Definición de Roca

David Alercia
Licenciado en Biología

Una roca es un material sólido, formado por procesos naturales y compuesto por minerales. Existen rocas que pueden estar compuestas por un solo tipo de mineral, y otras por una mezcla de diferentes minerales.

Las rocas son uno de los componentes fundamentales de la corteza terrestre y pueden encontrarse en diferentes formas en todo el mundo, desde pequeños granos más finos que la arena hasta grandes montañas y formaciones rocosas. Pueden tener diferentes propiedades físicas, como la dureza, la textura, el color y la densidad, y en cada caso pueden varían según su composición, es decir, qué tipo de minerales la forman, pero fundamentalmente varían según el proceso de formación de la roca.

¿Cómo se forman las rocas?

Hay tres procesos principales por los cuales se forman las rocas: el magmatismo, o formación ígnea, la formación sedimentaria y el metamorfismo. Estos tres procesos formadores determinan una clasificación en la que se distinguen tres tipos principales, con propiedades muy diferentes: las rocas ígneas, las metamórficas y las sedimentarias. Cabe mencionar que, dentro de cada uno de estas categorías, hay diferentes variedades y subtipos que se forman bajo diferentes condiciones geológicas y tienen características únicas.

Tipos de rocas, y sus propiedades: ígneas, sedimentarias y metamórficas

Las rocas ígneas se forman a partir del enfriamiento y solidificación del magma. El magma es roca fundida, en estado fluido, que se origina en el interior de la Tierra por procesos de fusión (por calentamiento de la roca, que hace que pase a estado líquido, tal como ocurre con un cubo de hielo que dejamos fuera del refrigerador). El magma se forma en profundidad, pero puede ascender a la superficie a través de los volcanes. Cuando el magma sale a la superficie, se conoce como lava. Cuando el magma o lava se enfrían, se vuelven roca sólida nuevamente, dando lugar a las rocas ígneas. Si se solidifica el magma bajo la superficie, se forman rocas ígneas intrusivas o plutónicas, mientras que si solidifica lava sobre la superficie, se forman rocas ígneas extrusivas o volcánicas. Algunas rocas ígneas son muy apreciadas como elementos de construcción, como el granito o el basalto, asimismo, en general, son las formas más duras y resistentes que existen, y soportan la erosión mejor que los otros tipos de rocas.

Las rocas sedimentarias se forman a partir de la acumulación de sedimentos, como arena, arcilla, limo o fragmentos de roca, que se depositan en la superficie de la Tierra por la acción de agentes erosivos como el agua, el viento, el hielo o la gravedad. Pensemos en un río que traslada arena y rocas redondeadas de diferentes tamaños. Con el tiempo, mucho tiempo, estos sedimentos del río se acumulan en cantidades enormes y por su propio peso, comienzan a “pegotearse” y a compactarse, comienzan a volverse roca (estos procesos se denomina compactación y cementación). Las rocas originadas de esta manera se denominan sedimentarias. Es la clase más abundante sobre la superficie de la tierra y suelen tener una gran variedad de colores. Son muy frecuentes de color rojizo, amarillo y verdoso. Las capas de colores que pueden verse en algunas montañas son una característica de las rocas sedimentarias, y en las zonas áridas y semiáridas las formaciones de estas son especialmente evidentes. Son rocas blandas, a veces es posible romperlas con la mano (haciendo un poco de fuerza) o con un martillo; y son las menos resistentes a la erosión.

Las rocas metamórficas se forman a partir de la transformación de rocas preexistentes, ya sea ígneas o sedimentarias, bajo condiciones de alta presión, temperatura o actividad química. Estas condiciones se dan si, por ejemplo, la roca queda enterrada, si asciende magma (con lo que las rocas cercanas al magma quedan sometidas a una alta temperatura). Estos procesos hacen que cambie su estructura, produciéndose toda una gama de rocas conocidas como metamórficas. Mientras más intenso sea el metamorfismo, es decir, mientras más expuesta esté al agente metamorfizante (presión o temperatura) más se transformará. Así, las rocas metamórficas de bajo grado son muy parecidas a la roca original, mientras que las de alto grado son muy diferentes a la de origen. Si el metamorfismo afecta a una roca sedimentaria, se vuelve más dura y resistente mientras más intenso sea el metamorfismo. Por ejemplo, la arcilla se puede transformar en pizarra, y la piedra caliza se puede transformar en mármol.

En general, los procesos geológicos que forman las rocas son muy lentos y ocurren a lo largo de millones de años, en una escala de tiempo geológico. Sin embargo, su observación y estudio pueden proporcionar información valiosa sobre la historia y la evolución de la Tierra.

Los fósiles son restos de organismos, por lo común huesos, que se han convertido en roca o marcas de la actividad de los organismos (huellas, cuevas, túneles) que han quedado impresos en su cuerpo. Las rocas sedimentarias son las únicas que pueden contener fósiles, dado que cuando el organismo murió pudo haber quedado enterrado en el sedimento original, que con el tiempo se transformó en una roca sedimentaria y quedó dentro el fósil. El calor y la presión destruyen los restos de organismos, por lo tanto, las rocas metamórficas pueden contener fósiles solo si son de muy bajo grado (es decir, fueron poco afectadas por el metamorfismo) y las rocas ígneas nunca tienen fósiles.

Las rocas como recursos naturales

Las rocas son importantes recursos naturales que se utilizan para una amplia variedad de fines en diferentes sectores económicos. Son utilizadas en la construcción de edificios, carreteras, puentes, presas y otras estructuras. El granito, la granodiorita y el basalto (ígneas), la arenisca y la caliza (sedimentarias), el mármol y el gneis (metamórficas) son algunos ejemplos de su utilización en la construcción. Algunas rocas contienen minerales valiosos, como el oro, la plata, el cobre, el hierro. La minería es una actividad importante para la extracción de estos minerales, y las rocas son la fuente primaria de estos recursos.

El carbón, que es una roca sedimentaria de origen biológico, se utiliza para la generación de energía eléctrica en muchas partes del mundo. Por su contenido de minerales, las rocas son una fuente importante de nutrientes para las plantas. La caliza, por ejemplo, se utiliza para corregir la acidez del suelo y mejorar la calidad del mismo.

En resumen, son recursos importantes para una amplia variedad de industrias y sectores económicos. Su extracción y uso responsable es fundamental para garantizar su disponibilidad en el futuro.

Por: David Alercia. Licenciado en Biología por la Universidad Nacional de Córdoba, especializado en gestión ambiental, y trabaja en turismo científico.

Art. actualizado: Feb. 2023; sobre el original de febrero, 2009.

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