Definición de Apologética
Una apología es una defensa de algo o de alguien a través de unos argumentos. De esta manera, la apología de una persona tiene el propósito de justificar sus actuaciones o sus ideas. Un caso paradigmático es el diálogo de Platón «Apología de Sócrates», en el que el autor defiende a la figura de su maestro. En la esfera de la teología existe una rama orientada a justificar y defender las doctrinas religiosas, la apologética.
La apologética en el catolicismo implica un debate de ideas
Como todas las religiones, la católica tiene partidarios y detractores. Los segundos ponen de relieve aquellas contradicciones que se dan en la iglesia católica. Para defenderse de estas críticas los católicos han desarrollado un apologética, es decir, una defensa o justificación de sus principios y conductas. Como norma general, el planteamiento de la apologética católica es un intento de contrarrestar las mentiras y falsas acusaciones que recibe la doctrina de la iglesia católica.
La apologética cristiana es una defensa frente a las críticas y a los ataques de otras corrientes cristianas, judías o paganas
Uno de los primeros apologistas cristianos fue San Justino, quien en el siglo ll d. C fundó en Roma una escuela de filosofía cristiana que se oponía a otras doctrinas religiosas o filosóficas.
Las obras literarias de San Ireneo de Lyon constituyen un debate de ideas contra una de las corrientes espirituales de la antigüedad, el gnosticismo.
A principios del siglo lll d. C San Cipriano de Cartago se enfrentó contra aquellos cristianos que habían abjurado de sus creencias y de su fe tras ser presionados por las autoridades romanas.
Atanasio de Alejandría, obispo de Alejandría en el siglo lV d. C, es un referente intelectual del cristianismo
Fue un acérrimo defensor de la doctrina trinitaria y se opuso al arrianismo, una corriente cristiana que negaba la trinidad.
San Agustín de Hipona vivió entre los siglos lV y V d.C y en sus obras teológicas combatió a quienes se desviaban de la auténtica fe, especialmente el pelagianismo, el donatismo, el arrianismo, el gnosticismo, los origenistas y los priscilianistas. Todas estas corrientes cristianas fueron consideradas auténticas herejías por la iglesia católica. También se opuso al maniqueísmo, una religión de origen persa que se centra en la distinción entre el bien y el mal y que cuyo fundador, Mani, es considerado por los maniqueos como el auténtico profeta enviado por Dios.
En síntesis, los apologistas cristianos mencionados defendieron la doctrina de la iglesia para oponerse a lo que ellos consideraban desviaciones de la auténtica fe.
Fotos: Fotolia – Christian Morales / Csák István
Trabajo publicado en: May., 2017.
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