Importancia del Pacto de Bogotá de 1948
Es el principal recurso vigente con el que cuentan las naciones americanas a la hora de tener que resolver una disputa entre ellas, a través y únicamente por la vía pacífica.
Promover el diálogo y las soluciones pacíficas entre los estados americanos
En el artículo que lo inaugura ya se manifiesta el espíritu que presenta: desechar cualquier tipo de amenaza, coacción, o uso de la fuerza para resolver cualquier controversia.
El acuerdo internacional fue suscripto en la ciudad colombiana de Bogotá, en el año 1948, entre gran parte de las naciones del continente americano, en el marco de la IX Conferencia Panamericana, y tuvo la misión de obligar a los estados adherentes a comprometerse en la búsqueda de soluciones pacíficas cuando surja un conflicto entre ellos, evitando, por supuesto, la toma de armas para resolverlo.
La paz y la integración de los países de la región fue la motivación por aquellos años del nacimiento de este pacto, y también de la Organización de Estados Americanos (OEA) que vio la luz en dicha conferencia.
Se lo planteó como una alternativa anterior al recurso de acudir directamente al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) frente alguna discrepancia.
Mediar, conciliar, someter a la justicia, pero jamás optar por la violencia
Le atribuyó jurisdicción a la Corte Internacional de la Haya y eligió como opciones de resolución: mediación, arbitraje, conciliación, procedimientos judiciales, investigaciones, entre otros.
La mediación, que es uno de los mecanismos mas usados, puede recaer en uno de los países participantes del tratado que no tenga ninguna asociación en el conflicto a resolver, y deberá procurar acercar a las partes para hallar una solución en paz.
Por otra parte, una comisión de investigación compuesta por especialistas puede someter la cuestión en disputa a análisis e investigación.
Y finalmente se puede solicitar la apertura de procedimientos judiciales o de arbitraje.
Una vía que no se salvó de los cuestionamientos
Un año después de su origen, en 1949, entró en vigencia y se lo aceptó en la ONU, aunque, no todos los países que en su inicio lo habían apoyado lo siguieron haciendo y devinieron las salidas del pacto y los cuestionamientos.
Ecuador, Chile, Nicaragua, Bolivia, Paraguay y Perú, lo adoptaron con observaciones, México, República Dominicana, Uruguay, Costa Rica, Brasil, Honduras, y Panamá, lo aceptaron sin condiciones, mientras que Argentina, Venezuela, Guatemala, Cuba, y Estados Unidos no lo ratificaron; y El Salvador y Colombia presentaron una denuncia en su contra.
Los últimos dos países mencionados son los únicos que hasta el momento han denunciado al pacto en toda su historia.
Al año de dicha denuncia se hace oficial la salida del estado denunciante pero ello no lo exime de responder ante problemáticas preexistentes.
El retiro de Colombia, por ejemplo, estuvo asociado a su enojo y disconformidad por el fallo de la corte de La Haya que le cedió territorio en mar y aire a Nicaragua y en detrimento de Colombia.
Pero la disconformidad no se ha circunscrito únicamente a Colombia sino que muchos de los países que inicialmente lo apoyaron lo han criticado cuando les tocó resolver alguna cuestión vincular.
Chile ha sido otro de los países que amenazó con abandonar el acuerdo a razón de sus desavenencias con Perú y con Bolivia.
Vale destacar que suele aparecer designado como: Tratado Americano de Soluciones Pacíficas.
Trabajo publicado en: Ago., 2019.
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