Importancia de las Ondas Electromagnéticas
Título de Profesora de Biología
Las ondas electromagnéticas son una forma de energía que se transmite a través del espacio en forma de campos eléctricos y magnéticos oscilantes perpendiculares entre sí y a la dirección de su propagación, siguiendo la geometría propia del cuerpo que lo genere, teniendo la capacidad de variar en cuanto a longitud y frecuencia de la onda, lo que las convierte en una herramienta muy importante en la tecnología moderna.
Este tipo de ondas tienen la capacidad de transmitir información y energía a través del espacio, por lo que son aprovechadas para funciones que van desde la comunicación inalámbrica hasta los sistemas de radar y la radioterapia, ya que tienen la propiedad de propagarse a través del vacío, sin requerir de un medio material para viajar, pudiendo recorrer grandes distancias a través del espacio, de allí que sean esenciales para la investigación y la observación astronómica.
Universo electromagnético
Sin embargo, las ondas electromagnéticas no son una invención humana. Técnicamente toda forma de materia capaz de conducir la electricidad tiene la capacidad de generar por sí mismo un campo electromagnético como consecuencia del flujo de electrones, lógicamente, a mayor flujo eléctrico mayor será la cantidad e intensidad de las ondas electromagnéticas que pueda producir y por ende más amplio será también el campo electromagnético que se genere al rededor del objeto.
El movimiento de la materia y la interacción de los electrones que la componen son el factor determinante para la creación de un campo electromagnético, de allí que no todos los planetas u otros cuerpos espaciales sean capaces de experimentar este fenómeno, y que sea de tan variada intensidad entre los que sí pueden generarlo.
Aplicaciones tecnológicas
Todos estos conocimientos adquiridos por medio de la astrofísica y la física eléctrica han permitido un amplio aprovechamiento de este tipo de ondas, incluso para la ampliación de su propio estudio, por ejemplo, en la actualidad existen telescopios capaces de detectar ondas electromagnéticas de diferentes longitudes, lo que permite a los astrónomos estudiar objetos en el espacio en las diversas bandas de luz e incluso llegando los más potentes, como los telescopios de rayos X, a detectar ondas electromagnéticas de alta energía, para estudiar objetos como estrellas de neutrones y agujeros negros.
Abarcando otras funcionalidades, la tecnología de la comunicación inalámbrica ha sido posible mediante el uso de ondas electromagnéticas para la transmisión de la información a través del espacio, viéndose posibilitado con ello la existencia de la radio, la televisión, el Wi-Fi y los teléfonos móviles, debido a la capacidad de generación de redes de telecomunicaciones y transmisión de datos en distintas bandas, como consecuencia de la variación en las longitudes y frecuencias de las ondas asignadas para cada tipo de artefacto. Por ejemplo, las ondas de radio tienen longitudes de onda más largas y se utilizan en la comunicación a larga distancia, como la radio y la televisión, mientras que ondas de longitudes más cortas se utilizan en la comunicación a corta distancia, como en los sistemas de fibra óptica.
Otras aplicaciones de este fenómeno físico incluyen la detección de objetos y la medición de distancias, como en el caso de los radares y los sistemas de navegación por satélite como el GPS, lo que ha permitido profundizar hacia el reconocimiento y caracterización de las diversas capas de nuestro propio planeta y los elementos que las componen, así como de las placas tectónicas y sus movimientos, todo esto por medio del uso a gran escala de las ondas, mientras que en las pequeñas dimensiones, el electromagnetismo facilita el estudio y comprensión de las propiedades físicoquímicas de la materia y los cambios de sus estados.
Por otra parte, y ya en una causa más humanitaria, las ondas electromagnéticas también brindan múltiples servicios en pro de la salud, siendo empleadas en una gran variedad de aparatos, técnicas y terapias a nivel médico, tales como en la radioterapia aplicada para tratar algunos tipos de cáncer, y en la propia resonancia electromagnética para la obtención de imágenes cada vez más claras y precisas del interior del cuerpo y los órganos, permitiendo el descarte o detección de anomalías causadas por diversos orígenes, pero que a su vez, también ha asumido una amplia responsabilidad en el desarrollo de las más recientes investigaciones sobre el funcionamiento del cerebro y la mente, por lo que se ha convertido en uno de los usos de este tipo de ondas con más aprovechamiento en los últimos años.
Referencias
Hertz, H. (1990). Las ondas electromagnéticas (Vol. 2). Univ. Autònoma de Barcelona.
Muñoz, J. B. (2012). Propagación de ondas electromagnéticas. Universitat Oberta de Catalunya, 9-21.
Pedraza Ahumada, L. L. (2020). Una mirada diferente al espacio: propuesta de enseñanza hacia las ondas de radio por medio de la observación astronómica partiendo de las ondas electromagnéticas.
Temes, J. B. (2001). Ondas electromagnéticas en comunicaciones (No. 100). Univ. Politèc. de Catalunya.
Villalba, J. M., Manjón, F., Guirao, A., & Andrés, M. V. (1994). Resonancias de ondas electromagnéticas. Revista Española de Física, 1994, vol. 8, p. 33-36.
Trabajo publicado en: Mar., 2023.
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