Definición de Contaminación Atmosférica/Aérea
Ingeniera Química
Actualmente, existen diversas descripciones acerca del concepto “contaminación atmosférica”, sin embargo, a grandes rasgos podemos definirla como la presencia de agentes tanto químicos y físicos como biológicos en el aire que causan una alteración de la condición normal u original de este y que implican un riesgo para la salud y el planeta.
Hablemos sobre números…
Suena sorprendente y hasta incluso un poco desesperanzador, pero según el último informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud), el 99% de las personas que habitan el planeta Tierra respiran aire contaminado. Solo un 1% de la población vive en zonas alejadas o con bajos niveles de contaminación. Y, según se ha estudiado, mayor es la contaminación en países de bajos ingresos y poco desarrollo.
También nos indica que 2600 millones de personas se encuentran expuestas a respirar aire contaminado no sólo en espacio exterior sino también en el interior de sus hogares y oficinas como causa de las formas de calefacción empleadas.
Ahora bien, todo esto ¿qué implica? Que cada año se tengan siete millones de defunciones prematuras por esta causa.
Cada año aumentan las emisiones de CO2 en el planeta, tanto es así que, en 2019, se emitieron 40 mil millones de toneladas. Tal es así que el 25% de todas las emisiones de este gas están directamente relacionadas con una única actividad: el transporte. Sólo la contaminación debida al transporte se lleva 400000 muertes prematuras al año. Tan importante es que según datos de las Naciones Unidas, solamente los autos en la región de la Unión Europea son los causantes del 13% de la contaminación del aire.
¿Qué efectos puede causar?
Los efectos a la salud son variados y muy preocupantes, esto se debe a que las pequeñas partículas suspendidas ingresan al aparato respiratorio causando enfermedades respiratorias, accidentes cerebrovasculares, cardiopatías e inclusive, en lugares con altos niveles de contaminación en el aire, cáncer de pulmón.
Sin embargo, los efectos no sólo son percibidos por los humanos, ya que las concentraciones en el aire regulan el clima del planeta y los ecosistemas.
¿Quiénes son los causantes?
Los agentes principales a los que se le atribuye la contaminación y la diferenciación en la calidad del aire son los gases efecto invernadero, monóxido de carbono, ozono, dióxido de nitrógeno y de azufre, hidrocarburos asociados a los motores de los vehículos, los equipos a combustión, la quema de residuos y los gases emanados de las actividades industriales como, por ejemplo, centrales eléctricas. Asimismo, las fuentes de calefacción basadas en la quema de carbón, biomasa y otro tipo de combustibles también genera altos índices de contaminación.
El típico smog que se ve en las grandes ciudades, esa famosa niebla gris, no es más ni menos que la falta de visibilidad causada por los gases contaminantes. Estos gases, a su vez, aumentan la temperatura del planeta generando un calentamiento mayor deteriorando la capa de ozono. De allí, la alta vinculación entre los conceptos “contaminación atmosférica”, “capa de ozono” y “efecto invernadero”.
Si tenemos que pensar en dónde se generan estos contaminantes los ubicamos en cinco lugares precisos, llamados focos contaminantes. El primero y más fácil de entender, la actividad industrial, las industrias son la fuente de contaminación más nociva buscando desde distintos organismos que exista una transición energética hacia combustibles que reduzcan la huella de carbono y se les pide, a través de distintos incentivos propios de cada país, que inviertan en fuentes renovables de energía.
El segundo foco son los medios de transporte y los gases emanados de sus motores. Ya se habló, en términos numéricos de la implicancia de este rubro en los números de emisiones de CO2, ahora el reto está en buscar alternativas más económicas, sustentables y más eficientes.
El tercer foco que se conoce es la basura, ¿por qué? Por su quema. Ya que los residuos orgánicos generados por los seres humanos se queman generando emisiones de gases como furanos, carbono negro y metano, que a largo plazo es más nacido que el dióxido de carbono.
El cuarto foco lo identificamos sobre dos actividades que existen desde que el hombre habita la Tierra: la agricultura y ganadería. Es que, actualmente, el 24% de los gases de efecto invernadero provienen de esta actividad, ya sea por la quema de residuos de esta industria, como por el gas metano y gas amoníaco emanados por los animales en la actividad ganadera.
Por último, cada hogar es una fuente de contaminación. Y aquí el punto más importante, todos podemos hacer algo. Para cocinar, calentar o iluminarnos generamos emisiones nocivas. Por suerte, la mayoría de los hogares comienzan a tener acceso a fuentes de energía más limpias que las primitivas. A su vez, reducimos las emisiones si evitamos la quema de residuos, por eso, la regla de las tres R con la basura domiciliaria es un punto clave: Reduce, Recicla y Reutiliza.
Art. actualizado: Feb. 2023; sobre el original de agosto, 2013.
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