Definición de Alfabetización
1. Proceso de aprendizaje esencial para una comunicación efectiva que involucra el desarrollo de habilidades lingüísticas de escritura, lectura y cálculo, generalmente comenzando en la primera infancia.
2. Enseñanza a un individuo a leer y escribir.
3. Tecnología. Alfabetización digital. Comprensión general de la persona en el manejo de los estándares y códigos comunicacionales asociados a las nuevas tecnologías, en particular en el ámbito de Internet, que le permita llevar a cabo sus actividades con independencia.
Etimología: Sobre la base del término alfabeto, observado en el latín tardío alphabētum, respecto del griego ἀλφάβητος (alphábētos), conjugando las referencias del alfabeto griego, ἄλφα (álpha) y βῆτα (bêta). Seguido por los sufijos -izar, conforme la significación en el verbo alfabetizar, y -ción, en cuanto acción-efecto propio de la sustantivación deverbal.
Cat. gramatical: Sustantivo fem.
En sílabas: al-fa-be-ti-za-ción.
Alfabetización
El término alfabetización hace referencia al proceso mediante el cual una persona puede aprender a leer y a escribir, dos actividades o funciones que le permitirán comunicarse con el resto de los seres humanos a un nivel más profundo y abstracto. Por caso, se trata de la enseñanza de la lectura y de la escritura impartida por un maestro o profesor a un individuo que carece de tales conocimientos; normalmente está dirigida a niños en edad escolar y también a personas que ya no lo están.
La alfabetización es sumamente importante para que una persona pueda desarrollar al máximo sus capacidades y si bien esto no quiere decir que una persona analfabeta no pueda llevar adelante su vida, sí es verdad que le costará mucho más conseguir un buen trabajo, pero principalmente poder comunicarse con otros ya que no sabrá leer ni expresar por escrito sus ideas.
Un proceso que en el pasado solo era asequible a las clases pudientes
La idea de alfabetización como un fenómeno masivo de toda la sociedad es una noción muy reciente si tenemos en cuenta que hasta no hace mucho tiempo (siglo XIX aproximadamente) los únicos que sabían leer y escribir solían ser siempre los sectores más altos de la sociedad, con poder económico y político como para gobernar y hacer lo que quisieran sobre las poblaciones sumidas en el analfabetismo.
Era un uso y costumbre extendido entre las clases altas de la sociedad de aquellos países menos desarrollados, de hace unos siglos atrás, que enviasen a sus hijos a estudiar al exterior, a Europa especialmente, para garantizarse una instrucción de elite, algo que era poco probable de lograr a raíz de las carencias educativas en países subdesarrollados.
La mala política la ha usado para dominar a las clases no instruidas
El poder del conocimiento les confería autoridad y superioridad y siempre la hacían valer, y quienes no disponían de estas capacidades no tenían más que someterse a las decisiones de quienes lo sabían todo.
Obviamente esta situación generó históricamente grandes brechas sociales entre alfabetizados y no alfabetizados, a estos últimos les quedaba únicamente la resignación y la realización de las tareas y oficios más duros, normalmente servirlos a los primeros.
Muchos gobiernos se han sostenido a lo largo de la historia gracias a este contexto.
No hay peor retraso y desigualdad que la que produce la falta de educación, porque sin la instrucción correspondiente será imposible expresarse conforme, plantear lo que se desea, oponerse a las injusticias, entre otros.
Los políticos, o mejor dicho los dirigentes políticos mezquinos, que no buscan el bienestar de su pueblo sino que se mueven solamente por la satisfacción de sus propios intereses, están cómodos con la ignorancia de la gente y por caso la promueven.
No les interesa que la gente analfabeta se instruya porque de esta manera no serán manejables ni podrán doblegarlos.
Sin embargo, a partir del siglo XIX, los diferentes gobiernos y las sociedades cada vez más complejas comienzan a ver en la alfabetización una necesidad sumamente importante que, si bien en algunos momentos también fue utilizada para transmitir ideas políticas o culturales determinadas, en último modo permitirá a la sociedad crecer y desarrollarse como tal.
La alfabetización debe comenzar desde la etapa más tierna de los niños, alrededor de los 5 a 6 años cuando se considera que ya han pasado por etapas de aprendizaje de símbolos, formas, señas, etc. y pueden ahora dedicarse a comprender palabras e incluso algunos términos más abstractos.
La instrucción puede comenzar en casa pero es sin dudas la escuela la responsable de enseñar a los niños a leer y escribir en los primeros grados de la primaria.
Esto se irá complejizando cada vez más a medida que la persona desarrolle más habilidades y pueda comprender textos más complejos.
Hoy en día, la ONU, a través de su rama educativa UNESCO, lleva a cabo permanentes encuestas, informes y trabajos que buscan controlar y mejorar el nivel de alfabetización mundial, señalando aquellos países que muestran complicaciones en obtener un resultado aceptable y ayudando a que puedan alcanzarlo.
Ordenar alfabéticamente una lista
Por otra parte, la palabra también se emplea para referir a la acción de colocar en orden alfabético un listado, por ejemplo.
Por ejemplo, las fichas que un médico realiza sobre sus pacientes para seguir su estado de salud se suelen ordenar por orden alfabético para así garantizar la sencillez de la búsqueda cuando sea necesaria.
La secretaria del médico es normalmente la encargada de organizarlas siguiendo el patrón del alfabeto.
Trabajo publicado en: Ene., 2012.
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