Definición de Celos
Licenciada en Psicología
Los celos son una emoción compleja en la que intervienen emociones primarias como el miedo, la ira y/o la tristeza. Pueden surgir como respuesta a una amenaza - real o imaginaria - percibida en una relación.
Los celos, ese sentimiento que casi todos hemos experimentado en algún momento de nuestra vida que, a efectos de las mociones primarias, pueden ser experimentados en diferentes grados y combinaciones, y pueden variar de persona a persona y de situación a situación. Por ejemplo, el miedo puede aparecer cuando en una relación amorosa se pierde la exclusividad sexual y se interpreta esto como un peligro para la continuidad de la pareja. La ira puede ser una respuesta emocional frente a la percepción de falta de atención por parte de una persona significativa, como cuando un niño siente celos de su hermano porque percibe que sus padres le prestan más atención a aquel que a él. Y la tristeza puede aparecer como resultado luego de una pérdida o de un abandono.
La psicología ha tratado de dar respuesta a través de diversas teorías que han sido propuestas a lo largo de los años. Los celos pueden ser resultado de procesos cognitivos como la percepción y la interpretación de la información, pero también están influenciados por factores evolutivos. Desde la teoría de la evolución se señala que los celos surgen frente a la necesidad de proteger la relación y asegurar la supervivencia de la descendencia. Además, los celos pueden ser exacerbados por la dependencia emocional en la relación, así como por la presencia de estilos de apego inseguros o patrones de pensamiento distorsionados. Cuando es así, la experiencia de los celos puede afectar tanto la relación en sí como la salud mental de los individuos involucrados.
Estudios sobre los celos
Investigaciones han explorado la relación entre los celos y los estilos de apego. Por ejemplo, en el artículo publicado en 2008 de Franco y Aragón se sostiene que los celos están asociados con el amor adictivo, especialmente en aquellas personas que tienen un estilo de apego ansioso. Los resultados mostraron que los estilos de apego inseguros estaban relacionados positivamente con los celos y el amor adictivo. Además, los celos también estaban positivamente relacionados con el amor adictivo. Estos hallazgos sugieren que las personas con estilos de apego inseguros son más propensas a experimentar celos y a desarrollar patrones de amor adictivo en sus relaciones. En la investigación, los autores concluyen que el conocimiento de los estilos de apego y los celos pueden ser útiles en la prevención y tratamiento de los problemas relacionados con el amor adictivo. Además, señalan que el trabajo en la mejora de los estilos de apego y la disminución de los celos pueden ser estrategias efectivas para prevenir la aparición de patrones de amor adictivo en las relaciones de pareja.
Otros estudios han analizado los celos desde la perspectiva de la psicoterapia analítica funcional. Por ejemplo, en el estudio de López del año 2002 en el que se analizó el caso de un paciente con celos, se enfatizó la importancia de identificar los pensamientos y sentimientos subyacentes que impulsan la manifestación de los mismos. Se sostuvo que los celos pueden ser una respuesta poco funcional ante una serie de pensamientos y sentimientos, y que en la terapia se busca generar alternativas más adaptativas para enfrentar estos estados emocionales.
En un estudio complementario del año 2008, Costa y da Silva Barros presentaron una interesante perspectiva del análisis de la conducta para comprender los celos y, asimismo, ofrecieron algunas estrategias prácticas para su tratamiento. Los autores sostuvieron que los celos pueden ser entendidos como un patrón de comportamiento aprendido que se mantiene a través de procesos de refuerzo y castigo. En otras palabras, los celos pueden ser reforzados por la atención y el afecto que se reciben de la pareja, mientras que la falta de atención o la percepción de amenaza pueden ser castigadas por sentimientos de ansiedad y malestar. El artículo presenta un análisis detallado de los diferentes componentes del comportamiento celoso, tales como la vigilancia, el control y la agresividad. Se argumentó que estos comportamientos pueden ser entendidos como formas de responder a la ansiedad y al malestar que se experimentan en situaciones de celos. En relación con el tratamiento de los celos, los autores sugirieron la importancia de identificar las situaciones que desencadenan el comportamiento celoso y las consecuencias que lo mantienen. A partir de este análisis, se pueden desarrollar estrategias para reducir la ansiedad y el malestar y para fomentar comportamientos más adaptativos.
Para concluir, podemos decir que si bien es necesario reconocer que los celos pueden ser naturales, también es importante saber que pueden ser problemáticos y dañar una relación y nuestra salud mental. Por lo tanto, es fundamental desarrollar una comunicación asertiva y honesta con las demás personas, trabajar en nuestra propia seguridad y autonomía emocional, y buscar ayuda profesional si los celos se convierten en un problema.
Art. actualizado: Marzo 2023; sobre el original de septiembre, 2009.
Referencias
Costa, N., & da Silva Barros, R. (2008). Celos: un ejercicio de interpretación desde la perspectiva del análisis de la conducta. Diversitas: perspectivas en psicología, 4(1), 139-147.Franco, B. E. R., & Aragón, R. S. (2008). El papel de los estilos de apego y los celos en la asociación con el amor adictivo. Psicología Iberoamericana, 16(1), 15-22.
López, F. J. C. (2002). Celos: un caso de aplicación de la psicoterapia analítica funcional. Apuntes de Psicología, 20(3), 347-368.
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