Definición de Cuento de Terror

Una experiencia de terror real es algo indeseable para cualquier ser humano. No obstante, la lectura de un cuento de terror puede resultar estimulante.

Ingredientes de un cuento de terror

El primer elemento es, lógicamente, provocar en el lector una sensación de miedo. Para ello, el escritor debe crear una atmósfera singular, por ejemplo, describiendo un lugar siniestro. Los personajes normalmente son inquietantes y rodeados de misterio. En algunos relatos aparecen seres con una dimensión sobrenatural, como los vampiros, los fantasmas o los seres de ultratumba. Como es lógico, el suspense, la tensión y la verosimilitud de la trama son igualmente ingredientes esenciales.

¿Por qué son atractivos los cuentos de terror?

Si el miedo es una vivencia que nadie desea, podemos preguntarnos por qué resultan interesantes estos cuentos. No hay una única respuesta, pero es probable que se deba a que todos necesitamos enfrentarnos a nuestros propios temores y la literatura de terror nos sirve como método terapéutico. Según otras interpretaciones, estos cuentos son estimulantes porque nos permiten alejarnos de la vida monótona.

Al experimentar el miedo leyendo en el sofá escapamos de una realidad poco excitante. Hay quien sostiene que el terror en la ficción no es real sino que la experiencia del lector es simplemente una forma de excitación.

Por último, algunos psicólogos y psicoanalistas afirman que necesitamos acercarnos al miedo, pues todos tenemos un lado oscuro y los cuentos de terror nos acercan a ese mundo interior que está oculto en el inconsciente de la mente humana.

Los cuentos de terror para niños

De entrada parece contradictorio que un niño tenga interés por los cuentos de terror. Sin embargo, es muy habitual que los más pequeños sientan fascinación por las historias de monstruos, ogros e individuos perversos. En este sentido, pedagogos y educadores recomiendan la lectura de estos cuentos, pues así los niños aprenden a distinguir el bien del mal. Para ellos, el héroe es el bueno y la bruja o el fantasma es la representación del mal.

Por otra parte, contar un cuento de terror a un niño puede ser una experiencia que le permita superar sus propios miedos y temores.

El género del cuento de terror tiene igualmente un ingrediente formativo, ya que es una vía para descubrir mundos insólitos y despertar la curiosidad natural de los niños.

A pesar de las ventajas de este género literario para los niños, es conveniente que su lectura sea supervisada por un adulto.

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