Definición de Villa

Una villa es un núcleo de población. Fueron los romanos de la antigüedad quienes utilizaban esta palabra para referirse originariamente a un asentamiento de tipo rural destinado a la explotación agrícola. En estos lugares habitaban los trabajadores del campo y mayoritariamente eran esclavos. Con el paso del tiempo se introdujo otra modalidad, la villa urbana, donde vivían los propietarios.

Es en la Edad Media cuando el concepto actual de villa comienza a consolidarse. Una villa era un núcleo de población mayor que una aldea pero de menor tamaño que una ciudad. La catalogación de villa la proporcionaban los señores feudales como una distinción y normalmente iba acompañada de una serie de priviliegios (por ejemplo, muchos pueblos en España son conocidos como Villafranca porque en ellos se podía disfrutar de alguna exención en el pago de impuestos u otros beneficios).

Para diferenciar una villa de otra, cada una de ellas incorporaba otro término que las calificaba en algún sentido (Villamayor, Villaviciosa, Villamarta, Villarreal…). Esta denominación no es exclusiva de España, sino que también existe en Portugal,Italia y en toda latinoamérica.

En la Edad Media los municipios que tenían esta denominación estaban alejados de los centros urbanos, tal y como sucedía en la antigua Roma. Por este motivo, sus habitantes tenían otras costumbres y desde el punto de vista religioso practicaban cultos paganos contrarios al catolicismo. Esta circunstancia hizo que las autoridades religiosas se refirieran a sus habitantes de una manera despectiva y les llamaran villanos con un matiz discriminatorio y no simplemente en su sentido literal, es decir, el que vive o habita en una villa. Así, la palabra villano se utiliza en la actualidad como sinónimo de delincuente, aunque es un término poco utilizado y casi en desuso.

Las villas señoriales

Una villa es también un tipo de casa distinguida, también conocida como villa señorial. Generalmente son de estilo palaciego, es decir, no son una palacio pero tienen un cierto parecido.

En su origen, las villas señoriales estaban asociadas a una institución medieval, el señorío (un territorio que los monarcas donaban en herencia a un noble por algún motivo). Este sentido ancestral también evolucionó y los nobles y personas adineradas empezaron a construirse sus casas empleando la palabra villa y con una denominación complementaria (normalmente con nombre de mujer). Un elemento distintivo de algunas de ellas es la incorporación del escudo de armas o el escudo familiar en el pórtico de la entrada.

En muchas ciudades españolas es frecuente encontrarse con una gran mansión con la palabra villa muy visible. En su mayoría fueron construidas con anterioridad a 1940, pues a partir de esta fecha se introdujo otro término, chalet.

A contramano

Por último, y a contramano del significado que se explicó hasta ahora, de alguna manera pretendiendo expresar un juego de palabras, en algunos países de Latinoamérica, caso de Argentina, se emplea esta palabra para comprender a una agrupación de viviendas humildes, a partir de asentamientos informales.