Significado de comprensión lectora Definición, características, técnicas auxiliares, comprender y memorizar
Licenciada en Psicología
1. Habilidad de identificar de forma apropiada el sentido de un texto, es decir, entender el mensaje que el autor pretendía transmitir con sus palabras. El éxito del proceso está directamente relacionado con el nivel de instrucción del lector y el grado de dificultad del texto.
Cat. gramatical: Sustantivo fem.
En sílabas: com-pren-sión + lec-to-ra.
Comprensión Lectora
Definición formal
La comprensión lectora es entender lo que uno lee, y de ese modo absorber el conocimiento permitiendo reflexionar, evaluar y comparar al respecto del saber que uno ya posee, contrastándose a la práctica de memorizar. Así, uno logra una mayor capacidad para transmitir lo aprendido, ejercitándolo a nivel teórico y/o práctico.
Características de la comprensión lectora
Este proceso tiene como premisa previa que el sujeto haya adquirido la habilidad de leer y escribir y, mientras más práctica y destreza tenga en ello, más fácil le será comprender distintos tipos de textos. Se necesita de paciencia, dedicación y experiencia.
La alfabetización comienza alrededor de los cinco o seis años, aunque en ocasiones más tarde, dependiendo las cualidades del individuo y su acceso a la educación.
A medida que se va desarrollando, se pueden lograr mayores niveles de complejidad y abstracción, es decir, primero se captan ideas sencillas y breves y, luego, cada vez más complicadas, lo que involucra distintas capacidades cognitivas.
Técnicas auxiliares
Para lograr un razonamiento debe entenderse al texto como un todo, con partes, signos de puntuación y un sentido que se irá descubriendo. Muchas veces se recomienda la utilización de dos lecturas, una general y veloz, para tomar un primer contacto con el texto y, más tarde, una más profunda, pero ya con las pistas que hemos obtenido en la primera instancia.
Para un estudio a conciencia es fundamental distinguir las ideas principales de las secundarias, así como distinguir los ejemplos, que no suman información, pero que ayudan justamente al entendimiento.
No se puede saber todo el texto y, usualmente, es un malgasto de energía cognitiva, sino que debe jerarquizarse el contenido, acorde a lo que pretendamos aprehender.
Una dificultad frecuente surge al constatar que creímos haber interpretado bien y en realidad no fue así. A continuación de leer un texto podemos intentar explicarlo a un compañero y preguntarle si nos ha entendido, si hemos sido claros.
Otra técnica es subrayar ideas principales y secundarias y leer las principales, para ver si contienen la esencia del escrito. Además, podemos explicar en voz alta a un interlocutor imaginario, simulando para un futuro encuentro con un docente.
Beneficios de esta aptitud
Encontrarnos con un conjunto de palabras, oraciones y párrafos y ser capaces de pensarlo y hallar distintos niveles de información, permite establecer comparaciones y arribar a conclusiones. Ello sirve para estudiar o formarse en distintos ámbitos, disfrutar de un momento recreativo o nos prepararse para el presente o futuro laboral.
No debe olvidarse que el conocimiento es poder (y autonomía) y, sin una buena comprensión lectora, será un escollo conseguirlo.
¿Cómo mejorar la comprensión en la lectura?
En primer lugar, leyendo mucho y distintos tipos de escritos -cuentos, novelas, poemas, etc.-; en segundo lugar, con la guía de un docente formado en lengua y literatura.
También debemos tener siempre a mano un diccionario de significados y otro de sinónimos y antónimos, pues un vocabulario fluido es un arma poderosa en este asunto.
En el caso de los niños, el entusiasmo de sus padres o adultos del entorno pueden proveerles gran motivación, por ejemplo, leyendo ellos mismos u obsequiándoles libros, practicando lecturas en familia o preguntando por las que ha emprendido el pequeño de manera autónoma.
Por otra parte, existen lecturas por placer y otras que constituyen tareas asignadas, escolares, universitarias o referentes a otros ámbitos educativos, donde nos solicitan que busquemos en el texto determinado tema, respuesta o postura.
En ocasiones leemos para extraer datos y en otras conversamos más con el autor, coincidiendo o no con su punto de vista y argumentaciones. Es valioso ser críticos con la información que nos viene dada y no simplemente repetirla, para lo cual podemos, por ejemplo, recurrir a las fuentes bibliográficas.
Relación y diferencia entre comprender y memorizar
Estos dos conceptos son complementarios, es decir, se nutren mutuamente, aunque no siempre van juntos. Así como a veces alcanzamos el entendimiento, no obstante, no podemos retenerlo (a corto o largo plazo), puede suceder al revés.
La memorización es invaluable, por ejemplo, en la adquisición de la lengua escrita, pues las letras constituyen un sistema arbitrario de signos, fruto del consenso.
Por ende, ambos aspectos son importantes y, según la situación, cobra más relevancia uno u otro. Si nos demandan que recitemos un poema de memoria, probablemente poco importe si sabemos de qué estamos hablando. En cambio, si nos leen un cuento corto y, seguido, nos preguntan por su sentido, podemos contestar sin apelar demasiado a la memoria.
Art. actualizado: Dic. 2022; sobre el original de marzo, 2020.
Ilustraciones: yugoro, emieldelange