Definición de Confirmación

Por un lado, el término permite denominar la ratificación, corroboración de aquello que se creyó o se pensó que era cierto, real. “Los dichos de Laura respecto de su salud fueron la confirmación de aquello que todos pensábamos sobre su alicaído aspecto.”

Corroborar con pruebas aquello que se pensó que era cierto

Generalmente, ya sea por la prensa, cuando se trata de cuestiones públicas, o por personas cercanas en casos personales, nos enteramos de cosas, pero claro, muchas veces no hay un ciento por cinto de seguridad que eso sea así, y por caso hay que esperar a que se confirme para tomarlo como válido,

Las pruebas, datos, o dichos de un testigo permiten corroborar estas cuestiones que se saben, y a partir de ahí surge la confirmación.

Por otro lado, una confirmación resulta ser el testimonio de la verdad y la autenticidad de una situación o de un hecho. “ Ya está disponible la confirmación de tu embarazo para que puedas retirarla de nuestro laboratorio.”

Las confirmaciones que nos llegan pueden ser buenas, malas, es decir, pueden impactar positivamente en nuestra vida, o todo lo contrario, traernos una aseveración de algo que no esperábamos o que hubiésemos querido no conocer ni confirmar jamás.

El embarazo, mencionado en el ejemplo anterior, es una noticia normalmente muy buena, y por caso quien recibe esta confirmación lo recibirá con gran alegría, mientras tanto, y por el contrario, la confirmación de la separación de una pareja de amigos, o el engaño de una pareja amorosa tendrá un impacto híper negativo en la persona afectada por ello.

Ratificación de actos por parte de autoridades

La confirmación también suele ser la ratificación de un acto de una decisión tomada, y tiene la misión de hacer que estos se formalicen y dispongan de plena validez y de certeza para quienes los conocen, y que claro, deberán acatarlos.

En estos casos, normalmente, la confirmación procede de personas que disponen de una autoridad competente en el caso o contexto en el que actúan, por ejemplo, en el trabajo, un jefe que confirma el viaje de un empleado, o el despido de otro por no haber cumplido correctamente con su labor.

Catolicismo: sacramento que completa al Bautismo y aumenta la unión con Dios

Y a instancias de la religión católica, la confirmación, junto al bautismo, la eucaristía, la penitencia, la unión de los enfermos, el orden sagrado y el matrimonio integra el grupo de los sacramentos católicos que son administrados justamente por la religión católica.

Mientras tanto, la confirmación ocupa un lugar especial en la categoría de los sacramentos de iniciación, porque es el que el fiel recibe ni bien se bautiza y comulga por vez primera vez.

De alguna manera, la confirmación lo que hace es ratificar aún más el compromiso del fiel para con la fe.

Cabe destacar, que antiguamente y aún hoy en las iglesias ortodoxas, el sacramento de la confirmación se hace efectivo de inmediato luego del bautismo, en tanto, en la iglesia apostólica romana, luego del siglo XVII, se ha decidido esperar unos dos o tres años tras el bautismo para administrar el sacramento.

En el Concilio Vaticano II , celebrado en el año 1959, se decidió extender aún más la brecha entre bautismo y confirmación, postergando éste último hasta la adolescencia.

Las Iglesias luteranas y anglicanas, por su lado, también practican este sacramento entre los 14 y los 16 años de edad.

La metodología tradicional de atribución del sacramento es a través de la imposición de manos y la unción de óleos santos; en la iglesia católica lo puede impartir un sacerdote o un obispo, en cambio, en la iglesia anglicana, solamente pueden administrarlos los obispos y en las luteranas y ortodoxas los sacerdotes o los pastores.

La función de este sacramento es completar y confirmar la acción bautismal a través del espíritu santo y de esta manera seguir el camino como un católico pleno.

El fiel que se confirma debe estar acompañado por un padrino y una madrina que son los que ejercen de acompañantes y además dan fe de ese acto espiritual y religioso.

La acción del sacerdote de imponer sus manos sobre la frente del creyente tiene por finalidad la transmisión del don del espíritu santo.

Una vez consumado el acto, el confirmado es purificado y logra la comunión definitiva y para siempre con Dios.

Generalmente, antes de recibir la confirmación, será necesario que el fiel realice un breve curso que aborda diversos temas religiosos.