Importancia del Monitor (pantalla de ordenador)

Existen muchos componentes fisicos asociados a los ordenadores y a la informática. Pero sin duda, uno de los más importantes e indispensables de ellos son los monitores. Los monitores de ordenador son pantallas mediante las cuales los usuarios pueden interactuar con la computadora, del mismo modo que se utilizan otros periféricos como el teclado, el ratón, la impresora… etc. Son pues componentes del hardware de un ordenador.

La función principal del monitor es evidentemente la visual. Gracias a él, podemos ver el trabajo y las órdenes que estamos realizando, o bien visualizar otros contenidos, revisar información almacenada y un innumerable etcétera de tareas.

Las principales características que definen a un monitor son en primer lugar, la resolución, que según sea mayor o menor nos dará una imagen más nítida o menos. La resolución se mide en ppi (puntos por pulgada, points per inch en inglés) o bien en pixels, que son el resultado de multiplicar los puntos horizontales por los verticales que es capaz de mostrar un monitor.

Otra característica asociada a los monitores es el tamaño de imagen capaz de mostrar, y que se define por las pulgadas. Estas se obtienen midiendo directamente la diagonal desde una esquina inferior a otra superior. Evidentemente a mayor numero de pulgadas, mayor será el tamaño de imagen, pero no debemos confundir esto con la resolución. Una imagen puede ser enorme, pero muy poco definida. La definición, recordemos, siempre viene expresada en ppi.

Un parámetro a tener en cuenta es la frecuencia. A diferencia de las televisiones, que suelen venir diseñadas para frecuencias standard, en los monitores es un factor muy a tener en cuenta. La frecuencia (expresada en herzios) indica lo rápido que un monitor actualiza la imagen, y por definición, una frecuencia elevada evita que veamos saltos, parpadeos.. en las imágenes. También es interesante conocer la luminosidad, el brillo, el contraste, el área útil… pero estos parámetros necesitarían un estudio a mayores.

Como vemos, en sí un monitor es bastante similar a un televisor, pero lo cierto es que aunque existen monitores duales en la actualidad (capaces de funcionar como monitores y TVs), y también televisiones capaces de interactuar con ordenadores, lo normal es que el monitor sea de uso exclusivo para con un aparato informático. Ello se debe a que además de la toma de corriente, el monitor se conecta con el ordenador mediante un cable de datos (en general de 16 o 32 bits). Es el ordenador quien le transmite lo que debe visualizar, no una señal analógica o digital de una antena. Además, el monitor puede funcionar de intermediario entre el usuario y el ordenador, pùes también es capaz de transmitir datos de vuelta, si bien esta capacidad ha sido introducida a posteriori.

En un principio los primeros monitores fueron en blanco y negro, con una resolución muy escasa. Con el desarrollo de la informática, y los primeros pasos del diseño gráfico, se fueron necesitando cada vez mayores definiciones, asi como la inclusión del color, primero en 4, 16 o 256 colores (CGA, EGA y VGA, respectivamente), hasta llegar a la actualidad, donde los más modestos usan ya paletas de más de 32 millones de colores (True colors).

Existen muchos y diferentes tipos de monitores, según la funcionalidad que se les vaya a dar. Desde enormes monitores diseñados para la creación de gráficos profesionales, hasta pequeños monitores o pantallas que apenas ocupand unas pulgadas. Pueden ser táctiles, planos, extraplanos, de sobremesa, integrado, con altavoces, con webcam, LCD, de plama, TFT…

Sea como sea, los monitores fueron indispensables no sólo para el desarrollo de programas visuales, sino para el propio desarrollo de la informática. Al poder presentar de modo gráfico y visual los resultados en una pantalla, los usuarios podían comunicarse en un entorno mucho más agradable con el ordenador, lo que sin duda contirbuyó de modo decisivo a la expansión de los PCs por todo el mundo, computadoras que antes estaban limitadas a una pequeña minoría. Baste con ver la cantidad de aplicaciones que hoy en día dependen de una pantalla para poder ejecutarse (vídeos, programas, documentos, páginas web…)