Definición de Workaholism/Workaholic

Marcoantonio Villanueva Bustamante
Doctor en Psicología

El concepto de workaholism típicamente traducido al español como adicción al trabajo, cuyo adjetivo se expresa como workaholic, fue acuñado para describir a todas aquellas personas (workaholics) que experimentan una necesidad incontrolable e incluso patológica por las actividades de índole laboral.

Estimado(a) lector(a), soy de México y desde finales de 2023 se ha trabajado un proyecto de ley para implementar un horario laboral máximo de 40 horas a la semana; lo que para muchos otros países es una realidad, aquí se mantiene una acalorada discusión. ¿Por qué te cuento esto?, quizás no eres de México y esto no te importa; no obstante, esto me permite introducir una nueva discusión en torno a las jornadas laborales de la actualidad. Ahora, permíteme hacerte una pregunta, sin importar si estudias o trabajas e ignorando las leyes de tu país dime, ¿cuántas horas le dedicas a la semana a tus actividades laborales/académicas?, ¿consideras que pasas la mayor parte de tu tiempo trabajando en lugar de realizar otras actividades igual de importantes?, ¿si llegas a tomar un descanso sientes culpa por no estar trabajando? Si tus respuestas fueron afirmativas a más de una de estas preguntas, podrías ser un workaholic.

Seguramente estando en las redes sociales te has encontrado ya con este concepto, workaholic¸ y aunque pudieras pensar que es una palabra inventada por las nuevas generaciones la realidad es que esta se deriva del concepto workaholism y cuenta con una amplia evidencia en torno a su desarrollo e influencia en la conducta humana.

Elementos que configuran los paradigmas del workaholism

El abordaje del fenómeno workaholism se puede realizar desde tres paradigmas diferentes que se mencionan a continuación.

• En el primer paradigma se asumen que el workaholism se compone de exigencias autoimpuestas en el trabajo, incapacidad en la regulación laboral y exclusividad para el trabajo que lleva al abandono de otras actividades cotidianas; dichos elementos han ocasionado que este fenómeno sea visto como una problemática para la salud. La investigación desarrollada en este paradigma evidencia que su presencia favorece el desarrollo de síndrome metabólico, hipertensión, alteraciones del sueño, alteraciones e insatisfacción con las relaciones interpersonales.

• El segundo paradigma señala que el workaholism no debe ser estigmatizado, pues también puede tener elementos positivos para el individuo. En esta visión, el workaholism es la manifestación conductual de las necesidades internas por desarrollar una misma actividad que causa placer, en este caso, el trabajo.

• En el tercer paradigma no hay una polarización del workaholism, este puede ser positivo o negativo dependiendo de las características del individuo y de las motivaciones que lo llevan a ser un adicto al trabajo. En esta perspectiva, se pueden identificar tres tipos de workaholics. Estos son: workaholic compulsivo, workaholic perfeccionista, workaholic orientado al logro; los dos primeros se caracterizan por ser considerados negativos al poseer características similares al trastorno obsesivo-compulsivo o una adicción, es decir, falta de control sobre la conducta. Por el contrario, el tercer tipo tiene una connotación positiva, pues si bien estas personas valoran su trabajo por encima de otras actividades también tienen la capacidad de controlar su conducta pudiendo abandonar el trabajo ocasionalmente para mantener relaciones interpersonales positivas

El último paradigma es el más empleado en la actualidad y de este se han derivado instrumentos de medición que asumen que el workaholism es un fenómeno multifactorial que se compone de tres dimensiones generales, que a su vez están compuestas por indicadores específicos.

• Dimensión conductual: se refiere a la evaluación del tiempo que se le dedica a trabajar y el tiempo que se emplea en otras actividades

o Sus indicadores son:
– Horas que se pasan trabajando
– Tiempo empleado en actividades no relacionadas con el trabajo

• Dimensión cognitiva: se refiere al pensamiento obsesivo en torno al control y establecimiento de límites para el trabajo.

o Sus indicadores son:
– Falta de control sobre el trabajo
– Creencias sobre el trabajo

• Dimensión afectiva: se refiere a las emociones asociadas al trabajo, pueden ser positivas (por ejemplo, satisfacción o placer) o negativas que aparecen principalmente cuando la persona no esta trabajando (por ejemplo, depresión, ansiedad, sentimientos de culpa y miedo a perder el trabajo).

o Sus indicadores son:
– Emociones relacionadas al trabajo
– Disfrute del trabajo
– Involucramiento en el trabajo.

Como ya se ha mencionado previamente, en este paradigma no se asume que el workaholism es positivo o negativo por sí solo, pues dependerá de sus desenlaces en el bienestar del individuo. Así, la evidencia muestra que, si bien los workaholics tienden a tener peor salud física y mental, también pueden alcanzar logros laborales y académicos con mayor facilidad, favoreciendo que otros elementos de su vida se vean beneficiados.

 
 
 
Por: Marcoantonio Villanueva Bustamante. Licenciado en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UNAM, México. Doctor en Psicología por la UFRO, Chile. Actualmente, es investigador independiente que forma parte de diversos equipos de investigación en México y Chile.

Trabajo publicado en: Jun., 2024.
Datos para citar en modelo APA: Villanueva Bustamante, M. (junio, 2024). Definición de Workaholism/Workaholic. Significado.com. Desde https://significado.com/workaholism/
 

Referencias

Malinowska, D. & Tokars, A. (2014). The Structure of Workaholism and type of workaholic. Polish Psychological bulletin, 45 (2), 211- 222.

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