Definición de Correo Electrónico
Periodista esp. e investigador
1. El correo electrónico es una plataforma de envío y recepción de mensajes a través de la configuración de cuentas particulares, cuyo acceso se realiza mediante un sistema de red, conforme estándares de seguridad. La aplicación instalada de modo local en el PC, smartphone u otro equipo del usuario, se la denomina cliente de correo electrónico.
2. Derecho. Cuenta privada administrada mediante una plataforma digital cuya violación de contenido está tipificada como un delito, comparable al acceso desautorizado de una carta tradicional.
3. Mensaje enviado por una solución de correo electrónico.
4. Dirección de contacto vinculante a una persona, grupo o entidad de carácter público o privado.
Cat. gramatical: Sustantivo masc.
En sílabas: co-rre-o + e-lec-tró-ni-co.
Correo Electrónico
Es uno de los servicios más antiguos de la Internet moderna, que ha facilitado desde hace décadas la interacción, en base a cruzarse mensajes de texto, entre usuarios de computadoras de distintos continentes.
El correo electrónico es un servicio digital que permite a los usuarios de computadoras el envío y la recepción de mensajes con contenido de texto, así como algunas funcionalidades añadidas como adjuntar ficheros a los mensajes.
Al correo electrónico también se lo conoce como e-mail o email (la segunda forma menos frecuente), por la abreviatura de electronic mail en inglés.
Si bien estrictamente no es necesario que la computadora se encuentre en red (podemos mandarle un mensaje de e-mail a otro usuario del mismo sistema), y que el servicio de correo electrónico se utilice en otra red distinta de Internet, intuitivamente cualquiera de nosotros identifica este servicio con Internet y con el envío de mensajes a internautas ubicados en localizaciones distantes.
La historia del correo electrónico se remonta a finales de la década de los sesenta del siglo XX, y principios de la de los 70, cuando a partir de servicios previamente existentes, se implementó en la red ARPANET un servicio de mensajería que se erigiría en el precedente del e-mail actual.
Es precisamente en esta época en la que empieza a utilizarse el símbolo de la arroba (@) para separar y diferenciar el nombre de usuario al que va dirigido el mensaje, del nombre del servidor en el cual se aloja el buzón de correo al cual pertenece, un símbolo que ha acabado por convertirse en universal.
Las direcciones de correo electrónico se componen de la siguiente forma:
nombre_de_usuario@servidor.extensión
Por ejemplo, guillem@significado.com sería una dirección de correo electrónico válida en su formato (aunque ya os adelanto que inexistente).
El uso del servicio se basa en una serie de programas, empezando por un cliente en el cual redactamos el mensaje saliente, el cual es enviado, una vez el usuario que lo redacta pulsa en el botón de salida, a través de un agente de correo instalado en la computadora de salida o en el servidor al cual esta se conecta.
En las conexiones domésticas a Internet, el servicio de correo electrónico suele ser proporcionado por la misma operadora, aunque alternativamente también podemos suscribirnos a un servicio gratuito o de pago independiente del proveedor de la conexión a red.
Esto, como principal ventaja, tiene la de que si cambiamos de proveedor de acceso, mantendremos el buzón de correo independientemente de cual sea nuestra nueva empresa.
El mensaje de correo se almacena en el servidor que aloja el buzón de correo electrónico del destinatario tras ser dirigido a su destino a través de Internet, y es recuperado y leído una vez el usuario abre su buzón.
Inicialmente, el correo electrónico, en formato texto, requería de una aplicación instalada en la máquina local.
Luego llegaron los entornos gráficos y, con ellos, los clientes gráficos para el e-mail y, finalmente, los servicios de webmail que permiten gestionar el correo a través de una interfaz web, cuyos máximos exponentes son Hotmail/Outlook y Gmail.
El correo electrónico también llegó hace años a los teléfonos móviles, con aplicaciones y servicios dedicados.
Entre lo que nos permite hacer este longevo servicio, tenemos la adjunción de archivos, responder a mensajes, y reenviarlos.
Adjuntar archivos nos permite utilizar el correo electrónico para enviar fotos, documentos, presentaciones, hojas de cálculo, o incluso programas completos.
La respuesta nos permite redactar un correo directamente en respuesta a otro sin tener que introducir nuevamente la dirección del destinatario, disponiendo del redactado original por si queremos citarlo.
Igualmente, podemos hacer un envío a múltiples destinatarios, responder también a múltiples destinatarios, o reenviar un mensaje a una tercera persona.
Si bien en distintos momentos se ha buscado un sustituto al correo electrónico, pensando inicialmente en los mensajes de voz, hasta ahora nada ni nadie ha podido hacer sombra a este servicio fundamental de Internet, excepto tal vez la mensajería IP.
Aplicaciones para smartphones y computadoras de escritorio como WhatsApp, Facebook Messenger, Telegram o Hangouts, son las primeras que han hecho sombra al correo electrónico, pero sin peligro real de sustitución de éste, ya que los usuarios las eligen para finalidades distintas y formas de comunicarse diferentes.
Por su parte, uno de los grandes problemas con que se ha topado esta tecnología es la cantidad de spam o «correo basura» que es enviado y recibido por día. Esto significa que un usuario promedio probablemente recibirá muchísimo correo indeseado a diario.
Art. actualizado: Oct. 2022; sobre el original de febrero, 2009.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.