Definición de Amoníaco

El hombre se abastece de la naturaleza para obtener compuestos útiles. Los compuestos que existen en la naturaleza reciben el nombre de materias primas y aquellos productos que se obtienen directamente de productos naturales son conocidos con la denominación de productos básicos, los cuales son los elementos esenciales de la industria química. Desde los laboratorios químicos se elaboran sustancias que forman parte de la actividad del hogar, de la medicina, de la industria o de la agricultura. Uno de los productos más conocidos dentro de la industria química es el amoníaco, cuya abreviatura química es NH3.

Características del amoniaco y usos

El amoníaco es un compuesto inorgánico que se sintetiza a partir de sus elementos: nitrógeno e hidrógeno.

El amoníaco a presión atmosférica condensa a -32 grados centígrados, lo cual significa que es un gas que resulta fácil de licuar, por lo que se puede utilizar como refrigerante en el sector industrial.

Desde un punto de vista químico el amoníaco posee el comportamiento propio de las bases fuertes, lo cual explica su amplio uso en sectores diversos (especialmente el farmacéutico y el industrial).

La mayor parte de su producción se consume en la industria relacionada con la elaboración de abonos, ya que favorece el crecimiento óptimo de las plantas (el amoníaco proporciona nitrógeno a las plantas). En este sentido hay que recordar que la urea y el ácido nítrico empleado como abono se obtienen a partir del amoníaco.

Esta sustancia la podemos encontrar en la elaboración de explosivos (como el trinitrotolueno), en los plásticos, en las fibras artificiales (por ejemplo el nylon), en la pasta de papel y un amplio abanico de compuestos químicos. Por todo ello, el amoníaco es uno de los compuestos inorgánicos que más se consumen (el más consumido es el ácido sulfúrico).

Riesgos

El amoníaco tiene múltiples usos beneficiosos pero no hay que olvidar que potencialmente es una sustancia contaminante y peligrosa. Así, si una persona respira este gas puede sufrir problemas respiratorios, daños en los alveolos pulmonares o ardor en los ojos. Por ello, su uso debe estar sujeto a un estricto protocolo en los procesos de trasformación industrial. Hay que tener en cuenta que esta sustancia también puede incrementar el peligro de incendios, pues se trata de un producto muy inflamable.

En la actualidad las acciones relacionadas con la prevención de riesgos laborales suelen contemplar un apartado donde se advierten de los peligros asociados al amoníaco (singularmente como elemento explosivo, como causante de incendios y como amenaza para la salud).

Fotos: iStock – BraunS / nimis69