Definición de Petrarquismo

El estilo literario, los valores estéticos y los ideales humanistas de Francesco Petrarca (1304-1374) tuvieron una gran repercusión en la literatura europea. El legado cultural de este creador es conocido como Petrarquismo, una tendencia literaria que se mantuvo desde el siglo XV hasta el siglo XVlll.

Los autores más relevantes que recibieron la influencia de Petrarca son Garcilaso de la Vega, Francisco de Quevedo, William Shakespeare e incluso el poeta del siglo XX Miguel Hernández.

Rasgos generales del Petrarquismo

Los poetas que siguieron la estela de Petrarca cultivaron el género poético, muy especialmente el soneto.

Con respecto a la temática, los poetas petrarquistas se centraron en la exaltación de la belleza y de manera muy singular en todo lo relativo al mundo femenino (el amor puro, la contemplación de la mujer amada, etc.). Asimismo, la descripción del paisaje natural y el vitalismo adquirieron un evidente protagonismo.

En relación con el estilo, los petrarquistas recurrieron a la metáfora, a las referencias mitológicas y al verso endecasílabo. El influjo poético de Petrarca se materializó en innovaciones métricas en todo tipo de estrofas (la lira, la octava real o los tercetos encadenados).

Al margen de la temática y del estilo, la obra de Petrarca influyó notablemente en la tradición literaria europea de corte humanista. En este sentido, el humanismo renacentista se fundamenta en dos ejes: la idea de que el hombre es la medida de todas las cosas y en los ideales del mundo clásico de Grecia y Roma.

La figura de Petrarca

Petrarca fue fundamentalmente un poeta de gran erudición que conocía la literatura clásica grecolatina y la tradición cristiana. Su obra está escrita en latín y en italiano y esta circunstancia pone de relieve su contexto histórico y literario, pues vivió a caballo entre la Edad Media y el Renacimiento.

Su principal obra es «El Canzioniere», un extenso poemario en el que el personaje central es una mujer llamada Laura y que se desconoce si existió o no en la realidad.

Petrarca fue un hombre típico del Renacimiento italiano: trabajó al servicio de la iglesia y estuvo protegido por la nobleza italiana, viajó por distintas cortes europeas, se relacionó con otros creadores de su época y adoptó una postura crítica con la tradición escolástica medieval.

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