Definición de Agresión

Marcoantonio Villanueva Bustamante
Doctor en Psicología

La agresión es toda aquella conducta o comportamiento que tiene como objetivo generar daño a otro ser vivo, el cual no quiere ser el objeto de este tipo de trato.

Estimada lectora o lector, escribo esto en enero de 2024, actualmente, gran parte del mundo se encuentra en situaciones que representan la vulneración de la vida de los seres vivos (por ejemplo, las guerras de Rusia-Ucrania o Palestina-Israel o los ataques por parte del crimen organizado a la sociedad civil en gran parte de Latinoamérica). Es así que debemos preguntarnos, ¿por qué a pesar de la historia que hemos vivido como humanidad seguimos incurriendo en agresiones contra otros seres vivos? Por lo que, en un intento de explicar los orígenes y causas de la agresión, múltiples disciplinas, pero particularmente la psicología, han desarrollado una serie de propuestas teóricas y prácticas que van desde el abordaje de elementos biológicos hasta sociales y psicológicos. A continuación, se describen algunas de estas propuestas.

Abordaje biologicista

Como se mencionó, la historia de la humanidad está repleta de eventos en los que grupos de personas agreden a otros grupos; sin embargo, estos eventos parecen encontrarse incluso desde antes de que la humanidad formara civilizaciones, y claro, sin mencionar que algunos animales también realizan conductas agresivas. Es así que se ha propuesto que la agresión humana es tan antigua como la humanidad, no obstante, también se ha descrito que esta es innata a nosotros como humanos y nos encontramos “programados” para ser violentos. Este paradigma es representado por teóricos como Freud, quien propone que la agresión reside en los deseos de muerte que todas las personas poseemos (a los que llama thanatos y que describe como instintos de autodestrucción), pero que son dirigidos al exterior. Por otra parte, el etólogo Konrad Lorenz, propuso que la agresión surge de un instinto de lucha que fue heredado por los seres humanos de otras especies.

Aunque estas ideas permearon a las ciencias sociales durante mucho tiempo, la psicología social señaló una serie de puntos que hacían que esta propuesta innata de la agresión se “tambaleara”. Entre estos puntos resaltan, 1) Las agresiones que realizan los seres humanos pueden ser muy variadas como para estar “grabadas” en nuestro genoma (por ejemplo, inventar rumores, ignorar a personas, o cometer actos crueles) 2) la frecuencia con que se realizan ciertos tipos de agresiones varía con respecto a las culturas. Si bien, la psicología no se descarta la influencia que la genética puede tener en el desempeño de conductas agresivas, se ha optado por el abordaje de nuevos paradigmas que van más allá.

Teoría de los impulsos

Estas son un conjunto de teorías que proponen que las condiciones externas, particularmente la frustración, son una fuerte motivación para dañar a los demás. Este impulso favorece los actos hostiles de la agresión. Una de las teorías más importantes es la hipótesis de la frustración-agresión, que propone la frustración conduce a la activación de impulsos que tienen como objetivo generar un daño a otras personas. La principal crítica hacia este modelo es que la agresión es solo un factor más y no el único, pues como sucede en la vida, muchas personas frustradas no agreden a otras.

Teorías modernas

Las críticas que se han mencionado previamente han conducido al desarrollo de nuevas teorías que abordan el aprendizaje, las cogniciones y otros elementos psicosociales.

Modelo afectivo general de la agresión

Esta teoría propone que la agresión es provocada por un amplio espectro de variables de entradas (por ejemplo, situaciones específicas o tendencias individuales). Las situaciones pueden referirse a ataques por parte de otras personas, la propia frustración, la exposición a modelos agresivos, la presencia de ciertos elementos o algunos elementos del ambiente. Por otro lado, las tendencias individuales se refieren a rasgos que posee el individuo y que los predisponen a la agresión (por ejemplo, ciertas creencias o actitudes e incluso rasgos de personalidad). Además, esta teoría propone que las situaciones y las diferencias individuales esta influidas por tres procesos.

• Activación: Se refiere a la activación fisiológica del organismo

• Estados afectivos: se refiere a sentimientos negativos como la ira o la tristeza

• Cogniciones: Pensamientos que promueven ciertas acciones.

Determinantes sociales, personales y situacionales

A continuación, se describen algunos elementos que mediante diversos estudios se han descrito como fuentes de agresión.

• La hipótesis de la frustración-agresión: ya se ha descrito esta teoría, sin embargo, es necesario recalcar que si bien la frustración no es la única fuente de agresión si es uno de los elementos que pueden favorecer su desarrollo.

• Provocación: Algunas acciones que producen las personas a nuestro alrededor pueden ser percibidas como un intento de dañarnos y por consecuente, responder con agresión.

• Agresión desplazada: Esta se describe como el realizar un acto agresivo contra una fuente diferente de la provocación inicial; esta sucede cuanto la persona es incapaz de agredir a la fuente original de provocación (por ejemplo, un jefe o un político)

• Exposición a la violencia. Una discusión frecuente es si la exposición en películas, series o videojuegos puede generar violencia entre los individuos. Si bien, los resultados que intentan dar una respuesta a esta pregunta son mixtos, hay una tendencia a que las personas que constantemente se exponen a la violencia en los medios tienen más probabilidad a realizar agresiones contra otras personas. En muchas ocasiones se describe que en realidad esto se produce por la desensibilización que provoca tal exposición.

• Género. Otra discusión que frecuentemente surge es si los hombres son más violentos que las mujeres, constantemente se afirma que efectivamente, los hombres son más violentos e incluso es deseable que lo sean. Sin embargo, la investigación sugiere que los hombres tienen una tendencia a la agresión directa (por ejemplo, ataques físicos) mientras las mujeres tienen una tendencia a la agresión indirecta (por ejemplo, generar rumores).

Se han descrito otros elementos como la presencia de sustancias que alteran la química del cerebro (como el alcohol o cierto tipo de drogas) e incluso el clima, pueden favorecer el desarrollo de agresión. Sin embargo, de manera similar a la frustración, deben ser considerados como elementos que potencian la respuesta agresiva.

En síntesis, hoy en día se asume que la agresión es causada por elementos multifactoriales que provocan el desarrollo de ciertas conductas agresivas específicas, por ejemplo, al principio se mencionaron los conflictos armados en Europa y Medio Oriente, en estos casos las causas de la agresión van más allá incluyendo intereses personales o creencias ideológicas.

Por: Marcoantonio Villanueva Bustamante. Licenciado en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UNAM, México. Doctor en Psicología por la UFRO, Chile. Actualmente, es investigador independiente que forma parte de diversos equipos de investigación en México y Chile.

Art. actualizado: Enero 2024; sobre el original de julio, 2010.

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