Definición de Miriápodos
Licenciado en Biología
Los miriápodos (Myriapoda) es un subfilo del filo de los artrópodos. Su nombre proviene del griego myria, que remite a ‘muchos’, y podos, a ‘pies’. Esto hace referencia a una de las características identificatorias de la clase: tienen el cuerpo segmentado (que si bien todos los artrópodos lo tienen, en los miriápodos la segmentación es muy evidente). En cada uno de los segmentos tienen uno o dos pares de patas. Coloquialmente se los conoce como ciempiés y milpiés.
Los miriápodos no tienen miles de patas, pero algunos llegan a tener cientos, lo que los convierte en uno de los grupos animales con más patas en el mundo.
Todos los miriápodos son terrestres, la mayor diversidad de ellos se encuentra en las zonas húmedas. Prefieren ambientes húmedos porque su exoesqueleto no es tan impermeable como el de otros artrópodos, lo que los hace susceptibles a la deshidratación. Por esta razón, a menudo se encuentran bajo rocas, troncos caídos, hojas muertas, y en el suelo del bosque, donde la humedad es abundante.
Algunas especies se han adaptado a vivir en regiones áridas; manteniéndose ocultas durante el día. Estas especies nocturnas aprovechan la mayor humedad de la noche a la vez que evitan el fuerte sol que podría matarlos de deshidratación.
La mayor parte de las especies de la clase son animales con forma alargada, y pequeños, desde menos de 1cm de longitud hasta 10 cm. Sin embargo, hay especies que alcanzan los 30 cm de longitud. Los miriápodos se dividen en dos grupos principales: los diplópodos (milpiés) y los quilópodos (ciempiés).
La alimentación de los miriápodos varía de acuerdo al grupo que se considere. Los quilópodos (ciempiés), son en su mayoría depredadores. En ellos el primer par de patas se ha trasformado en un par de colmillos venenosos, que los utilizan para inmovilizar a sus presas. Estas presas pueden incluir insectos, arañas, otros invertebrados y hasta pequeños vertebrados en el caso de las especies más grandes. Una vez capturada la presa, la trituran con sus mandíbulas antes de ingerirla. Los diplópodos (milpiés) son principalmente detritívoros. Se alimentan de hojas o madera en descomposición y otras formas de materia orgánica muerta. Algunos milpiés también pueden ser herbívoros, y consumir hongos y líquenes, o plantas, pero este modo de alimentación es poco común.
Morfología y anatomía de los miriápodos
Una de las características más notables de los miriápodos es su cuerpo segmentado. Cada segmento del cuerpo porta uno o dos pares de patas. Esta segmentación es una adaptación evolutiva que les permite moverse con facilidad a través de su entorno, ya sea en busca de alimento o para evitar depredadores.
El cuerpo de los miriápodos se divide en dos regiones: la cabeza y el tronco. La cabeza alberga los órganos sensoriales, como los ojos y las antenas. En la cabeza también se encuentra la boca provista de mandíbulas.
En muchos miriápodos, los ojos son simples y no están tan desarrollados como en otros artrópodos, lo que sugiere que dependen más del sentido del tacto y del olfato que de la visión para interactuar con su entorno.
Los miriápodos, al igual que los insectos, respiran a través de un sistema de tráqueas, que son tubos internos que transportan oxígeno directamente a los tejidos. Estas tráqueas se abren al exterior a través de pequeños orificios llamados espiráculos, que se encuentran a lo largo del cuerpo. Este sistema es eficiente en la difusión de oxígeno en pequeños organismos terrestres, pero limita el tamaño máximo que pueden alcanzar los miriápodos. Las tráqueas son uno de los sistemas respiratorios que encontramos en los artrópodos.
La excreción de desechos nitrogenados en los miriápodos se realiza mediante túbulos de Malpighi, otro de los sistemas internos que comparten con los insectos.
La reproducción en miriápodos es sexual, con fecundación externa. Por lo general, los machos depositan un espermatóforo (un paquete de esperma) en el suelo, que la hembra recoge para fertilizar sus huevos. En otras especies, puede haber rituales de trasferencia del espermatóforo.
Los huevos se depositan en el suelo en lugares húmedos y protegidos o enterrados. En algunas especies, sobre todo de quilópodos, la hembra cuida de los huevos hasta que eclosionan.
Clasificación de los miriápodos
Los miriápodos se dividen en varios grupos, con jerarquía de clases, pero las dos clases más grandes y conocidas son los quilópodos (ciempiés) y los diplópodos (milpiés). La principal diferencia entre ellos es la cantidad de patas que tienen en cada segmento: los quilópodos tienen un par de patas y los diplópodos, dos.
Quilópodos (clase Chilopoda)
Los quilópodos son conocidos como ciempiés. Su cuerpo es alargado y plano, lo que les permite moverse rápidamente.
Los quilópodos tienen un par de antenas en la cabeza, que utilizan para detectar vibraciones y químicos en su entorno. Sus ojos son simples, y en muchas especies, la visión es limitada.
El primer segmento detrás de la cabeza lleva un par de patas modificadas, llamadas forcípulas. Cada forcípula porta un colmillo venenoso.
Las forcípulas están asociadas con glándulas venenosas y se utilizan para capturar y paralizar a las presas. La presencia de las forcípulas es una característica única de este grupo y esta relacionado con una adaptación a su modo de vida depredador.
Los ciempiés prefieren ambientes húmedos y oscuros. Durante el día, se esconden bajo piedras, hojas, corteza de árboles, y en la hojarasca del suelo. Algunos también se encuentran en madrigueras o en el interior de troncos en descomposición. Hay especies de apenas unos centímetros de largo y otras, como ciertas especies de Scolopendra, que superan los 25 cm de longitud.
Los ciempiés son depredadores agresivos. Su dieta se compone principalmente de insectos, arañas y otros pequeños invertebrados. El tamaño de las presas varía en función del tamaño del ciempiés y algunas de las especies mayores pueden incluso capturar pequeños vertebrados, como ratones, lagartijas o ranas.
El veneno de los ciempiés es potente para sus presas, pero en la mayoría de los casos no representa un peligro significativo para los humanos, aunque algunas especies grandes pueden causar mucho dolor e irritaciones en la zona afectada.
Diplópodos (clase Diplopoda)
Los milpiés tienen dos pares de patas por segmento corporal. Esto se debe a que, durante el desarrollo, cada segmento de los diplópodos resulta de la fusión de dos segmentos originales, lo que les da su característica de «doble» segmento.
El cuerpo de los milpiés es cilíndrico en comparación con el cuerpo aplanado de los ciempiés. Sus patas son muy cortas, y se trasladan parsimoniosamente, dando la impresión de ser animales lentos, algo muy diferente a lo que ocurre con la velocidad de los ciempiés.
En la cabeza hay un par de antenas cortas. Al igual que los ciempiés, los ojos simples proporcionan una visión detallada. Los milpiés son conocidos por su capacidad de enrollarse en una espiral apretada cuando se sienten amenazados, protegiendo así su parte ventral más vulnerable.
Los milpiés prefieren áreas húmedas y ricas en materia orgánica, como suelos de bosques, jardines y campos.
Durante el día, evitan el sol y el calor, escondiéndose en la hojarasca, debajo de piedras, o en madera en descomposición. Su actividad es mayor durante la noche, cuando las condiciones son más frescas y húmedas.
A diferencia de los ciempiés, los milpiés no son depredadores. Su dieta consiste principalmente en materia vegetal en descomposición, como hojas muertas, madera podrida y otros restos orgánicos.
Trabajo publicado en: Ago., 2024.
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