Importancia de la Sal
Título de Profesora de Biología
La más común y utilitaria de todas las sales químicamente compuestas entre las sustancias inorgánicas es el cloruro de sodio, para la que tanto los factores ambientales que facilitaron su descubrimiento y la natural distribución global con la que se encuentra, así como la increíble versatilidad de beneficios que nos aporta, han jugado a favor del imprescindible rol que desempeña en nuestra vida cotidiana desde los más antiguos albores de la historia de la humanidad, habiendo trascendido a través de las culturas y por encima de cualquier ideología, mediante el compartir de los conocimientos sobre sus usos, hallándose entre los más extendidos:
1) la preservación de alimentos, con el cubrimiento total con sal comúnmente de pescados, carnes y vegetales, logrando su deshidratación y la alteración del pH, lo que reduce drásticamente la actividad de los microorganismos descomponedores, milenios antes de la invención de cualquier artefacto refrigerador;
2) el control de los procesos de curado y fermentación de alimentos, especialmente de los derivados lácteos, gracias a lo que ha sido posible el desarrollo y producción de las múltiples variantes de quesos existentes;
3) la producción de otras sustancias químicas como el cloro y la Sosa, impulsando el desarrollo de la química moderna que ha permitido el surgimiento de los productos de higiene, gracias al proceso de saponificación de la materia grasa;
4) la evolución de la gastronomía como un arte en todos los rincones del planeta, por su capacidad de realzar el sabor de los alimentos, facilitando la experimentación en la búsqueda de sabores y sensaciones con las cuales preparar comidas cada vez más atractivas y complejas;
5) el desarrollo de la industria textil, permitiendo el curado y preservación de las pieles, así como la fijación de los tintes en la gran mayoría de los tejidos, especialmente aquellos de origen natural.
De los alimentos al derretimiento
La incorporación de la sal en la elaboración cotidiana de los alimentos ha permitido aprovechar los naturales aportes biológicos que el consumo moderado de esta sustancia brinda al organismo, ayudando al mantenimiento del equilibrio electrolítico indispensable en la dinámica de fluidos y la transmisión de los impulsos nerviosos, con los cuales regular la ósmosis celular, la presión arterial, la función renal y facilitar también los procesos de digestión y la absorción intestinal de los nutrientes, entre otros múltiples beneficios, debiéndose mantener el respectivo cuidado de consumir las cantidades diarias de sal realmente necesarias.
La relación orgánica indispensable entre la sal y nuestro funcionamiento metabólico, aunada a la facilidad de obtención y disponibilidad de este recurso, y junto con la simplicidad de sus propiedades químicas, la convirtieron en el vehículo óptimo para la implementación de una medida al servicio de la salud pública global centrada en la reducción de las afecciones provocadas por el consumo deficitario de yodo, como por ejemplo el bocio correlacionado con el mal funcionamiento de la glándula tiroides por la escasa presencia de yodo en las áreas terrestres más alejadas de las costas, hecho que impactaba sobre la inmensa mayoría de la población humana y que fue resuelto con la progresiva incorporación de yodo en la sal, inicialmente implementada en Suiza en 1922, práctica que rápidamente comenzó a ser adoptada también por otros países, extendiéndose eficazmente gracias a la promoción que la Organización Mundial de la Salud y la UNICEF le dieron a esta singular estrategia que ha permitido mejorar la salud pública a escala global, en cuanto a las afecciones provocadas por la deficiencia de yodo.
Otro de los muy prácticos usos de la sal en pro de la reducción de riesgos que atentan contra la integridad física de las personas es su esparcimiento sobre la nieve que cubre las carreteras, avenidas y autopistas durante los periodos de invierno, ayudando a prevenir y controlar los accidentes automovilísticos ante las adversas condiciones climáticas de las nevadas.
El salado trabajo del asalariado
En cuanto al impacto comercial que esta sustancia ha marcado sobre la historia de la humanidad, la propia palabra salario nos recuerda como su importancia alimentaria tanto para los humanos como para los animales de cría, le permitió ganarse el meritorio rol de ser uno de los primeros recursos de intercambio de valor que posteriormente dieron origen a la fabricación e implementación de las monedas, siendo que, civilizaciones tan antiguas como la China y la romana, partieron de un desarrollo comercial fuertemente dependiente del intercambio de la sal por otros bienes y como instrumento de pago por los servicios que soldados y oficiantes brindarán a sus imperios.
Esta salada valoración económica alimentó también en muchas culturas la construcción semiótica en torno a la sal como un símbolo social de amistad y hospitalidad, a la vez que de pureza y durabilidad ampliamente adoptado en el desarrollo de los rituales mágicos y religiosos de casi todas las culturas.
Una pizca que sazona el mundo
La obtención y procesamiento de la sal ha permitido el desarrollo económico de muchos pueblos a lo largo de la historia, transformándose también con el pasar del tiempo en un sector cada vez más complejo e industrializado, a partir de procesos artesanales centrados en la evaporación solar del agua del mar y de la extracción minera de depósitos salinos subterráneos, lo que ha representado por sí mismo un negocio sustentable en cuanto a la obtención de la materia prima, mientras que la indispensable necesidad del consumo de sal le confiere el beneficio de un éxito imperecedero, convirtiéndolo muy posiblemente en el negocio más seguro y estable de toda la dinámica económica mundial desde sus inicios hace miles de años.
Art. actualizado: Dic. 2023; sobre el original de agosto, 2013.
Referencias
Alonso Villalobos, C., Jiménez Melero, M., Cabrera, F., & Ariza, J. (2007). Geoarqueología y arqueometría de la sal.Burns, R. A. (2004). Fundamentos de química, 1. Pearson education.
Daub, G. W., & Seese, W. S. (1996). Química. Pearson Educación.
Laszlo, P. (2002). Los caminos de la sal. Editorial Complutense.
Williams, E., & Martínez, E. W. (2003). La sal de la tierra: etnoarqueología de la producción salinera en el occidente de México. El Colegio de Michoacán AC.
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