Agustina Repetto
Licenciada en Psicología

El psicoanálisis es una teoría de la mente que explica el funcionamiento y la dinámica del aparato psíquico, y también es un método psicoterapéutico. Fue creado por Sigmund Freud a finales del siglo XIX y principios del XX, quien lo consideró como uno de los tres grandes descubrimientos que han afectado al narcisismo de la humanidad.

El psicoanálisis, primeramente, ubica el giro copernicano producido en el siglo XVII, en el cual se desplaza a la Tierra como centro del universo en función del cual todos los planetas giran alrededor del Sol. En segundo lugar, ubica la teoría darwinista, la cual sostiene una continuidad evolutiva entre los seres vivos del reino animal y el hombre, dejando de lado la idea de la creación del hombre como una producción divina. El tercer gran descubrimiento es la teoría psicoanalítica, que descubre el inconsciente y sus efectos. Lo revelador, según Freud, es la idea de que el aparato psíquico no está gobernado por la conciencia, sino por el inconsciente.

Conceptos fundamentales del psicoanálisis: inconsciente, pulsión, represión y transferencia

1) Según Freud, el inconsciente está formado por deseos reprimidos que solo se manifiestan de forma desfigurada a través de sus formaciones, como los actos fallidos, los sueños y los síntomas neuróticos. Los actos fallidos se refieren a equivocaciones u olvidos en los que se filtran contenidos reprimidos inconscientes. Los sueños, por su parte, representan la mejor manera de acceder a los contenidos del inconsciente aunque desfigurados mediante los mecanismos de condensación y desplazamiento, para vencer el mecanismo de censura. Representan un intento de cumplimiento del deseo inconsciente reprimido. Los síntomas neuróticos tienen su origen en los conflictos intrapsíquicos no resueltos del pasado. Estos conflictos son en esencia reprimidos y vuelven a aparecer en forma de síntomas somáticos o psicológicos. El síntoma le brinda al aparato psíquico una satisfacción que sustituye la de los deseos reprimidos imposibilitados de realización.

2) El concepto de pulsión se refiere a un monto de energía que proviene del interior del cuerpo y su representación psíquica, se expresa en el ámbito psíquico como una necesidad constante de satisfacción. Esta necesidad se considera como el motor de la actividad psíquica y está asociada con la idea de placer y displacer.

3) La represión es un proceso por el cual se mantienen en el inconsciente todas las representaciones de las pulsiones cuya satisfacción perturbaría el equilibrio del funcionamiento psíquico.

4) La transferencia es un proceso constitutivo de la terapia psicoanalítica mediante el cual el paciente repite patrones de relaciones interpersonales del pasado, aprendidos durante la infancia, con el analista, sin ser consciente de que los está repitiendo.

Algunas diferencias y similitudes entre el psicoanálisis y otras terapias psicológicas: una reflexión desde la Teoría del Conjunto de Miller

La manera de entender, interpretar y realizar un tratamiento psicólogico depende principalmente del enfoque y la orientación teórica que tenga el profesional psicólogo. En relación a esto, Miller utiliza la Teoría del Conjunto de Ailler para indicar que el psicoanálisis y las psicoterapias se intersectan, pero no se confunden. Todas las psicoterapias tienen común el hecho de ser terapias de la palabra que admiten una causalidad psíquica del padecimiento, pero existen diferencias en cuanto a la forma de abordar y trabajar con los conflictos psicológicos del paciente. Algunas de las diferencias que menciona son las siguientes:

– En cuanto al objetivo terapéutico: Mientras algunas terapias, como las cognitivo conductuales, se enfocan en el alivio de síntomas específicos, como la ansiedad o la depresión, las terapias psicoanalítias buscan un cambio más profundo y transformador en la personalidad del paciente.

– En cuanto a la relación terapéutica: La terapia psicoanalítica se fundamenta en el establecimiento de la transferencia entre el paciente y el analista, mientras que otras psicoterapias se fundamentan en el establecimiento de la alianza terapéutica, que implica una relación colaborativa y empática entre el paciente y el terapeuta.

– En cuanto a la técnica: Cada terapia tiene su propia técnica o conjunto de técnicas específicas, que se utilizan para ayudar al paciente a lograr sus objetivos terapéuticos. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual se puede enfocar en identificar y modificar los pensamientos y comportamientos disfuncionales, mientras que la terapia psicoanalítica se enfoca en explorar y trabajar con los procesos inconscientes.

– En cuanto a la duración: Algunas terapias tienen un enfoque de corto plazo, con un número limitado de sesiones, mientras que las terapias psicoanalíticas pueden durar años o incluso décadas.

Por lo tanto, si bien todas las psicoterapias, incluyendo la analítica, comparten la idea de que hablar cura y la comprensión de que el padecimiento psíquico tiene una causa psicológica, existen diferencias importantes en cuanto a los objetivos, la técnica, la relación terapéutica y el papel del terapeuta. Estas diferencias pueden afectar el proceso terapéutico y los resultados obtenidos.

Por: Agustina Repetto. Licenciada en Psicología, egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Actualmente, estudiante del Posgrado en Sexualidad Humana: sexología clínica y educacional con base en Perspectiva de Género y Derechos Humanos.

Art. actualizado: Marzo 2023; sobre el original de junio, 2009.

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