Definición de Contubernio

La palabra contubernio viene del latín contubernium y significa alianza o pacto con algún propósito ilegítimo. Así, si se afirma que hay un contubernio contra alguien se indica que ciertas personas se han aliado para perjudicar a otra. Hay que señalar que no se trata de una alianza en el buen sentido del término, sino con un propósito claramente negativo.

Un cultismo en desuso

La palabra contubernio se utiliza normalmente en sentido despectivo, pues da entender que hay algún tipo de conspiración o de complot contra una persona, una institución o una nación. Se puede considerar que contubernio es un cultismo, pues en el lenguaje corriente hay sinónimos que expresan la misma idea y son empleados con más frecuencia, tales como complot, maquinación, conspiración, confabulación y otros.

El contubernio judeo-masónico durante el franquismo

En la historia de España el término franquismo hace referencia al periodo en el que el dictador Francisco Franco estuvo en el poder tras la guerra civil española este periodo abarca desde 1939 hasta el fallecimiento del dictador en 1975). Al mismo tiempo, el régimen político que se instauró en España durante dicho periodo es conocido como franquismo.

Tal y como ocurre en la mayoría de regímenes dictatoriales, los mandatarios ponen en marcha una política de propaganda y de control de los medios de comunicación

Así, para manipular a la opinión pública y distraer la atención de los problemas reales, el régimen franquista “inventó” una serie de enemigos que intentaban destruir el país. Estos enemigos eran los judíos y los masones. Y para comunicar que estos colectivos conspiraban contra España se acuñó un término muy impactante, el contubernio judeo-masónico, y en ocasiones se amplió con otro colectivo amenazador, los comunistas.

De esta manera, los responsables del régimen franquista podían atribuir cualquier problema real a la conspiración permanente de judíos, masones o comunistas. El asunto del contubernio durante el franquismo continúa debatiéndose en la actualidad y hay, básicamente, dos versiones:

1) se trató de una invención o de una exageración del régimen para manipular la información y

2) en realidad sí hubo una cierta conspiración de algunos sectores contrarios a la dictadura.

Independientemente de las interpretaciones históricas sobre el contubernio, hay un dato histórico indiscutible: Francisco Franco tenía una obsesión personal contra los masones, quienes eran considerados los mayores enemigos de España, incluso más que los propios comunistas.

Fotos: iStock – FernandoPodolski / Lalocracio