Importancia del Reino Protista
Título de Profesora de Biología
El Reino Protista representa un caso muy particular dentro del sistema de clasificación de los seres vivos, dentro del cual se han organizado todos los organismos unicelulares y pluricelulares eucariotas, que por sus características taxonómicas no han podido ser clasificados como animales, ni como vegetales u hongos.
La variedad de orígenes evolutivos de los protistas es tan amplia, que no existe un ancestro común que pueda conectarlos a todos dentro de una misma rama evolutiva, de allí que tengan características, hábitos y participaciones ecológicas tan distintos entre sí, haciendo extensiva la importancia del reino protista hacia todos los niveles ecológicos y demás formas de vida. Los hay tanto autótrofos como heterótrofos, de vida libre como parásitos, unicelulares y también pluricelulares, con estructura orgánica blanda y aquellos que acumulan minerales en sus estructuras, por lo que de punto de partida no hay una característica única similar que pueda definir a un protista, más allá del hecho de no poder “encajar” tampoco en las características de clasificación de ningún otro reino.
La gran mayoría de los protistas son organismos de vida libre, comprendiendo dentro de este grupo al plancton y las algas, cuya importancia es trascendental para la existencia de la vida de todas las demás especies habitantes en los medios acuáticos. Tanto en el agua dulce de los ríos y lagos, como en la salada de los mares y océanos, los protistas sirven de alimento para los seres heterótrofos, pero a su vez también son un recurso vital para la manutención del equilibrio en los ecosistemas, puesto a que la mayoría de los protozoarios se alimentan de las bacterias presentes en su entorno, evitando así que éstas colonicen demasiado los medios y pongan en riesgo la supervivencia de las especies para las cuales puedan ser patógenas. En un mismo sentido de importancia, la existencia de las algas permite la oxigenación de las aguas, debido a ser en su mayoría capaces de realizar la fotosíntesis, brindando en ese sentido más de una fuente de energía para la posibilidad de la supervivencia en el agua.
Algunos miembros del reino protista, sin embargo, pueden no ser tan benéficos, representando en este sentido un riego potencial con sus formas parásitas, tal como es el caso de las amebas y el género plasmodium – el cual es el causante de la malaria – pero esto también tiene su propia importancia dentro de la dinámica del equilibrio de la vida, ya que la existencia de causantes de enfermedades ha sido un punto clave para la supervivencia de individuos óptimos, que a su vez dejarán mejores y más sanas descendencias, brindando a su vez un mecanismo natural para el control de las poblaciones.
Independencia y libertad de un protista
Como ya hemos mencionado, muchos de los organismos clasificados dentro del reino protista presentan un modo de vida catalogado como libre, lo cual significa que no dependen estrictamente de algún otro organismo para cumplir con sus funciones biológicas, esta importante condición ha sido uno de los elementos clave a la hora de considerar a miembros de este grupo, como potenciales precursores de muchas de las demás formas de vida sobre el planeta, haciendo que la importancia del reino protista trascienda a tal punto, desde la perspectiva evolutiva, que muy posiblemente sin la existencia de estas células eucariotas, hubiesen podido originarse las formas de vida más complejas, incluyendo la nuestra.
Las Algas en todas sus formas
A simple vista las algas, quienes en muchas especies llegan a conformar organismos pluricelulares de muy grandes dimensiones, pero sin que su estructura pueda considerarse un tejido verdadero, podrían perfectamente ser consideradas como plantas, no obstante al hecho de que muchas de sus especies son fotosintéticas, existe también una vasta cantidad de características particulares que no comparten propiamente con las plantas, y por las cuales se ha originado un sinfín de debates y discusiones persistentes hasta la actualidad, sobre la dudosa clasificación de las algas, así como de la mayoría de los demás miembros del reino protista, conquistándose de vez en cuando una nueva clasificación de algunos de ellos dentro de los reinos animal y vegetal, por lo que no sería de extrañar que el reino protista pudiese dejar de emplearse algún día, como “el reino de los que no han encajado en ningún lado”, por medio de la expansión de los criterios de clasificación básica taxonómica que define a los organismos como vegetales, hongos o animales. Lo más seguro es que las investigaciones sobre la evolución de las especies, terminen algún día aportando la información suficiente como para poder brindar a los protistas, un nuevo hogar en la sistemática de la vida en función de los parentescos evolutivos que puedan tener con los demás seres vivos.
Referencias
Biblioteca Salvat (1973). La evolución de las especies. Barcelona, España. Salvat Editores.
DuPraw, E. (1971). Biología Celular y Molecular. s/e. Barcelona, España. Ediciones Omega, S.A.
FANTINI, V.; JOSELEVICH, M. (2014). Indagando sobre división celular. En Presentado en Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación. Buenos Aires, Argentina. 2014.
Hickman, C. et all. (1998) Principios Integrales de Zoología. 11ma Ed. Madrid, España. McGraw-Hill Interamericana.
Lehninger, A. (1977). Bioquímica. 2da Edición. Ciudad de la Habana, Cuba. Editorial Pueblo y Educación.
Mathews, C. et all. (2005). Bioquímica. 3era Edición. Madrid, España. Pearson – Addison Wesley.
Ville, C. (1996). Biología. 8va Edición. México. McGraw-Hill.
Art. actualizado: Octubre 2022; sobre el original de octubre, 2013.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.