Definición de Corriente

El término corriente, según el uso que se le de y en el contexto que se lo aplique, significará diversas cuestiones.

A la hora de tener que establecer o marcar el tiempo, la palabra corriente ostenta muchas veces la función para hacerlo, porque por ejemplo, cuando se quiere dar cuenta que alguna situación sucede regularmente y con mucha frecuencia, la gente usa el término corriente. Si Juan todos los días llega después de hora a clases, se dirá entonces que es corriente que Juan llegue tarde a la escuela.

Y por otro lado, cuando, también en términos de tiempo, nos queremos referir a aquello que va transcurriendo en la actualidad, por ejemplo, una situación o una reunión que no llegó todavía pero que se aproxima y que se producirá en el mismo mes en el que estamos viviendo, se suele decir que la misma se desarrollará el 10 del corriente, sin necesidad de indicar el mes porque con esa expresión ya se da por sentado y todos entenderán que se producirá en el transcurso del mes que está sucediendo.

También a la hora de señalar la normalidad de un tema, como ser una costumbre, o bien en el caso que sea una persona la que se caracteriza por la normalidad o la ordinariez con la cual se desenvuelve, se suele usar el término corriente, tanto para clasificar a la costumbre como a la persona.

Por otra parte y a instancias de disciplinas como la Oceanografía, la Hidrología y la Meteorología, el término corriente ostenta un uso común y una especial participación a la hora de explicar algunos objetos de estudio.
Por ejemplo, la corriente oceánica o marina se usa para indicar aquel movimiento de traslación, continuado y permanente que tiene una masa de agua determinada de los océanos y un escalón más abajo, los mares más extensos. A estas corrientes las pueden provocar una multiplicidad de factores, mayormente, se dice que responden al movimiento de rotación terrestre, que actúa de manera diferente y opuesta en el fondo del océano y en la superficie, asimismo, los vientos planetarios o constantes, la configuración que tengan las costas en cuestión y la ubicación de los continentes serán determinantes cuando de corrientes se trate la cosa.

Algo similar ocurre con las corrientes de aire y fluvial, siendo tan solo el objeto de lo que se traslada, aire o agua de río, lo que cambiará la cuestión.

Además, en nuestra vida cotidiana y en lo inherente a la electricidad que a veces necesitamos tanto como el aire para hacer andar algunos utensilios y elementos de uso diario, el término corriente resulta muy recurrente, ya que a la energía eléctrica, mejor dicho al flujo de carga por unidad de tiempo que recorre un material se lo llama popularmente como corriente eléctrica.

Y finalmente, cuando es necesario referirse a una tendencia, una opinión y hasta a un movimiento político o religioso, se suele usar la palabra corriente para tal motivo.