Definición de Territorio
Lic. Ciencias Ambientales, Mtr. en Geografía
El territorio se define como una apropiación social del espacio, en donde se ejerce un poder. Las actividades antropogénicas hacen que en el territorio se involucren aspectos simbólicos, materiales, identitarios, e incluso emocionales.
Principios
Representa un legado histórico, enmarcado por estructuras jerárquicas y disposiciones normativas en un tiempo y espacio determinado, de modo que el territorio es el medio fisiográfico donde se materializa la vida, caracterizado por el medio físico y lo epistémico, es decir, cómo el hombre percibe su mundo.
A partir del conjunto de relaciones sociales, el territorio es un concepto clave en la organización del espacio respecto a establecer fronteras, definir creencias y valores, ideología y relaciones que dan lugar a una conformación espacial e institucional, asociándose con el control de un área a través de relaciones de poder, mediante un proceso cultural con fines políticos, sociales o particulares, pero que deviene del comportamiento humano.
A su vez, el territorio es un escenario de expresiones espaciales que muestran el desarrollo de ciertos grupos sociales en concordancia con la forma en que ocupa este espacio. Por ende, se dice que hay una producción social del espacio que surge a partir de la apropiación y transformación de la naturaleza. En este sentido, el territorio se encuentra en constante transformación y dinamismo, por lo que construye su historia continuamente por conducto de las relaciones y acciones sociales.
El estado y las manifestaciones culturales
El concepto de territorio es vinculante al estado —con ejercicio de soberanía y legislación— control, y fronteras, esto se debe a que hay una necesidad ideológica y administrativa de un control específico de un sitio. Autores sostienen que es un espacio limitado y que se establece a partir de estrategias humanas en un conjunto de actores que le configuran y otorgan dinámicas particulares. De hecho, se construye a partir de la producción social —como ya se mencionó— en función de las experiencias vividas de las personas, pues agrupa acciones, sentido de lugar, lo endógeno, ubicaciones, memoria; por ende, el territorio puede convertirse en una “arena de disputa”, en un reclamo espacio, en un movimiento social e incluso en una entidad espacial.
Por su parte, es pertinente entender este espacio bajo sus órdenes simbólicas y culturales, ya que existe una valoración de quien lo ocupa. Por ello, el territorio permite la satisfacción de necesidades materiales y simbólicas. Estas actividades humanas dan como resultado manifestaciones culturales, que incluyen población, producción, alojamiento y comunicación. El alojamiento se refiere a las estructuras constructivas que sirven de medio de posesión social; se encuentran dispersas o aglomeradas. La producción es la forma de aprovechamiento a través de los tipos de uso de suelo y la explotación de los recursos naturales. La comunicación es la expresión humana en el entorno, qué rutas trazó, con qué símbolos le dio sentido a su sociedad, cómo los grupos culturales cumplen sus necesidades básicas.
Territorialidad
En el territorio se denotan todas las relaciones sociales, es un espacio donde se ejerce poder, gestión y dominio, ya sea por parte del Estado, individuos, grupos u organizaciones, cuyo conjunto está en constante transformación. Los sujetos quienes reproducen el territorio tienen diferentes capacidades de crearlo y de apropiación, sin embargo, se rigen bajo los principios de estructuras superiores. Las acciones sociales crean redes, nodos y flujos de relaciones espaciales y localizaciones. Esto le otorga sentido y apropiación a un espacio, lo que nos lleva a la creación de la territorialidad.
Por su parte, la territorialidad se define como el control del un cierto espacio geográfico por una persona, grupo social, étnico, Estado o sociedad. Es donde se desarrollan prácticas y expresiones materiales y simbólicas que permiten la permanencia de los territorios. Incluso puede ser vista como una estrategia social que es determinante para el control, manejo y apropiación de recursos y personas que se da mediante el control del espacio. Se reconoce que es una forma de comportamiento espacial. Se vincula directamente con la relación que tienen las personas en cuanto al uso de la tierra, la organización social, y las identidades históricas que se desarrollan.
Art. actualizado: Enero 2023; sobre el original de diciembre, 2008.
Referencias
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