Definición de Televisión (TV)
Licenciada en Letras Hispánicas
La televisión es un medio de comunicación masivo capaz de mezclar secuencias de imágenes y sonidos en función de transmitir mensajes, los cuales pueden presentarse en estructuras dramáticas, documentales o informativas y cada una tiene sus características. Su uso está directamente relacionado con la satisfacción de necesidades de información y entretenimiento.
En tiempos actuales todos conocemos lo que es la televisión; el menos, todos hemos interactuado con el aparato electrónico conocido como televisor y que forma parte de la vida de casi todos los seres humanos, aunque tenga diversos significados para cada uno. Pero la televisión es un “invento” relativamente moderno, que tiene menos de 200 años de existencia.
El alcance que ha logrado la televisión en la sociedad actual no tiene precedentes y la cultura occidental ha llegado a considerarlo como básico en la comunicación. Esto hace que se haya convertido en una especie de medio rector de la cultura y los valores de una sociedad. Además, es el medio más accesible para adultos y niños, y no requiere de habilidades muy complejas para su comprensión.
Historia de la TV
Los primeros intentos de “transmitir” imágenes a través de la electricidad datan de las últimas décadas del siglo XIX, exactamente 1876, mismo año en que se inventó el teléfono.
La primera idea con consecuencias prácticas para lograr este objetivo fue el llamado telescopio eléctrico, del alemán Paul Gottlieb Nipkow en 1884, a quien algunas fuentes atribuyen la invención de la televisión. El sistema se basaba en un disco con 24 agujeros con una distancia igual entre ellos, sobre una espiral. Esto podría tomarse como un equivalente antiguo de la cámara de televisión. Usando un pequeño motor, el disco giraba a 600 revoluciones por minuto, logrando así la transmisión de la imagen.
Este sistema no se construyó en el momento debido a que la tecnología no era suficiente, pero se convirtió en un modelo para sistemas electromecánicos desarrollados con posterioridad. En 1926, Londres, John Logie Baird mostró un sistema de televisión, basado en el disco de Nipkow, que contaba con 30 líneas de barrido.
La televisión no fue inventada por una sola persona ni de una sola vez, sino que la complejidad de los fenómenos que lo hace posible dio lugar a un proceso extenso que involucró a numerosos científicos, instituciones y naciones durante décadas.
En Estados Unidos, 1922, Charles Francis Jenkins fue capaz de reproducir imágenes en movimiento, sistema que usó para transmitir por radio entre Washington y Philadelphia en 1925. En este mismo año, asociados de la Bell Telephone Co. lograron transmitir imágenes fijas, a color, mediante líneas telefónicas.
En Europa, por su parte, las primeras transmisiones experimentales se llevaron a cabo por la BBC (British Broadcasting Corporation) en 1929, basándose en el sistema de Baird.
A partir de entonces, los sistemas televisivos tuvieron un fundamento mecánico, por lo cual la televisión analógica se abrió paso a gran velocidad. Actualmente se usan sistemas digitales, que sustituyeron a lo analógico por la calidad de la imagen y mayores ventajas en la transmisión y recepción de la señal.
Elementos de la TV
Para evitar la confusión de términos, la televisión, como proceso, es la generación, procesado, almacenamiento y transmisión de imágenes en movimiento, con la capacidad de sonido asociado a las mismas, además de otros datos o información adicional relacionada, complementando o que actúa de forma independiente (pero con una función específica), comprendiendo, por ejemplo, cuadros de texto e información gráfica.
Para que naciera la TV tuvieron que darse varios descubrimientos: la fotoeléctrica, el scanning o análisis punto a punto y línea de una imagen, y la transmisión hertziana. Todos estos forman parte del mismo proceso, en el que se integran tres sistemas que operan simultáneamente: sistema de análisis, sistema de transporte y sistema de síntesis. Cada uno cuenta con su función y características para que pueda materializarse la transmisión televisiva.
Sistema de análisis: tiene que ver con mecanismos para obtener la imagen a partir de la realidad. Para ello se necesita un instrumento que descomponga la imagen en puntos luminosos y los convierta en impulsos eléctricos, con esta operación esos impulsos pueden trasladarse hacia cualquier sitio. Este es el sistema de la cámara de televisión.
Sistema de transporte: funciona de acuerdo con otros principios y no es más que el movimiento o transmisión de los impulsos eléctricos, en los cuales ya fueron convertidos los puntos luminosos que conforman la imagen en el primer paso. Esta operación solo fue posible después del descubrimiento de Hertz y de la aparición de un transmisor de ondas hertzianas, que se encargan de llevar las señales hasta el punto deseado.
Sistema de síntesis (reproducción): es el eslabón final del proceso para la transmisión de imágenes y sonidos. Para ello debe contarse con un aparato que revierta el proceso que comienza en la cámara, o sea: que capte las señales eléctricas que se desplazan, las convierta nuevamente en puntos luminosos y los reúna de forma tal que se reconstruya la imagen nueva exactamente igual a la original.
Este sistema-proceso, de una manera descriptiva y simpática, fue usado en la novela “Charlie y la Fábrica de chocolate” y posteriormente en la adaptación cinematográfica, para “transportar” una barra de chocolate a través de la televisión.
Cuidados con los niños
En sus primeros momentos, la televisión tuvo como objeto principal la difusión de programas de entretenimiento, deportes y noticias. Actualmente, se ha desplegado una amplia gama de temáticas y formatos para hacer llegar los mensajes al público. Ello desató la controversia, generada por la sociología, de si la televisión educa o entretiene. Igualmente, advertir que, para los más pequeños, resulta esencial limitar o evitar completamente el tiempo que pasan al frente de la caja, en particular en el caso de menores de dos años, porque esta los torna actores pasivos, limitando sus necesidades de desenvolvimiento motoras y cognitivas.
Hay que tener en cuenta es que la transmisión televisiva se convirtió en un negocio, por lo cual se ofrece una amplia programación que responde a los gustos del auditorio. También, de alguna manera, influye sobre las preferencias del público y sobre la forma de recepción. De este modo, a veces es fácil enfocarse en los efectos negativos del fenómeno.
Según algunas publicaciones del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, se ha revelado que la televisión es una fuente de violencia cuando no se aplican criterios sobre el público infantil, considerando el gran contenido de este tipo que tienen algunos programas.
Los niños son cada vez más sensibles emocionalmente a actos de violencia, por lo que se incrementan las actitudes agresivas y la capacidad de ser violentos con otros, a partir del simple hecho de intentar repetir algo que vieron. Debido a esto, existe la norma de contenidos aptos para un rango de edades determinados, transmitidos entonces en horarios estelares o no.
Así mismo, no es válido afirmar que todas las conductas negativas provienen del consumo televisivo, ya que la familia y el entorno social contribuyen de manera más significativa en los comportamientos infantiles. Esto se refleja, por ejemplo, en la permisividad de los padres hacia el consumo de televisión en horarios no establecidos de acuerdo con las edades de los niños.
Esta es una cuestión meramente sociológica, que las cadenas de televisión deben considerar seriamente. Pero el tema esencial es que, dependiendo del uso que se le dé, la televisión y los programas que se transmiten pueden ser fuente de conocimiento, entretenimiento sano y actualidad para públicos de cualquier edad.
Art. actualizado: Agosto 2022; sobre el original de septiembre, 2008.
Referencias
Bourdieu, P.: Sobre la televisión.Cerezo, M.: Teorías sobre el medio televisivo y educación: el discurso de la televisión.
Fernández, F.: Clase social, exposición a la televisión y percepción de la violencia en la televisión.
Pérez Vega, C.: Introducción a la Televisión.
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