Definición de Waffles

Un waffle es un tipo de torta muy crujiente, similar a la galleta y que presenta una división en cuadrículas o rejillas. El término waffle proviene de las placas de metal que se utilizaban originariamente para hacer el molde del pastel (el vocablo que alude a las placas se denominaba wafer y es un término de origen holandés).

Los waffles son pasteles originarios de la actual Bélgica, pero se han extendido en todo el mundo como uno de los postres más internacionales. En muchos países se consumen para el desayuno, para la hora del té o como merienda.

La receta tradicional

Para preparar un waffle hay que utilizar los siguientes ingredientes: dos claras de huevo batida a punto de nieve, una cucharada de vainilla, dos cucharadas de mantequilla derretida y una taza de leche a temperatura ambiente. Todos estos productos se mezclan y baten en un recipiente. Al mismo tiempo, en otro reciente se introducen dos tazas de harina, una cucharada de polvo para hornear, dos cucharadas de azúcar y media cucharada de sal y todo ello se vuelve a mezclar.

En un próximo paso hay que proceder a mezclar los ingredientes de ambos recipientes. Luego se pone mantequilla en un utensilio específico con forma de rejilla y que actúa como una prensa, la wafflera. Finalmente, se coloca una taza de la mezcla previamente elaborada en la wafflera y de esta manera se consigue un crujiente waffle listo para comer.

Distintas variantes de waffles

Uno de los atractivos de este pastel es su versatilidad. Así, los waffles se pueden combinar con helado, con frutas, con chocolate y café, con jengibre y queso, entre otras muchas recetas. Hay waffles salados, en versión light, integrales o rellenos con algún dulce. A pesar de sus variantes, el más popular es el waffle o gofre de Bruselas, también conocido como Belgian Waffle (los belgas lo toman caliente y lo espolvorean con nata o azúcar).

La repostería belga y la globalización de los postres nacionales

La afición de los belgas por la repostería hace que haya una cierta rivalidad en la elaboración de los waffles entre algunas ciudades (los habitantes de Lieja consideran que sus waffles son mejores que los de Bruselas).

La tradición repostera del pueblo belga no se limita al waffle, pues no hay que olvidar otros sabrosos postres típicos de este país, como el pudín de pan, el pastel de arroz, el famoso chocolate belga, el mattentaart (un pastel de hojaldre) o el speculoos (una galleta muy popular en algunas regiones).

Por último, hay que indicar que el waffle como postre con proyección internacional nos sirve para recordar algunos de los postres nacionales que han conseguido una expansión global, como el helado o el tiramisú italiano, el brownie de Estados Unidos, los alfajores de Argentina o el daikufu mochi de Japón.

Fotos: iStock – HandmadePictures / Julia_Sudnitskaya