ventajas, en especial a la hora de realizar labores que requieran de un proceso mecánico, tales como la limpieza del hogar y la organización de los espacios, tareas que parecieran carecer de mayor importancia y que solemos llevar a cabo sin mucho análisis, sin embargo, la realización de dichas actividades bajo un criterio lógico, permite alcanzar niveles óptimos para el aprovechamiento tanto del tiempo como del espacio y de los recursos, facilitando en sí el proceso, pero también permitiendo conferir un carácter de organización al espacio, el cual puede ayudar a mejorar el desempeño de las demás actividades que se desempeñan en misma área.

Desenvolvernos con un sentir lógico en la vida también nos permite alcanzar un desempeño más coherente en todo cuanto nos propongamos, lo que se traduce en una mayor eficiencia y eficacia, cualidades personales siempre bien valoradas a la hora de considerarse la postulación a algún empleo o para la incorporación en un equipo de trabajo.

Transformación de la lógica como disciplina científica a lo largo del timpo

Definimos a la lógica como la Ciencia Formal que tiene como objeto de estudio los distintos principios de demostración que permitan comprobar que una afirmación pueda ser considerada como válida, derivando del vocablo antiguo Logike, que se utilizaba para referir a todo aquel que cuenta con intelecto, razón, dialéctica y argumentos, a su vez proviniendo esta palabra de Logos, que es relativo a las ideas, argumentos, razones y palabras propiamente dichas.

La metodología de trabajo de la lógica consiste en la examinación de la validez o invalidez, aplicando una sistematización en los argumentos, analizando por ende su estructura, independientemente del contenido de lo que se ha argumentado,como también el lenguaje utilizado y el estado de realidad del contenido, por lo que se considera a la misma como una ciencia formal.

Originalmente, fue una ciencia derivada de la Filosofía, pero con su desarrollo a fines del Siglo XIX fue alejada de la misma, considerándose por su formalización simbólica como una disciplina mucho más afín a la matemática, por lo que en muchos análisis epistemológicos se la tiene en cuenta como una lógica matemática.

Con la llegada del Siglo XX, esta ciencia pasó a ser considerada principalmente como una lógica simbólica, utilizando reglas de inferencia y reemplazando las distintas aserciones por simples asignaciones de símbolos, por lo que posteriormente fue aplicada a las bases de la informática, teniendo una estructura meramente de ciencia lógica desde aquel entonces.

Otra de las formas que podemos aplicar el concepto de lógica está en la vida cotidiana, cuando se habla de un pensamiento lógico, o la utilización de reacciones o términos Lógicos, siendo inherente a ello lo relativo a la tradición y cultura, o bien teniendo en cuenta al contexto de un suceso determinado para poder brindar una afirmación coherente o una reacción relativa a dicho entorno. Es por ello que este concepto se emplea como una cuestión sociológica o cultural, teniendo este sentido una relación pragmática, en torno a una función específica que permite hacer un análisis de eficacia en una relación de estímulo-respuesta.

Referencias

Gamut, L. T. F., & Durán, C. (2002). Introducción a la lógica. Buenos Aires, Argentina: Eudeba.

Hegel, G. W. F., Mondolfo, R., & Mondolfo, R. (1968). Ciencia de la lógica. Buenos Aires: Solar.

Kant, I. (2001). Lógica (Vol. 8). Ediciones Akal.

Lefebvre, H. (1993). Lógica formal, lógica dialéctica. Siglo XXI.

Por: Serena Cuoghi. Profesora de Biología egresada de la UPEL. Docente especialista en Dificultades de Aprendizaje. Experta en PNL y Superaprendizaje. Desempeño en Ciencias Biológicas, e investigadora en Biodescodificación.

Trabajo publicado en: Mar., 2013.

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