Definición de Bucólico

Viene del vocablo griego boukolikós, que significa boyero, es decir, persona que se dedica a cuidar de los bueyes. Sin embargo, en la civilización romana el término bucolicus hacía referencia a cualquier narración o expresión artística relacionada con la vida campestre y, en especial, con la actividad pastoril.

Una vida bucólica

Un pastor se dedica a cuidar a su rebaño para obtener una serie de productos, como carne, lana o leche. En principio su actividad no tiene ningún elemento singular. Sin embargo, ya en la antigüedad el mundo de los pastores despertó el interés de escritores y artistas, quienes veían al pastor como un personaje atractivo; viviendo en plena naturaleza, en soledad y alejado de la vida bulliciosa.

Por otra parte, en la Biblia la figura del pastor está asociada a una serie de ideales nobles (no olvidemos que el propio Jesucristo es conocido como El Buen Pastor). De esta manera, a lo largo de la historia se ha creado una imagen idílica del pastoreo y cuando se habla de una vida bucólica se alude a la idealización de la vida en el campo.

El bucolismo en el arte

Algunos géneros literarios, ciertos temas pictóricos o tradiciones folclóricas se han centrado en la figura del pastor como protagonista. Esta tendencia artística es conocida como bucolismo.

El bucolismo como recurso creativo es sugerente porque tiene toda una serie de ingredientes: la exaltación de la naturaleza, la dimensión poética del paisaje o el simbolismo de la figura del pastor en los evangelios. Estos ingredientes se han plasmado en la poesía pastoril, pero también en la novela y en el arte religioso medieval. En todas estas manifestaciones artísticas el pastor se ha asociado a la danza y al canto y, de alguna manera, el pastor ha sido una metáfora para expresar el anhelo de una vida en armonía con la naturaleza.

La tradición del bucolismo se inició en el mundo grecolatino. Teócrito fue el precursor de la poesía bucólica o pastoril en la Grecia Antigua y en la civilización romana el poeta Virgilio escribió diez églogas que son conocidas como «Las Bucólicas».

La novela pastoril, un ejemplo de bucolismo

En el siglo XVl en países como España, Portugal o Italia se puso de moda la novela pastoril. Se trata de un género en el que hay dos ejes centrales: la idealización de la naturaleza y el amor como tema principal.

Algunas de las obras más representativas son «La Galatea» de Cervantes, «La Arcadia» de Lope de Vega o «Aminta» de Torquato Tasso. En estas novelas el protagonista es un pastor sensible, enamoradizo y con alma de poeta.

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