Definición de Tropismos y de Nastias
Licenciado en Biología
Los tropismos son respuestas que implican crecimiento direccionado hacia el estímulo: la planta crece hacia la dirección del estímulo para acercarse a este o intenta alejarse creciendo en dirección contraria. Los tropismos siempre implican crecimiento, por lo tanto, los tropismos son irreversibles. Por ejemplo, si una planta crece hacia la luz, la curvatura del tallo que se produce no se puede revertir. Si cambia la fuente de luz, la planta se curvará otra vez.
Las nastias, por otro lado, son respuestas temporales y reversibles, que no implican crecimiento, pero sí movimiento. Algunos ejemplos de nastias son la apertura y el cierre de las flores durante el día y la noche.
Las plantas, al igual que los animales, tienen mecanismos de respuesta a estímulos, no obstante sus procesos son más lentos porque no poseen redes neuronales organizadas en un sistema nervioso de transmisión rápido. Estas respuestas están mediadas por sistemas de señalización química, un sistema endócrino vegetal, y se conocen como tropismos y nastias.
Tropismos
Uno de los rasgos más distintivos de los tropismos es el crecimiento en una dirección específica: las plantas pueden crecer hacia el estímulo (tropismo positivo) o alejarse de él (tropismo negativo). Al permitirles crecer en dirección a recursos beneficiosos, como la luz o el agua, o alejarse de condiciones adversas, las plantas pueden maximizar su supervivencia y crecimiento.
La mayoría de los tropismos son mediados por reguladores químicos: las hormonas vegetales o fitohormonas. Existen varios tipos de tropismos, cada uno de los cuales se relaciona con un estímulo ambiental específico y una dirección de crecimiento particular.
Fototropismo
Es la respuesta direccional de las plantas a la luz. En el caso del fototropismo positivo, las plantas crecen hacia la fuente de luz, lo que les permite aprovechar al máximo la luz para impulsar la fotosíntesis.
Los tallos tienen fototropismo positivo. Esto quiere decir que el tallo se elevará en búsqueda de la fuente de luz, y si la luz proviene de un lado, el tallo se curvará hacia ese lado.
El fototropismo es mediado por una hormona vegetal llamada auxina, que se acumula en el lado del tallo que no recibe luz y hace que ese lado crezca más, produciéndose así una curvatura en el tallo en dirección a la fuente de luz.
Geotropismo o gravitropismo
En este caso, el estímulo que desencadena el crecimiento es la fuerza de gravedad. Cuando la planta germina, la raíz crece buscando enterrarse, mientras que el tallo crece hacia arriba. Esto ocurre porque la planta detecta el sentido de la fuerza de gravedad y la fuente de luz.
Las raíces tienen geotropismo positivo, ya que crecen hacia abajo, en la dirección de la gravedad, para anclarse en el suelo y buscar agua y nutrientes.
En los tallos el geotropismo es negativo, lo que permite que las partes aéreas de la planta crezcan hacia arriba, en contra de la gravedad, para alcanzar la luz.
El geotropismo también es regulado por la distribución de la auxina. En algunas células de las plantas, localizadas en la punta de la raíz y en el tallo, hay “gránulos” de almidón, que son como granos de arena en miniatura. Estos gránulos se llaman amiloplastos y son atraídos por la gravedad, como cualquier cosa en la Tierra.
Los amiloplastos se depositan en la parte más baja de la célula; al igual que la arena en una botella de agua caerá hacia el fondo de la botella. Así, la célula puede saber qué lado está hacia abajo y cuál hacia arriba. Esa recepción desencadena el gravitropismo.
Hidrotropismo
Las raíces de las plantas también pueden crecer hacia las zonas más húmedas detectando la humedad del suelo: tienen hidrotropismo positivo.
Aún no está del todo claro cómo las raíces detectan la humedad ni cuáles son los mecanismos fisiológicos que desencadenan el tropismo.
Este proceso es fundamental para la supervivencia de la planta, ya que garantiza que las raíces se extiendan en búsqueda del agua.
Quimiotropismo
Es la respuesta de las plantas a sustancias químicas presentes en el suelo, como sales minerales o compuestos orgánicos.
Las raíces pueden mostrar quimiotropismo positivo hacia sustancias beneficiosas y quimiotropismo negativo hacia sustancias tóxicas. Esto asegura que la planta crezca en áreas donde puede obtener los nutrientes necesarios y evite aquellas zonas perjudiciales.
Tigmotropismo
El tigmotropismo es la respuesta de las plantas al contacto mecánico. Algunas especies de plantas pueden mostrar un tigmotropismo positivo, creciendo hacia el objeto que las toca, o un tigmotropismo negativo, alejándose del contacto.
Este fenómeno se puede ver en las enredaderas y las plantas trepadoras, que tienen tigmotropismo positivo y lo utilizan para crecer y enrollarse alrededor de estructuras de soporte. Cuando el tallo de la planta toca un objeto rígido, comienza a crecer a su alrededor.
Características y aspectos de las nastias
Las nastias, a diferencia de los tropismos, son movimientos rápidos, que pueden darse en segundos y son reversibles.
La fotonastia se refiere a la respuesta de las plantas a cambios en la duración del día y la noche, lo que afecta a la floración y otros procesos. Este tipo de movimientos diarios puede verse en algunas flores, que se abren de día y se cierran de noche, o viceversa. Algunas plantas, como los tréboles y otras leguminosas, pliegan sus hojas de noche y las expanden de día para aprovechar la luz.
La tigmonastia es la respuesta de las plantas al tacto. Algunas plantas, como la mimosa (Mimosa púdica) o ciertas plantas carnívoras, como las de la familia de la atrapamoscas (familia Droseráceas) reaccionan al tacto cerrando las hojas; ya sea para protegerse de los herbívoros en el caso de la mimosa o para atrapar insectos.
A diferencia del tigmotropismo, las hojas de la Mimosa pueden volver a abrirse (las nastias son reversibles) pero el tallo enrollado de una enredadera no puede desenrollarse, ya ha crecido con esa forma.
Importancia de los tropismos en la Biología Vegetal
Los tropismos desempeñan un papel esencial en la biología de las plantas y tienen importantes implicaciones en la ecología y la agricultura. Permiten a las plantas optimizar la captación de recursos esenciales, como la luz, el agua y los nutrientes. Esto les proporciona una ventaja competitiva en su entorno y les permite sobrevivir y crecer de manera más eficiente.
Trabajo publicado en: Nov., 2023.
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