Importancia de la Sustancia (Filosofía)

En el ámbito de la filosofía, el término ‘sustancia’ es complejo y muchas veces lleva tiempo comprender lo que realmente significa. De acuerdo al paso del tiempo y a las diferentes épocas, la sustancia ha sido interpretada de diferentes maneras y con diferentes fines.

Observando en la Antigüedad clásica, por Platón y Aristóteles

Si bien el filósofo más importante de la Antigüedad, Platón, hizo referencia de algún modo a la noción de sustancia, aquel que terminó de darle forma y de teorizar sobre ella fue su discípulo Aristóteles. Este filósofo griego proponía, como una línea continuadora respecto de los planteos de Platón, que la sustancia era el elemento que representaba la esencia de cada ser y cada cosa. En griego a la sustancia se le llamó ousía.

Vale aclarar aquí que Platón, previo a Aristóteles, estableció la separación entre el mundo real y de las imágenes del mundo de las ideas, aquellas que representaban a la sustancia verdadera de cada cosa. La Verdad y el Bien eran para él las sustancias principales de la vida, aquellas a las que sólo podía acceder alguien educado y preparado.

Para Aristóteles el mundo se debía dividir en diferentes estadíos o niveles que hacían que uno pase de sustancias menores o primeras a sustancias segundas, aquellas más elevadas y que sólo algunos podían realmente comprender o asir. La sustancia superior para Aristóteles estaba representada por la noción de la filosofía, una estructura similar a la que planteaba Platón cuando hablaba de la sabiduría y del filósofo como únicos representantes del saber verdadero.

Hacia la Edad Media

A medida que la Edad Media fue avanzando y se estableció en Europa (y para la filosofía occidental) un mundo altamente religioso en el que Dios era el centro de todo el universo, los filósofos y pensadores de la época buscaron establecer relación entre Dios y la noción de sustancia. Este fue un trabajo que generó diferentes resultados.

Santo Tomás de Aquino, San Agustín o Guillermo de Occam lo que plantearon fue poner en el centro de esa estructura delimitada por Aristóteles a Dios, en el nivel superior. Para ellos, el saber entonces estuvo representado por Dios. La diferencia entre los tres autores estaría en cómo llegar a esa sustancia superior: Occam fue el único de los tres que planteó la posibilidad de que Dios exista sólo al ser pensado, mientras Tomás y Agustín suponían la existencia permanente de esa sustancia superior.

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