Importancia de la Pintura al Óleo (y autores-ejemplos)

Serena Cuoghi
Título de Profesora de Biología

Uno de los recursos más empleados en las artes plásticas a lo largo de la historia es la pintura al óleo, tanto como base como técnica propiamente dicha, que ha dado origen a infinidad de obras artísticas desde el renacimiento hasta el arte contemporáneo, debido a la gran variedad de propiedades plásticas que posee entre las cuales se destacan: 1) la maleabilidad que tiene para la creación de efectos, así como su adaptación y adherencia a diversas superficies; 2) la variedad de colores que permite en composición y la construcción de los mismos a partir de múltiples elementos y sustancias químicas orgánicas e inorgánicas, presentándose como el vehículo ideal para la captura y transmisión del color; 3) su durabilidad debido a su alta adherencia a la superficies, cualidad que le ha permitido trascender en el tiempo; 4) el aprovechamiento ilimitado que permite sobre la textura y la profundidad en las obras; y 5) los efectos de luces y sombras que se pueden desarrollar a través de técnicas que desafían la percepción visual y facilitan la creación de atmósferas y estilos particulares.

Todas estas dotes han popularizado al óleo entre los artistas durante siglos, al punto de formar parte de los estudios obligatorios en las disciplinas de las artes plásticas a escala global, con lo cual no solo se ha logrado su universalización sino también la complementación en la formación artística, mediante una técnica que estimula y desafía el desarrollo creativo, visual y la capacidad de abstracción de los estudiantes, orientándoles hacia la máxima exploración de sus dones y talentos para el arte.

Ventajas prácticas que secan con el tiempo

Además del estímulo de las habilidades cognitivas referentes al manejo e interpretación visual-espacial, la pintura al óleo por su característica particular de secado lento se propone como una poderosa herramienta para el desarrollo de la paciencia necesaria en la construcción de una obra, permitiendo su continua intervención durante largos periodos que fomentan la maduración de la idea de la obra en la mente del propio artista, una necesidad más que imperante en la realidad del inmediatismo contemporáneo de la vida actual que ha contagiado también al mundo de las artes plásticas, y por lo cual se siguen considerando las obras hechas al óleo con un valor muy superior al de sus homólogas en acrílico.

La paciencia que el artista desarrolla a través del uso del óleo junto con la base de conocimientos técnicos necesarios para el logro de un resultado artístico eficiente, están entre las cualidades más valoradas de su expresión por parte de quienes contemplan y adquieren su obra, a lo cual ha de sumarse la impronta personal que cada trazo de óleo refleja, dejando en evidencia el desarrollo de la habilidad manual del artista a través del tiempo, siendo que el uso de la pintura al óleo se convierte en una disciplina que estimula al artista de manera permanente a lo largo de su trayectoria, orientándolo hacia un crecimiento constante que le desafía en todos sus aspectos mentales y personales. Esta conexión íntima que es capaz de evocar el trabajo en el manejo del óleo ha orientado hacia la adopción de este recurso como potencial terapéutico en el abordaje de múltiples trastornos mentales, convirtiéndole en un gran aliado de la psicología y la psiquiatría moderna, quienes contemplan con interés y fascinación la correlación existente entre el uso y manejo del color y los trazados, con las emociones y estados de ánimo del paciente, tal y como ocurre con los artistas, revelando la valiosa información que muchas veces no pueden obtener en las sesiones terapéuticas convencionales, comprendiendo a través de ello con mayor exactitud y profundidad la naturaleza de las improntas mentales que puedan estar perturbando el estado psíquico de sus pacientes.

Participación comercial

Al valor subjetivo de la obra realizada con pintura al óleo enmarcado en el contexto de la complejidad de su uso, se le suma el elevado costo que tienen los materiales en comparación a la inversión necesaria para el trabajo con acrílico y demás pinturas acuosas, generando una dinámica comercial naturalmente destinada hacia un mayor target en cuanto a los potenciales clientes de las obras y las galerías expositivas, viéndose a la pintura al óleo como un producto más elitesco, por encima de las obras desarrolladas con otras técnicas y materiales, lo que permite al artista generar mayores ganancias a través de su trabajo en compensación a la exigencia que le demanda el valerse del óleo para expresarse, mientras que la cualidad de desarrollo personal plasmado a través de la evolución de su obra, estimula el deseo por el coleccionismo de su trabajo ante los conocedores del arte.

Por otra parte, la conservación de las obras al óleo demanda también una mayor complejidad, requiriéndose de una preparación técnica avanzada de los profesionales dedicados a la restauración y una inversión constante en la materia por parte de las galerías y museos, especialmente para las obras resguardadas a lo largo de los siglos, siendo esto una tarea para nada simple y económica, que suele consumirse una gran parte de las ganancias generadas a través de la exhibición artística, mientras que los coleccionistas particulares han de velar con sus propios medios por la manutención del estado de conservación de sus obras y por la trayectoria que continuarán estas, una vez que no puedan seguir disfrutando de su admirada colección, llegando en muchas ocasiones a las pujantes subastas por medio de herederos con un gusto por el arte no tan resistente como el de sus antecesores.

Huellas en la Historia del Arte

En cuanto a la longevidad que confiere el óleo a las obras, se destaca esta como parte de los elementos esenciales que han permitido la trascendencia de su uso desde sus inicios en la Europa del siglo XV, cuando comenzara la experimentación de la mezcla de aceites, como el aceite de linaza, con los diversos pigmentos que permitieran la captura del color para su conservación en el tiempo, popularizándose rápidamente tanto la expresión artística como el deseo experimental para el perfeccionamiento de un recurso cuya transformación a lo largo de los siglos le ha permitido conservar además la permanencia de su aplicabilidad.

Entre los artistas reconocidos a lo largo de los siglos, tanto por su talento como por los aportes que generaron al desarrollo y popularización de la pintura al óleo se destacan entre muchos otros:

1) Jan van Eyck (1390-1441), a quien comúnmente se le atribuye el desarrollo de la técnica del óleo en el siglo XV, siendo su obra “El hombre del turbante rojo” una de sus representaciones más citadas.

2) Leonardo da Vinci (1452-1519), quien se valió de esta técnica para recrear a “La última cena”, mientras que por sugerencia de los trazos en el óleo de “La Gioconda” muchos la consideran una ópera inconclusa como parte del encanto que le hace ser el cuadro más famoso del mundo.

4) Rembrandt van Rijn (1606-1669), como pintor del Siglo de Oro holandés se le confiere la responsabilidad de haber magnificado la capacidad dramática del óleo, con el juego de luces y sombras que le permitieron crear retratos y escenas históricas de particular realismo.

5) Vincent van Gogh (1853-1890), cuya peculiar capacidad impresionista se convirtió en el impulso del óleo hacia su trascendencia dentro de la modernización que le ha permitido llegar hasta el arte contemporáneo.

Por: Serena Cuoghi. Profesora de Biología egresada de la UPEL. Docente especialista en Dificultades de Aprendizaje. Experta en PNL y Superaprendizaje. Desempeño en Ciencias Biológicas, e investigadora en Biodescodificación.

Trabajo publicado en: Nov., 2023.

Datos para citar en modelo APA: Cuoghi, S. (noviembre, 2023). Importancia de la Pintura al Óleo (y autores-ejemplos). Significado.com. Desde https://significado.com/im-pintura-oleo/