Definición de Cripta

Viene del griego, concretamente del adjetivo kryptós, que significa escondido o secreto. Existen otros términos con la misma raíz, como críptico, criptograma o encriptar. Algo críptico es aquello que resulta difícil de entender o parece indescifrable, un criptograma es un escrito en forma de clave y encriptar es guardar una información a través de un código, tal y como ocurre en el lenguaje informático con ciertas claves o códigos de acceso.

Al margen de las distintas palabras con el mismo origen semántico, una cripta es un recinto destinado al enterramiento. En algunos casos, se emplea este término para hacer referencia a un lugar que permanece oculto.

En los primeros siglos de la cristiandad

En la actualidad los cementerios cristianos son lugares sin ningún tipo de secretismo. Sin embargo, los primeros cristianos, llamados también cristianos primitivos, practicaban sus creencias en la clandestinidad y en secreto, pues eran perseguidos por las autoridades romanas. En este sentido, resulta lógico que los lugares elegidos para los enterramientos estuvieran ubicados en enclaves de difícil acceso.

Normalmente los lugares de enterramiento eran galerías subterráneos excavadas en el suelo, también llamadas catacumbas. En ellas había un espacio concreto dedicado a enterrar a los muertos y dicho lugar era la cripta. En su mayoría, las criptas tenían una claraboya en el techo para facilitar la iluminación y la ventilación del lugar. Además de su función como cementerio, este lugar también se empleaba para el culto religioso.

En cualquier caso, las catacumbas donde se construían las criptas se siguieron edificando hasta que el emperador Teodosio convirtió al cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano en el 380 d. C.

Un lugar de peregrinación lleno de simbolismo

Muchas de las actuales iglesias cristianas fueron construidas sobre las catacumbas y criptas originales. Estos lugares todavía son visitados por algunos peregrinos. En ellos es posible encontrar las tumbas de santos y mártires de la iglesia cristiana primitiva y, al mismo tiempo, conocer los elementos simbólicos del arte paleocristiano (el crismón que hace referencia a la figura de Cristo, las imágenes sobre el Buen Pastor, las pinturas del Pavo Real como representación de la inmortalidad del alma o el Ancla que simboliza la vida futura).

Entre las criptas con mayor valor simbólico podemos destacar la de Santa Eulalia en la ciudad de Mérida, que es considerado como el primer lugar de culto cristiano de la península ibérica.

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